El fortín San Jerónimo está construido sobre
un peñasco de roca arenisca que sobresale sobre el nivel del mar.
Las paredes inferiores y exteriores se construyeron utilizando
este mismo material, piedra arenisca o eolianita, cortada en
bloques de aproximadamente 16 "x 18" x 32 " y colocados en
hileras. La estructura tiene forma rectangular con las esquinas
redondeadas. Un corto puente de arcos la conecta con la playa.
Hay dos niveles principales. El de arriba, destinado a la
plataforma para emplazar cañones, con aspilleras y una garita de
vigilancia, está conectado por dos rampas con la plazoleta a la
entrada. Todas las rampas y bóvedas con excepción del cuarto
número 7 y la cisterna número 2 están en el nivel de la explanada.
En total hay 7 cuartos y dos casetas.
Los muros y las paredes exteriores, las más masivas, tienen un
núcleo rellenado de escombros y piedra. Los muros de los cuarteles
y paredes interiores son de mampostería. Las bóvedas y los arcos
están revestidos con ladrillos de barro cocido. Para la techumbre
se empleó vigas de madera de ausubo y ladrillos. El piso está
pavimentado con una argamasa compuesta de cal, arena, agregado de
fragmentos de ladrillos de terracota y agua. Todas las paredes
estaban recubiertas originalmente con un estuco de cal.
El emplazamiento está equipado con dos cocinas: una en el cuarto
número 2 y otra en el número 6. La última aún conserva la
chimenea. En el cuarto num. 2 quedan rastros de un bonete sobre el
fogón de la cocina. La instalación tiene dos cisternas. Una
contenía agua potable. Se llenaba con las aguas recolectadas de
los techos sobre los cuartos 3, 4, 5 y el pórtico, y se vaciaba
por un pozo en la plazoleta. La otra cisterna, que se surte de las
escorrentías del patio y las rampas, contenía agua utilizada para
para el lavado y bañarse. La caseta num. 5 servía como letrina. La
marea alta se encargaba de arrastrar los desechos. |