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Acabado de construir el falansterio de Puerta de Tierra y puesto a disposición de la PRRA, la División de Arrabales, que dirige el reputado ingeniero don Manuel Egozcue, ha pasado a considerar el aspecto que mayor cuidado requiere: la selección de familias que van a tener albergue en dicho falansterio.
En primer lugar se ha considerado al individuo en su capacidad moral. Debe ser ciudadano de los Estados Unidos, debe ser mayor de edad y no haber sido convicio de delito grave (felony), alguno. Conjuntamente con estos requisitos figuran los que pudiéramos llamar médico-sociales. Los habitantes de arrabal que desean ser rescatados por la Administración de Reconstrucción deberán estar libres de enfermedades contagiosas así como sus familiares, que residan con ellos. Al efecto la PRRA ha llevado a cabo un amplio estudio (survey) de los contornos y de ahí se ha trazado la pauta a seguir. En igualdad de condiciones, los casados tienen la preferencia en la selección.
La parte económica, que en esto como en todo es la columna vertebral del proyecto de arrabales, se explica como sigue:
Los cómodos apartamientos han sido sometidos a una clasificación convencional de acuerdo con el piso y el sitio donde radican. Hay, por ejemplo, una serie de 36 piezas de categoría A; 10 de tipo B, etc. Las rentas a pagar por estas viviendas fluctúan entre $2.00, $2.50, $3.00 y $4.50 semanales, de acuerdo con la clasificación que hemos esbozado.
En estas sumas está incluida la iluminación de patios, pasillos y escaleras, asi como los beneficios que los inquilinos han de derivar de los servicios que se les prestará por trabajadoras sociales desde el edificio
centra, tales como el cuidado de sus niños mientras tanto los padres atienden a sus ocupaciones.
No se concederá vivienda alguna a aquellos jefes de familia que no perciban un salario cuatro veces mayor que la renta a pagar. Los tipos de rentas se han computado a base de la amortización en 60 años del capital invertido.
El lector distraído bajo cuyas pupilas vayan a caer estos datos, pudiera pensar que son hijos del capricho, o bien de un estimado superficial de los pormenores que afectan y forzosamente hay que tomar en consideración, envuelto en el caso del programa de eliminación de arrabales de la
PRRA. (Continúa en la página 13. Col. 4.)
(Continuación de la página 7)
Pues bien, no hay más que girar una corta visita por la oficina del señor Egozcue. Durante estas últimas semanas, su personal ha estado mayormente dedicado a la delicada labor de establecer el procedimiento a seguir en la selección del inquilinato del falansterio.
Esta labor incluye, planos, estadísticas, cifras y cuanto dato ha podido arrojar luz sobre el asunto y cuando todo estuvo listo, fue sometido al Administrador de la P. R. R. A., señor Fairbank, quien al firmar el documento, aprobó simultáneamente lo ya esbozado por el señor Egozcue.
De ese estudio hemos tomado esta información y la ofrecemos al público para dar una idea de cómo procederá la PRRA para dar el último paso en su programa de eliminación de arrabales en Puerta de Tierra, a base del falansterio.
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