Biografías

Antonio Maldonado   Serrano   

 

Antonio (Tony) Maldonado Serrano nació en Manatí en 1920. Es oriundo del Barrio Sabana Seca, del sector Coto Sur de Manatí. Fueron sus padres doña Juana Serrano y don Rafael Maldonado, ambos oriundos de Arecibo. Su padre fue sembrador de piñas, y luego mayordomo de una finca en Arecibo. Los piñales de la sabana, la plasticidad de sus piedras calizas circundadas de verde y coronadas de azul, y el crepúsculo destellando fantásticos matices, le sirvieron de marco para conjugar los colores que fueron su fuente inicial de inspiración, convirtiendo sus acuarelas, óleos y serigrafías en una riqueza cromática para nuestra pintura nacional. La maestría en el uso de la luz y de la sombra y la delicadeza en el acercamiento de los colores hacen de Antonio Maldonado uno de los pintores más admirados de Puerto Rico. Son muchos los críticos de arte que lo consideran el más alto exponente de la acuarela en nuestro país. Contrajo matrimonio con la mexicana María Carmen Bárcenas, con la cual procreó tres hijos.

Tony salió de Manatí a Puerta de Tierra en 1936. Su  tía paterna, Leonarda se lo trajo a San Juan cuando se graduó de octavo grado, y allí lo llevó a que conociera a Juan A. Rosado, un profesional de la pintura quien tenía el taller Rosado Art Sign Shop detrás del Cine Eureka, de Puerta de Tierra.

"Puerta de Tierra era el barrio de los muelleros, de los tabaqueros, de las grandes huelgas, de los músicos, los boxeadores, el bolero, de todo había. Mi tía me había llevado una libreta de dibujos que yo tenía y me dijo que me la trajera. Me metí al taller que era de hacer rótulos, y él me instó a pintar, aunque recuerdo que tuve en Manatí una maestra de arte, que yo iba a su casa, que era poeta. Se llamaba Magdalena López de Victoria". Maldonado recuerda que pintaba acuarela desde chamaco y que fue aquella maestra poeta la que le indujo a pintar en las clases privadas que daba en su casa. Al final del grado, "Tony" ganó el Primer premio y le dieron una cajita de pintura que se mezclaba con agua. "Aprendí con Rosado a hacer letras, decoraciones, escenografías, carrozas, a la vez que estudiaba en la escuela Labra de noche. Después él me trajo a vivir con él y su familia", destaca Maldonado.

Al cabo del tiempo, don Juan Rosado habló con Cristóbal Ruiz y éste aceptó darle clases de pintura a Tony como ‘oyente’, una manera de evadir el pago de matrícula, ya que no había con qué. Realizó estudios con el pintor Alejandro Sánchez Felipe en la Universidad de Puerto Rico.

En 1944 ingresó al ejército de los Estados Unidos y de allí pasó a Okinawa. En 1946 se licenció y regresó a la isla. El haber pertenecido a las fuerzas armadas le abrió las puertas hacia estudios en el área que él siempre amaba, la pintura. Así estudió tres años en la Ecuela Nacional de Artes Plásticas San Carlos en México. El 15 de enero de 1947 comenzó a trabajar en la División de Educación de la Comunidad donde fue ilustrador y diseñador de carteles. 



Frente al taller de Juan A. Rosado

"Empezando yo a los 14 años, entré al taller de Rosado; pero ya antes veía a Tony cuando pasaba copiando siempre. Era como tímido y callado; y entonces, antes de entrar al taller, yo dibujaba muchas letras, y me convertí en un ‘sign painter’: un hombre de letras. Y, como Tony era un jefe de taller, la cosa es que empezamos una amistad en la que copiábamos desnudos por la noche; y nos dábamos disciplina. Nos íbamos a dibujar a Puerta de Tierra en el mangle; y después a pluma con los cuadros de Sánchez Felipe. De otro lado, Tony era un gran lector y pasaba horas hablando con René Marqués, Pedro Juan Soto y Emilio Díaz Valcárcel en la División. Yo primero fui su jefe y después él fue jefe mío; y fuimos hermanos desde siempre", declaró el maestro Rafael Tufiño.

 

Además fue director de la División de Artes plásticas hasta 1986, fecha en que se jubiló. Al regresar a Puerto Rico, en 1950 volvió al taller de Juan A. Rosado. En 1953 trabajó en la fábrica de nacimientos Miller de Manatí. De allí pasó nuevamente al taller de Rosado y en 1954 fue escenógrafo en WKAQ, canal 2, al inaugurarse esta tele-emisora. 

Desde 1938, fecha en que exhibió en la Primera Exposición de Artistas Noveles en el Ateneo Puertorriqueño, ha estado figurando en numerosas exposiciones colectivas llevadas a cabo en instituciones y galerías de San Juan y de la isla, así como en ciudad México, La Habana, Nueva York y Moscú. Ha realizado varias muestras individuales en el Ateneo en 1941 y en 1950. Ésta última se llevó a cabo con la obra hecha en México.

Sus obras “Centinelas, Ileana y Sergio”, “El plebiscito” y “El baile” han sido descritas por la crítica como los mejores aciertos de su carrera, por su “hondura” y “dramatismo”. Estas obras fueron presentadas en 1962 en el Ateneo de Puerto Rico.

En 1970 Rafaela Balladares se dio a la tarea, junto a Tony Maldonado, Ricardo Alegría y Aníbal Rodríguez Vera y un grupo de residentes, de revivir las fiestas en honor a San Sebastián en el Viejo San Juan. Tony pintó el cartel que engalanó la primera fiesta. Las "Fiestas de la Calle San Sebastián" se han convertido en una de las actividades artísticas , culturales y religiosas más grandes y variadas que se celebra en nuestra Isla. Este arduo trabajo cultural lo llevó como presidente de las fiestas hasta su fallecimiento.

La obra de Tony Maldonado a recorrido el mundo y ha sido reconocida por: la UNICEF, al seleccionar una de sus estampas puertorriqueñas como símbolo de la Navidad de 1976, se imprimió en seis idiomas y circuló por el mundo entero; el artista también realizó el cartel de las Olimpiadas Mundiales de Ajedrez de 1986 en Dubai, los Emiratos Arabes Unidos, y el de las Olimpiadas de 1988 en Tesalónica, Grecia. Este último lo diseño junto a Tufiño y Alonso; y en los de Nosividad, Yugoslavia en 1990. Su cartel para la exposición de Carlos Raquel Rivera en 1980, en el Museo del Barrio en Nueva York fue escogido como uno de los cincuenta mejores carteles de ese año en dicha ciudad. 

Durante los años ochenta dirigió el Taller Bija, un período en el cual conoció y estableció fuertes vínculos profesionales y personales con Francisco Luciano y Luis Alonso.

El artista participó en innumerables exhibiciones individuales y colectivas en el Ateneo de Puerto Rico, el Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP), la Galería Coabey, el Centro Cultural de Manatí, el Museo del Barrio, el Museo Metropolitano de Nueva York y la Cooperativa de Seguros Múltiples.  Sus obras forman parte de las colecciones permanentes del ICP, el Museo de Historia y Antropología de la Universidad de Puerto Rico, el Museo de Arte de Ponce, el Museo de Arte de Puerto Rico y la Cooperativa de Seguros Múltiples.

Estuvo afiliado al Taller Bija, al Taller Polilla y, durante sus últimos años, al Taller Achiote de Gráfica. Falleció en el Viejo San JuanFalleció en el Viejo San Juan, víctima de un ataque cardíaco el 26 de agosto del 2006. Sus restos mortales fueron sepultados en el Cementerio Municipal de su pueblo natal Manatí.