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Fotografías de una madre lactando a su hijo tras el paso del huracán Marilyn, en 1995; del recibimiento del
boxeador Félix “Tito” Trinidad, en 1998; del incendio del hotel Dupont Plaza, en 1986; del baloncelista José “Piculín” Ortiz en las Olimpiadas de Atenas, en 2004; y de un percusionista en la playa Bajamar, en Puerta de Tierra, adornan, desde este jueves, la Sala de Prensa del Municipio de San Juan, que ahora lleva el nombre de Ismael Fernández Reyes.
Cada una de estas icónicas imágenes fue tomada por el veterano fotoperiodista de El Nuevo Día, quien luchó en vida por enseñar a otros su amor por el lente y abrirles puertas a colegas.
El alcalde de San Juan, Miguel Romero Lugo, inauguró hoy la sala y destacó a “Ismaelito” como “un gigante del lente”, con una extensa trayectoria y producción gráfica que recoge gran parte de la historia moderna deportiva, social, gubernamental, política y cultural de Puerto Rico.
“Estamos reconociendo el legado de uno de los grandes maestros del fotoperiodismo. Era capaz de transportarnos, a través de una imagen fija, a la esencia de un acontecimiento, de un triunfo, al sufrimiento de una tragedia, como así lo recogían sus fotos de 1986 del fuego del Dupont”, dijo Romero Lugo durante un mensaje ofrecido en la casa alcaldía en el Viejo San Juan.
Fernández Reyes falleció el 23 de agosto de 2016 por un padecimiento en el hígado. Su viuda, Nilka Estrada, participó en la inauguración y exhortó a quienes lo conocieron a compartir sus anécdotas con el fin de documentarlas en un proyecto que quisiera que acompañe las fotografías.
“Ismael era una cantera de anécdotas, historias y enseñanzas… Su espíritu era incansable cuando se trataba de ayudar a la gente”, enfatizó Estrada.
En otra pared de la sala, se colocó una foto de Fernández Reyes junto a decenas de niños y jóvenes –participantes del Taller de Fotoperiodismo de Puerto Rico–, con sus brazos en alto. En 1994, luego de sufrir un accidente grave en helicóptero durante una cobertura periodística, Fernández Reyes, junto a un grupo de colegas, fundó el Taller de Fotoperiodismo, una entidad sin fines de lucro que ofrecía cursos de fotografía, redacción y comunicación básica a la niñez de escuelas públicas del país.
Fernández Reyes se retiró de El Nuevo Día luego de 36 años de carrera, en los que documentó algunos de los acontecimientos más importantes de las pasadas décadas. Además, fue fundador de la Asociación de Fotoperiodistas de Puerto Rico, la cual presidió por varios años, y libró luchas a favor de la libertad de prensa, como permitir acceso a los fotoperiodistas a las sesiones judiciales.
Su fotografía de una madre lactando a su bebé en Culebra, después del azote del huracán Marilyn, fue galardonada por el Premio Rey de España de la Agencia EFE, en 1997. Hasta la fecha, es el único puertorriqueño en lograr este reconocimiento, el cual le fue entregado en Madrid por el entonces rey Juan Carlos.
Fernández Reyes comenzó a laborar en El Nuevo Día a sus 19 años, y colaboró con otros medios, como The Associated Press, The New York Times, SIPA Press, Le Fígaro, Paris Match, Interview, Newsweek y Time.
Su padre, el fenecido periodista y representante Ismael Fernández Pacheco, también fue reconocido con su nombre en la Sala de Prensa de La Fortaleza, en 2015, por la administración de Alejandro García Padilla.
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