Sister Providencia ayuda en la lectura a la hermana Alice. (El Nuevo Día / J. Ismael Fernández Reyes).

Casa Abierta de las Hermanas Educadoras de Notre Dame

27 septiembre 2010
Por Marga Parés Arroyo / El Nuevo Día

Monjitas con un legado educativo

 

Llegaron a Puerto Rico hace ya 95 años con la misión de servir a los más necesitados a través de la educación. Se trata de las Hermanas Educadoras de Notre Dame, congregación religiosa fundada en Alemania en el 1833 por la Madre Teresa de Jesús Gerhardinger, mujer declarada venerable en 1983 y luego beatificada en 1985 por el entonces sumo pontífice Juan Pablo II.
El ministerio que creó esta religiosa de origen alemán está centrado en la educación. Su preocupación inicial era educar a las niñas pobres que vivían en pueblos pequeños. Por ello, en sus orígenes grupos de dos y tres religiosas fueron enviadas a áreas rurales para cumplir con ese fin educativo. A esta congregación se le reconoce por haber aportado al entrenamiento de miles de educadoras, así como ayudar a gestionar lo que hoy se conoce como kindergarten.

Fue en 1847 cuando religiosas de esta congregación se trasladaron a los Estados Unidos para atender a los hijos de los emigrantes alemanes en las escuelas que fundaron. A Puerto Rico llegaron en 1915. Junto a los Padres Redentoristas, fundaron una escuela para los pobres en Puerta de Tierra. Fue así como el Colegio San Agustín abrió sus puertas en septiembre de ese año. Al año siguiente, su misión educativa en suelo boricua se expandió cuando abrieron el Colegio Católico Notre Dame. Tres años después de haberse establecido en la Isla, las Hermanas Educadoras de Notre Dame fundaron el Notre Dame Industrial School, también conocido como La Costura. En este lugar enseñaban a niñas de escasos recursos económicos a coser y a bordar. “Al principio, casi todas las hermanas venían de Estados Unidos sin saber español y entregaban sus vidas a la educación de los puertorriqueños” , explicó Sister Armand Marie Ayala, administradora de la Villa Notre Dame, hogar ubicado en Gurabo que asiste a las religiosas que se retiran. Los trabajos que confeccionaban las religiosas y las jóvenes eran de tanta calidad que sus manteles, camisas y ervilletas
bordadas y caladas tuvieron una gran acogida y éxito entre residentes de la Isla y turistas que venían del exterior a buscar sus productos.

El fin educativo de las religiosas, sin embargo, era su norte y, en septiembre de 1921, a petición de los Padres Redentoristas, fundaron la Academia del Perpetuo Socorro con 49 alumnos.
“Nuestra Constitución dice: ‘Educamos con la convicción de que el mundo puede ser cambiado por medio de la transformación de las personas. Entendemos que educación significa capacitar
a las personas para alcanzar la plenitud de su potencial como individuos creados a imagen y semejanza de Dios y ayudarles a encauzar sus dones hacia la edificación del mundo’ ” , sostuvo
sister Armand Marie. Las más recientes instituciones educativas que fundaron las religiosas de esta congregación en la Isla fueron el Colegio Santiago Apóstol, en Fajardo, y la Academia San Alfonso, en Aguas Buenas.

Actualmente, esta congregación sirve en la Academia Cristo Rey, en Ponce; San Alfonso, en Aguas Buenas; Cristo de los Milagros, en Caguas; Hogar Buen Pastor, en Puerta de Tierra, y la oficina para emigrantes en la Diócesis de Caguas. “Creemos que estas personas (monjitas) que dieron sus vidas por la educación de tantos niños y jóvenes merecen tener un cuidado adecuado y una vida sencilla, pero digna, en su vejez”, enfatizó sister Armand Marie. Indicó que la Villa Notre Dame, en Gurabo, y que actualmente cobija a nueve hermanas, se construyó con donaciones de ex alumnos y familiares. Según explicó, el Seguro Social es su único ingreso, aunque sufragan los gastos del hogar mediante actividades de recaudación de fondos y donaciones. Por ello, el próximo 24 de octubre tendrán Casa Abierta en la Villa Notre Dame.

Más de 3,700 religiosas forman parte de la congregación de las Hermanas Educativas de Notre Dame y están dispersas en 36 países, en cinco continentes.