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La clínica de observación que se viene construyendo para el examen y asistencia de los niños pobres de las escuelas de San Juan estará terminada a fines del próximo mes de octubre, según lo que manifestara a uno de nuestros redactores en la tarde de ayer martes la Directora Escolar de la Capital, doña Sara R. de Gaetán. La señora Gaetán se mostró entusiasmada con el nuevo proyecto que, a su Juicio, víene a mejorar notablemente las condiciones en que se desenvuelven los estudiantes que cursan estudios en las escuelas públicas de SanJuan.
—La construcción de estas clínicas — manifestó la Directora Escolar — es para mí la apoteosis de la labor escolar. Poder dar a los niños pobres de las escuelas de la Capital los beneficios de un servicio médico completo ha sido una de mis más caras ambiciones y espero que algún día tengamos la dicha de ver en todo Puerto Rico algo similar. Para todo educador es una preocupación perenne el pensar en los niños que no pueden ver de lejos lo que escribe en la pizarra la maestra; o que no pueden leer en sus libros para adquirir los conocimientos que les son vitales para su paso por la vida; o que van a la escuela enfermos, poniendo en peligro la salud de los compañeros. La clínica de observación que está por terminarse viene a llenar esa necesidad y a aliviar esa preocupación.
Explicó que la clínica viene a complementar la labor que ha venido llevando a rabo el Negociado de Higiene Escolar, adscrito a la Dirección Escolar de San Juan. Este Negociado está dirigido por el doctor Carlos E. Timothée, quien
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dirigirá también la clínica. El Departamento de Instrucción ha
puesto a la disposición de la Dirección Escolar cuatro investigadoras sociales, quienes estudiarán las condiciones de los escolares y determinarán si deben ser atendidos en la clínica. Esta tendrá los últimos adelantos de la ciencia médica, entre los aparatos para radiografía, metabolismo basal y fluroscopía; un gabinete dental en cual no sólo se extraerán las piezas dañadas sino que se harán arreglos a la dentadura de los estudiantes; y una farmacia, en la cual se suministrarán las medicinas necesarias, siempre que se compruebe que los padres de los niños bajo tratamiento no tienen recursos suficientes para adquirlas. El dentista estará trabajando durante todos los días laborables en su gabinete de la clínica. Departamentos para el tratamiento de enfermedades de los ojos, de los oídos y de la nariz estarán funcionando también en la clínica. La Clínica está siendo construida en la parada cuatro de Puerta de Tierra, con fondos puesto por el Gobierno Insular a la disposición del Gobierno do la Capital.
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