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domingo 4 de septiembre de 1938
El Acueducto

Extractos del artículo de:
Roberto H. Todd

El abastecimiento de agua para la población de San Juan parece ser tema inagotable y constante de hace más de dos generaciones. Desde que España regia nuestros destinos, se viene tanteando sobre el tema y aún no hemos acertado en la solución verdadera. Allá por los años de 1885 al 1887, el Ingeniero Civil español, señor Gadea, que pertenecía al Cuerpo de Ingenieros del Estado hizo estudios para establecer el acueducto de San Juan, derivando y bombeando las aguas del Rio Grande de Loiza, estudios que no llegaron a aprobarse por ciertas dificultades que presentaba el plan y que hubiera costado mucho dinero al Municipio. Este proyecto debe encontrarse en los archivos del Municipio de San Juan, donde lo dejamos cuando ocupábamos el cargo de Alcalde.

Andando los años, el notable ingeniero puertorriqueño, don Arturo Guerra-Mondragón, hermano mayor del licenciado Miguel Guerra-Mondragón, ocupando el cargo de Arquitecto Municipal, estudió el plan de derivar las aguas del Río Piedras para el acueducto de San Juan y el Municipio, habiendo acordado adoptarlo, allá por el año de 1897, contrató un empréstito de 300,000 pesos especiales, que era la moneda circulante entonces, con el Banco Español, y se emprendió la obra. La guerra de Estados Unidos y España en 1898 paralizó las obras y con la llegada de las tropas americanas, después del 18 de octubre el Municipio tuvo que hacer otro empréstito con el Gobierno Militar para continuar la colocación de la tubería y asi poder surtir de agua a las tropas y a las poblaciones de San Juan y Rio Piedras.

Este acueducto, calculado para una población de 25 a 30,000 habitantes cumplió su cometido, pues el Río Piedras tenía agua suficiente para las necesidades de San Juan y de Río Piedras, únicas ciudades a servir entonces. Allá por el año de 1913, siendo ingeniero municipal don Fernando Montilla, se proyectó un estudio del Río Bayamón, y el ingeniero ayudante, don Miguel Ferrer, acompañado de los ingenieros del Departamento del Interior, señores Guillermo Esteves y Jesús María González, realizaron ese trabajo que no pudo llevarse a la práctica.

Mas tarde, en 1917, por tener que suplir de agua urgentemente a las tropas que estaban acampadas en "Las Casas", se efectuó el cambio de bombas de vapor por las movidas por fuerza eléctrica y filtros mecánicos y más luego se cavaron pozos profundos en Hato Rey que ayudaron la capacidad del acueducto de Río Piedras con 4,000.000 de galones diarios.

Vino el cambio de administración en San Juan y el gobierno Travieso-Diez de Andino nombró en 1923 una Junta Técnica compuesta de los ingenieros F. D. Márquez, comisionado municipal de Obras Públicas, como presidente; vocales Celso Caballero, ingeniero representante del Departamento del Interior; G. Ramirez de Arellano, ingeniero representante del Departamento de Sanidad; José Antonio Canal, ingeniero consultor, y por último, Manuel Font, ingeniero Jefe de las Obras del Empréstito y Secretario de la Junta, todos profesionales en quienes hay que admitir capacidad y experiencia para estudiar la posibilidad de utilizar las aguas del Rio Bayamón para el acueducto.

En la primera reunión celebrada por esta Junta que fue el 28 de junio de 1923, se acordó que se proyectase la construcción de un acueducto derivando las aguas del Rio Bayamón y para una probable población en el año 1940, de las poblaciones de San Juan, Rio Piedras, Bayamón. Cataño y Guaynabo y seconvino en que esa población sería el doble de la que existía en 1920. Se acordó también que el consumo probable por habitante en 1940 debía estimarse para San Juan en 300 litros, para Bayamón y Rio Piedras en 250 litros y para Guaynabo en 200 litros.
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En la reunión del 30 de junio de 1923, el ingeniero consultor señor Canals presentó un cálculo de población para los años 1930, 1935 y 1940, así como del consumo, fijando la población de San Juan en 1940 en 142.000 habitantes; Rio Piedras y Hato Rey en 22,000; Bayamón y Cataño en 34,000; y Guaynabo en 1.400. Ya sabemos que en el año de 1938 los habitantes de esas poblaciones han rebasado esas cifras.

Pero lo más importante en esta estudio técnico es que el ingeniero Canals en la referida sesión del día 30 de junio lanzó un aviso profético que ninguno de los ingenieros de la Junta rebatió ni discutió siquiera. He aquí ]o que dice el Informe que tenemos delante:

"Canals: Señor presidente, partiendo de los dos acuerdos tomados por esta Junta en sus sesiones de anteayer y en la de hoy; oí primero de los cuales fija la población, probable del territorio que ha de servir el nuevo acueducto en el doble de la cifra que alcanzaba en el censo de 1920, y el segundo fija el consumo medio probable per cepita y por día, en cada una de las zonas en que se dividió el territorio; he formado este estado número 1 de población y consumo de agua probable en los años 1930, 1935 y 1940, es decir, para un período de 15 años, más o menos, después de la terminación del nuevo acueducto, que supongo tendrá lugar en el año 1925".

"Veremos en este estado que en 1940 el volumen medio diario de agua que habrá de suministrar el nuevo acueducto ascenderá a la cantidad de 57,025 metros cúbicos, y a esto corresponde un gasto medio de 660 litros por segundo, que tendrá que dar el Rio Bavamón".

"Ahora bien el caudal de este río fue, según el aforo practicado en 1920, de 516 litros por segundo, y en el aforo practicado en 28 del mes en que estamos, dio solamente 512 litros por segundo para el caudal del rio. De suerte que es en años de sequía como los dos recientes de 1920 y el actual, el caudal del Río Bayamón no será suficiente en un futuro próximo, para abastecer en aguas a los habitantes del territorio que el nuevo acueducto proyecta servir".

Quiere decir lo que acabamos de copiar, que lo que está sucediendo actualmente y ha venido sucediendo desde que empezó a funcionar este acueducto, se sabia que habría de suceder, por la misma Junta de Técnicos que hizo el estudio del actual acueducto.
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El dinero, que es siempre factor importante en toda obra como ésta, no es lo principal del problema del agua para San Juan. Lo más importante, lo principal, lo indispensable, es que le caudal de agua de donde se nutra el acueducto, séa suficiente para las necesidades de ésta y de las futuras dos o tres generaciones. Y todos convenimos en que el caudal del Río Bayamón no es suficiente para siquiera las necesidades actuales. No hay que ver más que lo que resulta cuando estamos en la estación de sequía y el agua no llega en abundancia a la toma del acueducto, allá en los montes de Aguas Buenas y el Municipio se ve obligado a aminorar la distribución de agua y nos pone a ración.
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