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Una obra que merece ayuda
El miércoles a medio día se llevó a efecto en la Y. M. C. A. una reunión a la cual asistieron entre otras personas, el gobernador Winship; el presidente del Tribunal Supremo, señor Emilio del Toro Cuebas; el juez asociado, señor M. Travieso; el tesorero de Puerto Rico, señor R. Sancho Bonet; el administrador de la PRRA, señor M. Fairbank: el asesor económico del Gobernador, señor M. Domenech; el señor López Domínguez, jefe de la División Agrícola de la PRRA; el señor Horace Grindel, del Royal Bank of Canadá; el señor Ramírez Santibáñez, hasta hace poco presidente interino del Partido Liberal: el señor Landrón. miembro de la Comisión de Servicio Público: el señor E. Totti, presidente del Casino de Puerto Rico: el señor F. Holmes; el señor Miguel Mocoroa, el señor J. A. Rodríguez, el doctor Costa Mandry, el doctor Nova, comisionado interino de Agricultura y Y. M. C. A.
Fue el propósito de esta reunión recolectar fondos para ayudar a sostener esta institución, a la cual prestan su valiosa cooperación varios de los más prominentes ciudadanos de Puerto Rico.
Tan útil organismo tiene títulos sobrados para recibir, sin pedirlos, los auxilios de la comunidad. Lleva ya funcionando más de veinticinco años y ha realizado una labor social de incalculables, beneficios. Por una ley de la Asamblea Legislativa de Puerto Rico, fechada el 3 de setiembre de 1910, se autorizó al Comisionado del Interior a vender a la Asociación Cristiana de San Juan, por el precio nominal de un dólar, un solar de seis mil metros cuadrados a la entrada de la Ciudad , al pie del Castillo de San Cristóbal, a condición de que levantara la asociación un edificio que no costase menos de setenticinco mil dólares y lo conservara dedicado a realizar su programa de asistencia moral y física a la juventud por un periodo mínimo de diez años.
Se hizo el edificio, y, como siempre, el coste superó a lo que se había proyectado. Se emplearon en él más de cien mil dólares, la mitad de ellos donados en Estados Unidos y la otra mitad en la isla. El edificio está dedicado a su obra, que abarca la educación moral y la instrucción intelectual y física, y no ha cumplido el programa mínimo de los diez años que le imponía la ley, síno que lleva ya funcionando más de veinticinco años y como ha probado ser una necesidad en la vida social de Puerto Rico, seguirá funcionando y seguirá extendiendo sus actividades la organización, como lo acreditan sus canchas de tennis y baloncesto, y proyectándose en mayores espacios , con la ayuda y cooperación del Club Rotario de San Juan, proporciona a nuestros niños un verdadero campamento
de verano en el corazón de la montaña. El "Boys Camp" de Puerto Rico en el Yunque, con sus treinticuatro cuerdas de terreno por donde corre el río de agua más cristalinas y en el que se remansa el charco de natación más bello de la isla, proporciona una oportunidad a los niños de todas las organiraciones constructivas para gozar de la vida al aire libre que por instinto, es lo que ambiciona toda criatura normal.
Et trabajo de la Asociación se define muchas veces por sus recreaciones y sus medios instructivos, por sus deportes, por la organización de sus clubs que sirven a orientaciones saludable; pero su principal objetivo es la formación del carácter y del espíritu ciudadano mediante el desarrollo físico, el progreso moral y el cultivo intelectual del individuo.
Cuando se inauguró el edificio de la Asociación Cristiana el primero de junio de 1911, don Emilio del Toro Cuebas propuso a don Luís Sánchez Morales como su primer presidente y el aceptó el puesto de vicepresidente. Al morir don Luís que fué tantas veces reelecto, tuvo don Emilio que asumir la presidencia, en la que le confirmó la asamblea en enero de 1914. Reecientemente ha recibido igual prueba, de confianza con la reelección de que ha sido objeto, ya que dífícilmente puede encontrarse un hombre tan bien dotado de energías inagotables para la práctica del bien, orientado como él en la ciencia moderna, sociología, psicólogo sutil, ágil explorador de esas zonas del espíritu humano a las que hay que asomarse con la luz de la inteligencia impregnada de la bondad que trasciende del corazón en que todas las ternuras tienen su réplica. Y unido a eso, la inquietud por el progreso de las clases humildes, la caridad en su más amplia proyección, entendida como un deber y como una obligación de un amor que no se cansa de ser bueno
Cuando una comunidad se da con un hombre así, es natural que lo retenga en esos puestos en los que se necesita coordinar tantos matices de la cooperación para asegurar el éxito que, confiado a otras personas, pudiera flaquear. Desde que se inició la idea de la Asociacióna Cristiana de Jóvenes, don Emilio del Toro le prestó su decidido concurso. Tuvo la visión de lo que en una institución podía hacerse en bien de los niños, en provecho de la juventud, en el empeño de poner cimiento firme a una gran obra social. Por eso no desdeñó tampoco la presidencia del Refugio Fernández Juncos a la muerte del fundador ilustre de tan amable recuerdo, y el refugio está en marcha, como todo lo que conduce con mano segura su hábil timonel, imperturbable en el rumbo. Cuando aceptó una y otra presidencia hacía ya algunos años que figuraba como miembro honorario de la Junta de Directores de la "Academia de Ciencias Políticas" que funciona en la ciuda de Nueva York y a la que pertenecen figuras tan eminentes como Albert Shaw, director de 'Review of Reviews"; como Thomas W. Lamont, de la casa Morgan, como Ogden L. Mills, extesorero de Estados Unidos; como Owen D. Young, que tuvo en las reparaciónes de la Guerra Mundial tan excepcional importancia, como Montagu C. Noman, gobernador del Banco de Inglaterra, como Charles Evans Hughes, presidente del Tribunal Supremo de los Estados Unidos.
Traemos a colación esta prueba de un rango ecxepcional en ejercicio, este desfile de insignes figuras animadoras de un organismo científico que ha venido ejerciendo por más de medio siglo el liderato intelectual en los Estados Unidos, porque de ello se desprende un saludable ejemplo que queremos proyectar sobre esa juventud que frecuenta la Asociación Cristiana de Jóvenes y que ha de ver como el hombre que colabora en las altas disciplinas de la Academia de Ciencias Políticas de New York, cómo el académico que alterna con tan eminentes figuras mundiales, no desdeña la compañía de los muchachos más pobres de nuestra comunidad a los que alienta y estimula para que tengan la ambición de progresar, poniendo en ello Ia voluntad que no flaquea.
Entre Ias actividades más importantes de la Asociación, que como podemos ver, desde el niño de ocho años hasta el adulto de edad madura, y, desde la clase más humilde como la del vendedor de periódicos hasta el hombre de negocios y el profesional más reputado, se incluyen los programas recreativos para vendedores de periódicos y limpiabotas, siendo la YMCA una de las pocas organizaciones que se interesan por los niños meno afortunados que no están recluidos en una ínstitución de carácter benéfico. El variado programa del Departamento de Menores, incluye clases de gimnasia y deportes para los socio, y torneos atléticos para sus miembros y para invitados de la comunidad, clases para profesionales y hombres de negocio. Las actividades en el "Campamento de Niños" son como el climax de un programa integral para los menores. Una personalidad robusta es el resultado de estas oportunidades para nuestra juventud.
Institución que realiza este programa, tiene derecho a la vida. Y bien que ejercita este derecho dándole eI hermoso respaldo de una obra social en pujante desarrollo.
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