Eso no lo digo caprichosamente, pues entiendo que las censuras viciosas son poco constructivas. Lo digo y lo voy a probar con argumentación sólida, en diversos artículos cortos que me propongo publicar, relacionados con este problema, que a primera vista parece un problema baladí pero que en el fondo es de vital importancia pública. Desde luego, espero que en esta campaña que me propongo proseguir, cooperen también los escritores de reconocido relieve en San Juan, y todas aquellas personas que crean como yo que el tránsito en San Juan está al revés y que esto es perjudicial al pueblo. Espero al mismo tiempo, que mis bien que una censura drástica, se interprete esta campaña, como un llamamiento a las autoridades correspondientes, a los fines de que adopten las medidas procedentes al caso, en armonía con la voluntad popular.
No comprendo, por qué, si la Avenida Ponce de León entra en una línea semi-recta por la Calle Allen, debe mantenerse el tránsito desviado, viéndose los conductores de vehículos obligados a dar varias vueltas innecesarias para entrar a la Capital por la Calle Salvador Brau. Entonces nos encontramos con que, por esa misma calle entra el carro eléctrico, el cual con su paso de tortuga es el causante principal de los grandes "tapones." Indudablemente que estas congestiones de tránsito son muy desagradables y perjudiciales al pueblo en general. Bien sabemos que si se cambia la entrada a San, Juan por la Calle Allen, no sucedería esto, puesto que entonences el carro eléctrico entraría por la Marina, de acuerdo con las vías de hierro instaladas, tal como se hacía antes y que se cambió innecesaria e ilógicamente. Además, las grandes congestiones de tránsito se forman en San Juan, especialmente en ocasión en que se celebran paradas militares, el 4 de julio, fiestas de carnaval, fiestas de Navidad o recibimientos a personas ilustres. Esto se debe indiscutiblemente, a que la entrada y 1a salida a San Juan están invertidas. Sencillamente veamos que si la salida fuese por la Calla Salvador Brau, se encontrarían los conductores
(Continúa en la página 14 col. 6)
(Continuación de la página 6)
de vehículos con una hermosa Avenida por detrás del Casino Puerto Rico, la cual se extiende a lo largo de la playa hasta el Parque de Pelota. Esa sería la arteria lógica para evitar las terribles congestiones de tránsito.
La práctica nos ha demostrado que ese cambio fue muy desgraciado y me parece interpretar el sentir del 99 por ciento de los habitantes de San Juan y sus barrios al hacer estas manifestaciones, pues he pulsado la opinión personal de miles de ciudadanos y todos opinan que anteriormente el tránsito estaba mejor. La práctica ha probado además, que ningún comerciante se perjudica con estos cambios, puesto que los comerciantes establecidos en ambas calles de entrada y salida, viven y progresan simultáneamente.
Hasta aquí mi exposición pública de hoy, relacionada con este serio problema. Pronto seguiré presentando al público y a las autoridades de Gobierno, las grandes razones que existen para hacer un cambio radical en el tránsito de San Juan.
Héctor GRACIANI.
|