Biografías

 

Juan Ramón (Moncho) Arroyo Ortiz 

Por Bibiana Hernández Suárez

 

El barrio de Puerta de Tierra siempre se ha destacado por ser la cuna de muchas figuras destacadas a nivel nacional e internacional, en diversas áreas como las artes, las ciencias, la educación, y el deporte, entre otras. Pero dentro de ésta última, y más específicamente en el boxeo, nuestro barrio contó con uno de sus más excelentes atletas: Juan Ramón (Moncho) Arroyo Ortiz.

Moncho nació en junio de 1940 en el residencial San Agustín, siendo sus padres el heladero lareño don José (Cheo) Arroyo Borrero, y la señora Dolores (Lola) Ortiz García, ama de casa natural de Puerta de Tierra. Don Cheo es recordado en el barrio como un hombre de gran fe que cada domingo se ocupaba de reunir la mayor cantidad posible de niños para llevarlos a la iglesia Metodista donde asistió con su familia por más de 50 años. Y en ese hogar lleno de valores espirituales y éticos creció Moncho, el segundo de seis hermanos y hermanas, una de las cuales, María Arroyo, también se dedicó al deporte de pista y campo y fue múltiple medallista desde niña hasta la actualidad, manteniéndose activa en diversas competencias de aficionados.

Moncho cursó sus grados elementales en la escuela Martin G. Brumbaugh, y luego como estudiante de nivel intermedio participó como atleta en los días de juego de la escuela Dr. José Celso Barbosa.

A mediados de los años cincuenta Juan Ramón incursiona en el boxeo aficionado, llegando a proclamarse campeón de los Guantes Dorados de Puerto Rico. En Puerto Rico los "Guantes Dorados" se convirtió en la organización que durante muchos años dirigió el boxeo aficionado en Puerto Rico bajo la supervisión de la Administración de Parques y Recreos Públicos. El objetivo de los Guantes Dorados era realizar el torneo a nivel local, obtener los campeones y participar en los campeonatos nacionales de los Estados Unidos. 

Representando a Puerto Rico en la delegación de boxeo, Juan Ramón participa en los III Juegos Panamericanos que se inauguraron el 27 de agosto de 1959 en Chicago, Illinois, Estados Unidos. En combate preliminar de la categoría peso mosca (-51
kilogramos) se enfrenta al estadounidense Heiji Shimabukuro, ante quien sucumbe por knockout técnico. El árbitro detuvo el combate como medio de protección hacia Moncho, puesto que, no empece a recibir un duro castigo, continuaba peleando y su oponente no lograba noquearlo ni derribarlo a la lona.

Al retirarse del boxeo, Moncho intentó buscar trabajo pero su salud se vio afectada por un tumor canceroso pulmonar que lo fue deteriorando hasta su fallecimiento, con sólo 32 años de edad, el 17 de octubre de 1972. Su hermana María lo recuerda con mucho cariño. “Mi hermano y yo éramos muy unidos, él solamente me llevaba un año. Cuando se iba al canódromo a correr y hacer guantes, me llevaba con él y me utilizaba como “pera” para tirar y esquivar, y a él le debo mi interés por los deportes. Moncho regresó frustrado de los Panamericanos y comenzó a buscar trabajo. Ya cuando se acercaban las Olimpiadas del 72 en Munich, lo llamaron a él y a su gran amigo de toda la vida, Felipe “La Voz” Rodríguez, para que viajaran con la delegación puertorriqueña como referís de boxeo, pero mi hermano no pudo ir por problemas de salud. Su médico no firmó para que sacara su pasaporte. Fue sometido a una operación muy seria y luego estuvo bajo tratamiento de quimioterapia, hasta que su estado de salud no resistió más y falleció.”

Juan Ramón tiene un lugar en el recuerdo de su familia, amigos y vecinos, y en la historia del barrio de Puerta de Tierra, por su gran valor como hermano, como deportista y como ser humano.

Murió en octubre 17 1972.