En la Sección Socialista Núm. 2, del distrito municipal de San Juan hay crisis administrativa. Desde la elección de Santiago Iglesias de Comisionado a Washington, la exaltación honorífica del Lcdo. Bolívar Pagán a la curul presidencial del Partido Socialista, tuvo por consecuencia, que bien puede evitarse, la formación de dos grupos antagónicos, a saber: prudencistas y
bolivistas. En la convocatoria de esta misma sección número dos, autorizada por un secretario y, no por su presidente (como debía ser), nótanse los resultadas funestos de esta creación inconsulta de bandos disímiles en el seno de un partido formalmente constituido como el Partida Socialista Portorriqueño.
Porque ¿qué más da que Prudencio Rivera Martínez o el Lcdo. Bolívar Pagan asuma la presidencia del partido? Acaso ¿no lo es o no lo ha sido el
Lcdo. Bolívar Pagan digno de esta alta distinción?
La asamblea llevada a cabo por convocatoria autorizada de un secretario , es nula, si esta no lleva estampada la firma de su presidente. Claro
está, que la sección 52 de la constitución del partido autoriza al Secretario a llevar récord de sus miembros, "para convocar", pero es que asimismo, la Sección 48 de la misma, no se lo permite, sin la "supervisión del presidente" y, entonces, quedar legalmente convocada la sección. La situación es que una asamblea ha
electo a su presidente, señor Luis Capetillo y, otra, aparece, sin la firma del mismo, convocada y celebrada, retirándole la confianza. A quién, ¿a su presidente, o a un miembro cualquiera llamado Luis
Capetillo?
En esta febril lucha de ambos grupos, está envuelto el nombre de un viejo y mentísimo líder, como lo es sin duda el intachable Julio Aybar, padre. Pero más lo está el nombre, la seguridad y el prestigio del Partido Socialista. ¿Qué misterio encierra la formación de camaraderías entre la misma camaradería socialista? ¿La ambición? En cuanto a Rivera Martine, nadie puede tildarle de semejante cosa, aun cuando justo fuera que en este caso la tuviese. Y, sobre Bolívar Pagan, diremos otro tanto. A Prudencio lo hemos visto en el taller exhortando a sus compañeros, exponiendo su vida. ¿Quién se olvida de Bolívar Pagan, en Fajardo, que una corte superior sancionara, el
sacrificio heróico de un hombre que coge un hacha y hace cumplir lo que era de por ley pertenencia del Partido
Socialista?
Nos referimos al primer municipio ganado por la clase trabajadora. Si la lucha se limita en que unos quieran a Prudencio, y, otros no, en la presidencia del partido, lo prudente es deponer estas tan
excepcionalísimas como ridiculas simpatías. No olvidemos el caso de la Sección 74. Veamos cuál
fué su auténtica geneología. A pesar de resultar una sección, siempre hubo expulsiones, y ahí está su hija legítima, la "Afirmación" que, por suerte, no ha llegado a afirmarse; y,
por desgracia, Puerta de Tierra no tiene bastante amplitud para crear otra sección parecida, en que, uno de ambos bandos actualmente en litigio ante el partido, pueda refugiarse. Este solo ejemplo basta. La Sección 74 tuvo por origen semejantes
discordias.
Camaradas, alerta, no os dejéis llevar por la pasión. Todo por el partido. Esperamos el Comité Central exonere a Capetillo y todo llegue a un arreglo decoroso para ambos grupos simpatizantes. Y, si de jurisdicción legítima fuese del Comité Territorial, se espera la cordura y la elevación de espíritu colectivo de sus
miembros.
Benito SUÁREZ.
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