El Nuevo Día
17 de noviembre de 2024 
Por Génesis Ibarra Vázquez

Van casi 90 años desde su construcción, pero el tiempo no ha borrado las huellas de la antigua Cárcel Municipal de San Juan, en Puerta de Tierra; los portones de las celdas carcomidos por el abandono, sus llaves de la década de 1930 –gastadas, pero funcionales–, pabellones, rejas y ventanas originales. Una pared conserva, en pintura oscura, la forma de las herramientas que usaban los reos.

A partir de enero, este espacioso lugar será el nuevo hogar del Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe (CEAPRC), que se vio obligado a buscar un nuevo sitio cuando, en 2021, el Arzobispado de San Juan vendió el Seminario Conciliar de San Ildefonso –en la calle del Cristo, en el Viejo San Juan–, que fue la sede de la institución desde 1985.

“Queremos crear aquí un centro académico, comunitario, de artes, literatura, historia. Y a mí me gustaría que la universidad esté abierta a la comunidad. Eso es lo que queremos crear, un nuevo modelo universitario, eso era lo que quería hacer don Ricardo Alegría”, indicó la doctora Hiromi Shiba, rectora del CEAPRC, sobre el sueño del fenecido arqueólogo e historiador que fundó la institución.

El Nuevo Día recorrió las instalaciones, cuya construcción se completó en 1937. La llamada “Cárcel de la Capital” también albergó el Hogar Intermedio de Mujeres en San Juan, del Departamento de Corrección y Rehabilitación, entre 1996 y 2022.

“La idea es que esto sea el nuevo centro cultural de San Juan”, compartió el doctor Eduardo Rodríguez Vázquez, presidente de la Junta de Síndicos del CEAPRC, al añadir que la meta es que la mudanza pueda completarse el 30 de diciembre, para poder empezar a dar clases allí en enero.

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“Estamos siguiendo el legado de don Ricardo Alegría”, sostuvo Hiromi Shiba, rectora de la institución que acogerá un espacio comunitario de arte, literatura e historia.

El acuerdo de arrendamiento de la antigua Cárcel Municipal se formalizó entre el Municipio de San Juan y el CEAPRC el 30 de enero de 2023. El permiso dispone que no se podrán hacer cambios a la estructura, por ser patrimonio histórico. El espacio ha requerido una inversión de “varios cientos de miles de dólares” y aún faltan gastos, según Rodríguez Vázquez, lo que ha llevado a la institución universitaria a realizar eventos de recaudación de fondos.

La primera edición de una exhibición para recaudar fondos, celebrada en el primer nivel de la antigua prisión, culminó el 16 de noviembre. La próxima exhibición inicia esta semana y se extenderá hasta enero. Interesados, pueden visitar martes, miércoles y jueves, de 1:00 p.m. a 5:00 p.m., o llamar al (787) 977-0193 para obtener cita.

El contrato de alquiler tiene un término de cinco años, con la posibilidad de renovar cinco años adicionales. El CEAPRC paga un canon de arrendamiento de $4,500 mensuales.

Rodríguez Vázquez detalló que, al presente, solo están utilizando alrededor del 30% del centro original, pues la estructura –considerada una joya arquitectónica del Viejo San Juan– está muy deteriorada. De hecho, un recorrido de este diario en agosto confirmó que el edificio no ha sido mantenido en óptimas condiciones. Desde la calle, se observaron, en ese momento, ventanas rotas, cubiertas con pedazos de madera, balaustres en pedazos y puertas tapadas con madera.

En el laberinto de cuartos y celdas, una pared conserva, en pintura oscura, la forma de las herramientas que usaban los reos.

A pesar de los retos, tanto Rodríguez Vázquez como Shiba –oriunda de Tokio, Japón– están confiados en que lograrán acondicionar parte del edificio para recibir estudiantes de maestría y doctorado desde enero. El contrato con el dueño del Seminario Conciliar de San Ildefonso vence en junio, “por eso la prisa de estar aquí en diciembre”, dijo Rodríguez Vázquez.

Entre los planes, está construir un elevador en el edificio para hacerlo accesible, lo que tendrá un costo de entre $30,000 y $40,000. El primer nivel, que tiene una amplia área de patio –y donde originalmente se encontraba el pabellón de hombres, según un plano de 1939–, tendrá salones, galerías, una “tiendita” con una librería, cafetería y otras áreas. El segundo nivel, igual de amplio, dedicará un área a su biblioteca –la única pública de San Juan–, así como oficinas, la colección de Alegría y un espacio al aire libre para eventos y reuniones.

A futuro, además de tener como prioridad que sea una universidad abierta a la comunidad, Shiba –quien fue directora ejecutiva del Museo de Arte de Ponce– espera formar una alianza con el Archivo General de Puerto Rico, que se encuentra a pasos del nuevo espacio del CEAPRC, abrir en algún momento el primer museo universitario de San Juan y ampliar la oferta académica.

“Mi misión como rectora es conservar esa espiritualidad, esos logros académicos y culturales que don Ricardo desarrolló, cómo vamos a conservar la nueva sede, cómo vamos a transformar (la institución) para ser accesibles a las comunidades hoy en día. Porque don Ricardo comenzó hace 50 años; el mismo idioma no va a servir para dialogar con jóvenes de hoy en día, sobre todo, después de la pandemia (de COVID-19). La mentalidad ha cambiado, el modo de vivir, sobre todo cultural, ha cambiado”, resaltó Shiba.

La matrícula actual asciende a unos 360 estudiantes y la meta es volver a tener sobre 500 universitarios “para ser autosuficientes”, precisó Rodríguez Vázquez.

Por otro lado, manifestó que, a partir de enero, esperan no ofrecer más clases en la antigua sede. Actualmente, el CEAPRC ofrece siete programas académicos, de los cuales uno –Relaciones Internacionales y Diplomacia– se ofrece remoto, con miras a que la totalidad de los programas estén disponibles a distancia en el futuro.

Los líderes de la histórica institución universitaria no anticipan que la mudanza afecte los cursos que imparten, pues prevén que inicialmente lograrán habilitar, al menos, un área similar a la que actualmente utilizan en la estructura en el Viejo San Juan.

“Estamos siguiendo el legado de don Ricardo Alegría”, agregó Shiba, rectora desde julio. “También, quiero enfatizar la cultura puertorriqueña, que es caribeña, quiero llevar la visión original de don Ricardo. Él compartía mucho con investigadores de otras islas del Caribe, eso se había olvidado”.

Para no afectar su fondo operacional, el CEAPRC se está valiendo de donaciones para rehabilitar la histórica estructura, y que Shiba espera sirva para empoderar a los estudiantes y los residentes en la capital. Para donar, puede hacerlo a través de PayPal, la opción de donar de ATH Móvil (/CEAPRC) o depósito en Banco Popular (número de cuenta: 396-097319).