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Los abajo firmantes, residentes en el Falansterio, deseamos participarle que nos ha sorprendido el artículo publicado en el periódico "El Imparcial" de fecha marzo 14, 1938, donde se dice que los Inquilinos que residen en el Fatansterio han sido engañados con el contrato que hemos firmado para ocupar los apartamientos del Falansterio.
Queremos aclarar esta información publicada en dicho periódico, para que no se juzgue a todos los residentes haciéndolos responsables del tal artículo publicado; pues nosotros, conscientes de nuestra responsabilidad, hemos firmado dicho contrato después de haber sido leído cuidadosamente y hemos aceptado sus condiciones estipuladas en el mismo, pues no acostumbramos firmar ningún documento sin antes ser leído por ser nuestra costumbre aceptar lo que nos comprometemos al firmar cualquier documento. Como no vemos que haya nada perjudicial para los residentes no creemos que haya sido justa la protesta publicada en dicho periódico; queremos aclarar nuestra posición y a la vez hacer presente que todo lo que se exige en dicho contrato es para la buena marcha de la Administración, que garantice el orden, limpieza y respeto a todos los que residen en dicho Falansterio y deseen vivir en un sitio decente y ordenado como lo son las viviendas en el mismo.
Ahora bien, como en la Sección número 2 de dicho contrato se estipula que hay que dar aviso con cinco semanas de anticipación para cuando uno piense mudarse, comprendemos que esta condición se estipula para evitar que sin causa justificada se estén mudando de estas viviendas con frecuencia, lo que ocasionaría gastos y trastornos a la PRRA; pero nos consta que varias familias que se han mudado por motivos justificados, la Administración no les ha obligado a que tengan que estar pagando las cinco semanas que estipula en dicho contrato, pues solamente sabemos de dos familias que sin haber notificado y expuesto motivos justificados para mudarse, se les obligó a que de acuerdo con el contratofirmado cumplieran con el artículo número 2. Si en la actualidad hay algunos Inquilinos que creen que se perjudican en residir en este Falansterio por haber firmado tal contrato y ellos se en-(Continúa en la paáfrins 18, col. 5)
(Continuación de la página 7)
cuentran arrepentidos de haberlo firmado, estamos seguros que si se dirigen a usted exponiéndole motivos justificados para tenerse que mudar, seguramente los exoneraría de que cumplan con dicha cláusula y les permitiría que se mudasen sin obligarlos a continuar residiendo en un sitio donde no se encuentran a gusto.
Hacemos esta explicación a usted para salvar nuestra responsabilidad como ya antes le explicamos, y a la vez no perjudicar a muchas familias que no han podido venir a residir a este Falansterio, pero que esperan residir quizás en otros sitios de los que está construyendo esa Administración; pero si las protestas injustas siguen continuando, podría la Administración del honorable Franklin D. Roosevelt suspender futuros proyectos, lo que sería perjudical para los residentes en esta isla; pues al hacer protestas injustas a esa Administración no han pensado detenidamente los que tales protestas hacen, la responsabilidad que acarrería si se llegara a suspender tales proyectos. También, al hacer tales manifestaciones de que han sido engañados, se exponen a que se forme mal juicio en la opinión pública que juzgará a los que tal protestan alegando el haber firmado un contrato sin haberlo leído, opinión que dejaría mucho que decir.
No queremos terminar esta carta sin expresarle nuestro agredecimiento por la buena administración que está usted llevando a cabo, asi como felicitarlo por el interés que viene tomándose en Washington en todos los asuntos relacionados con el país.
Atentamente,
José Rivera Martínez, Obdulio R. Cordero, P. I., Higinio González, José Sierra, Rafael Soler, Bernabé Berríos, Raúl Le Hardy Meltz, Rafaela Martínez, Rodolfo Bladwell, Domingo Sierra, Julio Nogueruelas, Pedro Fernández Rodríguez, José R. Martínez, José M. Colón, Eugenio Sosa, Pedro Rosa, Manuel J. Rodríguez, Gregorio Ramos, Lucas Oramas, Carlos Bonilla, Miguel Miranda, Eduardo Rodríguez, Luis Polo Forastieri, P. I. número 159, Antonio León Sánchez, Francisca Collado y Marcos Soto.
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