En el cordialísimo ágape que la casa Bacardí ofreció ayer tarde a todos sus empleados, con motivo de la celebración del septuagésimo quinto aniversario de la fundación de dicha acreditada firma, el vicepresidente de la empresa, señor José M. Bosch, anunció grandes proyectos de progreso para un futuro cercano, entre los cuales se encuentra el establecimiento en nuestra isla de una licorería de proporciones similares a la que poseen en Santiago de Cuba, hogar de la reputada Casa, además de halagüeñas promesas de comodidad y de esparcimiento para todos sus empleados, con el propósito laudable de mantenerlos en las mejores relaciones y ayudarles en todo cuanto sea posible al mejoramiento de su condición social.
Tales propósitos merecieron los elogios más cálidos por parte del Comisionado Interino del Trabajo, señor Wllliam D. López, que hizo uso de la palabra después del señor Bosch, rememorando los tiempos en que siendo él un obrero humilde, en el mismo sitio precisamente donde se estaba celebrando aquella fiesta cariñosa y simpática, le estaba vedada la ocasión de sentarse a la mesa junto con sus patronos, cosa que ocurría en aquel momento cuando alrededor de ciento cuarenta empleados de la Casa en Puerto Rico componían en la misma mesa en alegre camaradería con sus superiores.
Celebraba Bacardi ayer jueves, como ya hemos dicho antes, el 75 aniversario de su fundación, y este mismo acto se estaba también celebrando en Ciudad de Méjico, La Habana, Santiago de Cuba y Nueva York, sitio en donde la reputada firma licorera tiene establecidas agencias de gran importancia, en donde los empleados más humildes gozaban de la compañía de otros de más elevada posición y de sus patronos. Los señores Bosch, Vicepresidente de la Casa; Ángel L. Lorié Curdumí, Jefe de Ventas, y otros altos funcionarios de la firma en nuestra isla, se comportaban de la misma manera con sus empleados. El señor Eduardo Acosta, a nombre de los empleados de la Casa, agradeció la distinción de que se les hacía objeto, prometiendo continuar laborando con el mismo entusiasmo con que siempre han venido trabajando por el éxito de la corporación. Le siguieron en el uso de la palabra los señores Emilio S. Belaval, Elíseo Combas Guerra, Enrique Colón Baerga y Rafael Martínez Roger.
Poco después de las tres de la tarde terminó el acto, reinando en todo momento la cordialidad y la camaradería entre los presentes, encontrándose también allí representada por varios caballeros, la casa B. Fernández y Hermanos, distribuidores de los productos Bacardí en nuestra isla.
Por lo que escuchamos allí de labios de los directores de la empresa, la próxima fiesta aniversario promete ser mucho más espléndida que en esta ocasión.
E. Combas Guerra
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