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Noticias 1938

 

  El Mundo
sábado 16 de abril de 1938 p.10

APELACIÓN AL DR. DE CASTRO
LA CONSERVACIÓN DE LOS MONUMENTOS HISTÓRICOS
Restauración de la Plaza de los Leones

Nuestro compañero, señor José Dávila Ricci, ha dirigido al alcalde de San Juan, doctor Carlos M. de Castro, la siguiente carta:
 

Estimado señor Alcalde:
Animado por el deseo de preservarla como sitio de ornato público, el Club de Leones de San Juan acometió la obra de restaurar a su original estado la Plazoleta de los Leones ubicada en las inmediaciones del Capitolio Insular en la Avenida Ponce León. Sufragando los gastos en que hubiera que incurrir para llevar a feliz término la cívica iniciativa, se encomendó a nuestro compañero, el arquitecto José A. Carbonell, la preparación, tramitación y ejecución del proyecte de restauración. El león Carbonell llevó a cabo su misión a cabalidad y a satisfacción del Club, y anunció la terminación de la obra con el natural regocijo de quien realiza una labor con amor y devoción. Se pensó entonces en la organización del acto de entrega de la Plazoleta a las autoridades municipales tan dignamente presididas por Vuestro Honor. Pero, al día siguiente de la terminación de los trabajos de restauración, a las veinticuatro horas de haber resuelto el Club el hacer entrega de sus obras, ya estaban deterioradas nuevamente por las mismas manos irrespetuosas e irresponsables que antes ocasionaron los destrozos que obligaron al Club de Leones a cometer las reparaciones.

En vista de las dolorosas circumstancias expesadas, que acusan una carencia de respeto hacia Ios monumentos históricos y los lugares de ornato público, el Club de Leones de San Juan no solamente ha decidido posponer indefinidamente la entrega de lo que resta de las obras sino que ha resuelto aplazar la reparación de los últimos daños hasta que las autoridades municipales y policíacas de San Juan puedan ofrecernos la garantía de que una nueva restauración no ha de correr la misma mala suerte que cupo a Ias anteriores.

Los hechos que denunciamos ante Vuestro Honor, que es ciudadano interesado en la conservación de nuestros monumentos, plantean claramente un problema de vigilancia policíaca. Pero mientras resolvemos el primero, mientras infiltramos en la masa el culto al pasado, es preciso que recurramos a la segunda. Los daños reiteradamente ocasionados a la Plazoleta de los Leones no son los primeros que se registran en San Juan en relación con un monumento histórico. No hace mucho tiempo fué preciso construir una verja en torno al monumento erigido en San Juan a la memoria del in insigne polígrafo don Salvador Brau, para librarlo de Ios excesos de los mozalbetes que tomaban la estatua como objeto de diversión y centro de sus travesuras. Irreverencías similares se cometen a diario con la estatua de Ponce de León, y en las paredes de la Iglesia de San José, - el antiguo edificio de tan señalado valor histórico que fué declarado monumento nacional por el Secretario del Interior de los Estados Unidos, Hon. Harold L. Ickes—, manos irrespetuosas e irresponsables dejaron también huella - de la incomprensión y mal gusto apenas terminadas las obras de restauración allí llevadas a cabo.

El Club de Leones de San Juan aspira a que se conserven intactos los pocos monumentos con que cuenta nuestra ciudad y a que se respete su simbolismo. Y confía en que para ver realizada esa aspiración, que conlleva la tarea de llevar a la conciencia pública el culto a Ios monumentos históricos, el respeto a su simbolismo, la religión de los recuerdos, tendrá en Vuestro honor, en el coronel de la Policía Insular, don Enrique de Orbeta, y en el Comisionado de Instrucción Pública, doctor José M. Gallardo, eficaces y entusiastas cooperadores.

En espera de sus noticias en cuanto se refiere a la vigilancia que requiere la Plazoleta de los Leones, quedamos de Vuestro Honor,
Atentamente,

CLUB DE LEONES DE SAN JUAN.
José Dávila Ricci,
Presidente accidental.
sábado 16 de abril de 1938 p. 10