Puerta de Tierra - San Juan

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Jueves, 26 de marzo de 1959        P.5



Por Malén Rojas Daporta

La foto de hoy muestra un edificio de líneas modernas, sólido, elegante. Pero ni su solidez, ni su elegancia, ni la amplitud de su interior que se puede adivinar mirando la fachada, sirven actualmente propósito alguno. 

En ese edificio, que está ubicado en el mismo patio de la escuela Barbosa, en Puerta de Tierra, operó hace unos dos años la Clínica de Hingiene Dental, bajo los auspicios conjuntos de los departamentos de Salud y de Instrucción. 

Hace dos años fue desocupado el local, y casi inmediatamente pasó a ser guarida de maleantes y atómicos, hasta el punto que las maestras de la Barbosa tuvieron que quejarse a las autoridades.  El caso fue informado en un reportaje de EL MUNDO hace aproximadamente un año. 

Informa la señora Antonia Valcárcel, principal de la Barbosa, que ella, en nombre de la facultad de su escuela, ha pedido ese local para un salón que le está haciendo mucha falta. Durante esos dos años ha tenido la Barbosa necesidad de un salón biblioteca, un salón de asambleas y ahora se necesita uno de séptimo grado. 

Pero la solicitud para el uso de este edificio no ha sido atendida por ninguna de las autoridades pertinentes, a todas las cuales ha acudido la señora Valcárcel. Primeramente hablaron con la alcaldesa Felisa Rincón de Gautier, porque, según explicó la señora Valcárcel el edificio, que era propiedad municipal fue cedido al Gobierno estatal para la clínica. Pero al descontinuarse su uso volvió a pasar a ser propiedad municipal. 

"El municipio es el que tiene que decidir”, declara la señora Valcárcel. Añade que la Alcaldesa se mostró interesada en su petición, pero no ha visto el resultado de su interés. Mientras tanto, ahí está esa magnifica construcción, tapiadas sus ventanas y puertas para evitar que se cuelen los maleantes, y con el interior arrasado por el vanda lismo de los que una vez la tomaron por asalto para convertirla en »u madriguera. 

Nadie decide qué hacer con el edificio, y mientras la escuela Barbosa tiene sus estudiantes aglomerados por falta de espacio, ese edificio, en su propio patio, es sólo un borrón.