Hay que convenir en que cuando Muñoz Colón puso a sus jugosas crónicas "Escambronerías" algo vislumbraba el zahiriente columnista de lo que en el devenir de los años habría de ocurrir alrededor de este preciado monumento deportivo. Nunca mejor encajado este titulo que en los momentos actuales en que todos los esfuerzos convergen en sacar del lujoso parque de pelota la mejor partida.
No menos de cinco proyectos relacionados con dicho estadio han sido presentados en esta sesión legislativa. Mientras unos proponen el arrendamiento de dicho parque a entidades particulares, otros se resisten a perder este sabroso filón.
Entre tanto nuestros deportes languidecen y si no han muerto ya, se debe sólo a la constancia de algunos deportistas sinceros empeñados en jugarse la última carta, esta vez, haciendo caso omiso del organismo gubernamental llamado a propulsarlos. Muestra de que sólo interesa los grandes acontecimientos cuando éstos poco hay que trabajarlos, lo tenemos precisamente en los momentos de ahora en que se viene debatiendo con interés la cesión del parque del Escambrón a una entidad en particular sin darle oportunidad a otros promotores de hacer proposiciones idénticas a la presentada en la petición de referencia. Pero como siempre hay sus excepciones, en esta ocasión toca al comisionado Maldonado llevarse la mejor parte.
Son de opinión el señor Teófilo Maldonado y el comisionado don José Enrique Colom que se le dé oportujudad a cualquier entidad o persona particular de pedir libre de gastos o a un módico arrendamiento el Escambrón, siempre que se incluya como atracción a nuestra gloria boxística Pedro Montañez, con un contrincante previamente aceptado por la Comisión.
Esto es hacer justicia a todos los promotores de la Isla llámense Calderón, Rosario o Lion. En otras palabras, esta es una oportunidad que se les brinda a aquellos que contra viento y marea han venido sosteniendo el entusiasmo boxístico en Puerto Rico, de echar a un lado los blancos huesos y aprovecharse un tantico de la masa que un acontecimiento de esta clase proporcionaría.
Ceder el parque de antemano a una empresa particular cerrándole las puertas a los demás promotores no seria lo justo. Máxime cuando del contrincante de Montañez depende el éxito deportivo de esta pelea. -Otra cosa sería aceptar de antemano todo lo que la empresa agraciada tuviera a bien presentar.
A no ser por la intervención oportuna de los comisionados Maldonado y Colom a estas horas estaríamos lamentando otro error. Que no haya favoritismos y que se guarden por lo menos las formas para evitar luego críticas es lo menos que debemos desear todos en este caso.
Antonio ARIAS
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