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Voces diversas
aseguran que los desarrollos propuestos podrían agravar la
infraestructura e incluso afectar la designación de la UNESCO.
Lunes, 27 de febrero de 2023
El Nuevo Día
MARICARMEN RIVERA SÁNCHEZ Y JOSÉ ORUNDO DELGADO RIVERA
Las principales voces en
contra de los proyectos turísticos propuestos para la isleta de
San Juan coinciden en que la ciudad amurallada está en vías de
convertirse en “una especie de parque temático”, que afectará la
vida de sus residentes y podría lacerar el carácter histórico de
la zona e incluso, su designación como Patrimonio de la
Humanidad por la Unesco.
Margarita Gandía, quien forma parte del comité timón de la
Asociación de Vecinos de Viejo San Juan, dijo que los proyectos
a gran escala que se proponen son una mala idea para el área, no
solo por las complicaciones en el tráfico, sino porque la ciudad
amurallada encara limitaciones de infraestructura y de servicios
básicos como el suplido del agua.
Gandía advirtió que el desarrollo de varios proyectos en esa
área portuaria reducirá el interés de los turistas en llegar
hasta la parte amurallada. A esto se suma que gran parte del
Viejo San Juan ahora está ocupado por alquileres a corto plazo,
lo que provoca la desaparición de la comunidad formada por los
residentes.
DESARROLLOS TIPO “DISNEY”
“No estamos en contra del desarrollo. Lo que estamos es en
contra* del desarrollo absurdo; el desarrollo tipo Disney, que
es una careta y atrás no tiene nada”, lamentó la corredora de
bienes raíces. “Esto ha sido una bofetá para nosotros. Nosotros
nos enteramos cuando se enteró el resto del país”, agregó.
La semana pasada, El Nuevo Día publicó detalles de cinco
desarrollos turísticos propuestos para la isleta de San Juan y
que en conjunto, suman $1,000 millones en inversión por parte de
firmas locales y extranjeras. Una de las propuestas más
ambiciosas es el hotel Hard Rock Old San Juan, que conllevaría
una inversión de $500 millones y estará localizado a lo largo de
la Bahía de San Juan.
“Aparte de ser un monumento al mal gusto, el problema de tráfico
que va a traer y hay que considerar que todo San Juan tiene el
mismo tubo de agua y ya tenemos problemas con ese tubo. Si ahora
a duras penas tenemos agua, imagina con esos desarrollos”.
Con Gandía coincidió el planificador y arquitecto Pedro Cardona
Roig, quien aseveró que San Juan “se está convirtiendo, a pasos
acelerados, en un lugar temático y solamente orientado al
producto turístico de los barcos cruceros”.
El experto hizo referencia específicamente al proyecto que busca
transformar el área conocida como Bahía Urbana en un centro de
entretenimiento.
A juicio de Cardona Roig, “La nueva Bahía Urbana”, que incluye
la construcción de un bosque urbano, playas flotantes y un
mercado con espacio para artesanos y restaurantes, “es
estéticamente cuestionable como el Hard Rock”.
“Ahí (en Bahía Urbana) están planificando una réplica del Viejo
San Juan, con unas torres y unas cosas, que son la cuestión más
caótica y absurda para el Viejo San Juan”, denunció. “Lo que
busca el proyecto de Bahía Urbana es que los turistas se
queden en la bahía y no suban al Viejo San Juan. Consuman allí y
se queden en un lugar que se parece al Viejo San Juan, pero está
hecho de cartón y piedra”.
LA DESIGNACIÓN DE LA UNESCO
Luego de que este diario reveló
la propuesta del hotel Hard Rock en terrenos que pertenecen a la
Administración de Terrenos, este medio constató que el Instituto
de Cultura Puertorriqueña (ICP) recomendó revisar y ajustar el
diseño del
El planificador Pedro Cardona Roig dijo que propuestas de
desarrollo que afecten estructuras históricas protegidas ponen
en riesgo la designación.
El ICP solicitó las modificaciones aludiendo a “una falta de
armonía” entre la estructura propuesta y el paisaje histórico de
la ciudad amurallada. “Puerto Rico se expone con proyectos (de
este tipo) a perder su designación como una ciudad Patrimonio de
la Humanidad de la Unesco, porque este tipo de proyectos, que
bloquea lo que está registrado, es decir, el sistema de
murallas, si bloqueas y alteras la estética de ese contexto, ya
no tiene valor para la humanidad”, advirtió Cardona Roig.
INFRAESTRUCTURA DEL SIGLO
XVIII
Sobre si la isleta capitalina tiene la capacidad de aguantar al
menos cinco me-gaproyectos turísticos, el expresidente de la
Sociedad Puertorriqueña de Planificación, David Carrasquillo
indicó que se necesita un estudio amplio sobre el tema, ya que
la ausencia de este tipo de investigaciones podría dar paso al
desplazamiento de comunidades y problemas de infraestructura.
“Sabemos que hay infraestructura pluvial y sanitaria que data
del siglo 18 en la isleta de San Juan y ha habido precedente en
donde muchos de los desarrollos hoteleros han cuestionado qué
tan confiable es esa infraestructura, precisamente porque la
isleta está ya cerca de su capacidad total”, subrayó.
“Me preocupa muchísimo cómo los proponentes están dando la
batalla gana y pensando que el proceso está aprobado, cuando
falta muchísimo. Esa actitud desde el inicio, para mí, es
desconocimiento total de cómo funcionan este tipo de desarrollos
o que el mismo gobierno le ha hecho pensar al proponente que la
política pública vigente se puede evadir”, consideró
Carrasquillo.
El Nuevo Día reseñó previamente que la mayoría de los proyectos
propuestos están en etapa de diseño, por lo que carecen de
financiamiento, estudios ambientales o de otro tipo si fueran
requeridos y permisos de construcción.
LA VOZ DE LOS COMERCIANTES
Frente a este escenario, Juan Fernández, propietario de la
Farmacia LUMA en Viejo San Juan, puso en duda que se concreten
los anunciados planes de desarrollo. “Para serte muy sincero, no
creo en nada de eso. Creo que son bombas de humo o titulares
para ver cuál es la reacción de la ciudadanía. Lo que se sabe
hasta ahora es que no tienen ningún proyecto aprobado ni dinero
para hacer algo así”, afirmó.
Añadió que estos desarrollos no impedirán que los turistas
tengan interés en llegar a la parte alta de Viejo San Juan para
visitar lugares como El Morro. Pero el comerciante sí destacó
que estos proyectos pueden complicar el tráfico para entrar y
salir de la ciudad antigua, la que se paraliza con frecuencia,
mayormente cuando hay eventos en Viejo San Juan. “Esa zona
frente a Hacienda ya está muy comprometida”, dijo Fernández.
“Hay una condensación de tráfico comprometido y, aunque dicen
que harán 1,800 estacionamientos, lo que nadie acaba de decir es
por dónde van a entrar y salir”.
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$1,000 MILLONES.
Es la inversión
estimada en cinco proyectos turísticos y de
entretenimiento propuestos para la ciudad amurallada |
RECLAMO DESDE PUERTA DE TIERRA
Por su parte, Laura Mía González, portavoz del grupo “Puerta de
Tierra no se vende”, cuestionó “la necesidad del gobierno de
insistir en que es una buena idea eliminar potenciales espacios
de vivienda y sustituirlos por hoteles, hostales y restaurantes
para los ricos”.
“Quieren convertir a la isleta del San Juan Antiguo en un lugar
exclusivo para ricos y turistas, privando con ello a los
puertorriqueños del disfrute de nuestro patrimonio histórico y
de la vida en comunidad”, lamentó González.
Los proyectos de desarrollo propuestos para en el Viejo San Juan
suponen un contraste con el interés de la mayoría de los
turistas que visitan Puerto Rico. Según el más reciente perfil
del viajero que realizó Discover Puerto Rico, la organización de
mercadeo del destino (DMO, por sus siglas en inglés), quienes
llegan a la isla tienen interés por visitar lugares históricos.
“La isleta de San Juan y, en especial, el Viejo San Juan, es uno
de los enclaves donde se puede apreciar una gran oferta cultural
como la que buscan los viajeros que eligen a Puerto Rico como su
destino”, expresó Edward Zayas, principal oficial de Estrategias
del DMO en declaraciones escritas.
“Es una zona donde se concentra una gran oferta gastronómica,
una amplia variedad de lugares con exquisita coctelería, una
arquitectura única, bellos paisajes, experiencias musicales y
múltiples expresiones artísticas. Además, cerca del 47% de los
viajeros visitan nuestros lugares históricos y la isleta de San
Juan tiene una alta concentración de estos sitios”, explicó
Zayas.
Sin embargo, Zayas indicó que el DMO favorece los propuestos en
la mesa, pues “desencadena nuevas oportunidades, tanto para
inversionistas como para los trabajadores y los comerciantes”.
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