Una alternativa a la dependencia

Por Dayani Centeno
de Diálogo

Autogestión, un concepto poco entendido en el país, no es otra cosa que responsabilizarse por la propia vida personal y social, desarrollar potencialidades, solucionar problemas, no sentarse a esperar que otros hagan.

Los vecinos de Cubuy y Lomas, en Canóvanas, aprenden las grandes posibilidades de este estilo de vida gracias a su Asociación Cívico Social y la Corporación Producir.

Esta corporación de desarrollo comunal y económico, establecida en 1986, propone crear trabajos y riqueza local y colectiva para disminuir el desempleo, la carencia en el area rural de servicios indispensables y la dependencia de agencias gubernamentales.

Según la presidenta ejecutiva de Producir, Antonia Pantoja Acosta, mediante la producción conjunta y el uso de los recursos naturales de la montaña intentan asegurar que el crecimiento económico vaya a la par con la preservación de valores y la conservación de la naturaleza. Una junta directiva administra Producir. La misma reúne a representantes de los quince sectores que conforman el área, con una población aproximada de 10,000 habitantes.

Producir consta de tres componentes básicos: la "incubadora" de negocios, la cooperativa de ahorro y crédito y el centro de creatividad e invención. Ana Rodríguez ofrece servicios gerenciales en el
original proyecto conocido corno incubadora de negocios. lndicó que este departamento brinda orientación y recursos, junto con la Administración de Derecho al Trabajo, a personas que deseen establecer un negocio, siguiendo el principio de "trabajador-dueño". Al momento sirve a cinco proyectos: una panadería, un vendedor ambulante de repostería, un salón de belleza, un taller de costura y un programa de siembra en agua {hidropónicos).

Rodríguez dijo que parte del servicio es acompañar a los dueños en el proceso de establecerse (diseño de plan de producción, mercadeo, etc.) y luego dejar todo en sus manos. "En la panadería, en la que trabajan siete personas, terminaré mis funciones pronto y me dedicaré a ayudar otro negocio", explicó.

Uno de los trabajos más innovadores es la siembra en agua. Héctor Correa, cientifico asesor de Producir, explicó que el proyecto consiste en construir un sistema para transformar en abono los materiales biodegradables de la basura. Con ese abono y con equipo de construcción casera se preparan hidropónicos para sembrar hortalizas en agua. Estos se pueden colocar en los techos de las casas. Los materiales no biodegradables se reciclan.

Correa entiende que este proyecto, todavía en etapa de evaluación, proveerá una fuente de ingresos
para los pequeños agricultores y eliminará los vertederos clandestinos y la quema de basura, prácticas muy comunes en el campo.

Rafael Jirnénez, técnico agrícola, entiende que el proyecto será más productivo si los agricultores independientes mercadean sus cosechas unidos. Así venden más, ganan más y el beneficio individual es proporcional al trabajo". Este sistema ofrecerá trabajo por lo menos a quince personas.

La cooperativa de ahorro y crédito atiende a más de 400 socios. Por el momento ofrece pequeños préstamos, pero se espera que en el futuro pueda financiar los negocios que se benefician de la incubadora.

El centro de creatividad e invención es la fase educativa de Producir. Su función es facilitar el
reencuentro de los sectores para en conjunto resolver sus problemas. Opera además una biblioteca. La tarea de hacer los contactos está a cargo de catorce desarrolladores, líderes del vecindario.

También hacen estudios de necesidades, censos y planifican actividades especiales con la comunidad. Asimismo coordinan un proyecto de historia oral con los envejecientes de los barrios.

Clara Acevedo, desarrolladora de dos sectores, mencionó algunos grupos que funcionan bajo el
Centro: club de oro {que atiende aproximadamente 140 envejecientes), club de ciencias para niños, club de periódico.

Acevedo está muy complacida con la respuesta de los vecinos, tras muchos esfuerzos para inspirarles confianza en su capacidad de superación y motivarlos a participar en las actividades.

Por su parte Pantoja, profesora retirada de desarrollo comunitario, añadió que lograr que se sientan dueños del proyecto y aptos para satisfacer sus necesidades económicas es un triunfo".

La Presidenta insistió en el valor de la autogestión: "que los negocios sirvan a los vecinos y que se emplee a residentes del área".

Producir comienza una etapa de búsqueda de fondos entre empresas privadas, propuestas a fundaciones y agencias estatales y federales, dado que los planes de ampliación continúan.

Pantoja concluyó que, a pesar de que no es fácil salir de la dependencia y el sentimiento de insuficiencia, "en muchas ocasiones no hay por qué depender de los cheques del gobierno o irse a Estados Unidos a buscar trabajo. Tenemos una habilidad de crear que tradicionalmente hemos relegado. Tenemos que desarrollarla para convertimos en una comunidad con una vida plena y saludable".
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