No son del pueblo los terrenos
 Estarán sujetos a compraventa algunos predios ganados al mar.

 

Tras la decisión del Supremo ayer, opositores del proyecto comenzaron a congregarse en el Campamento del Pueblo, al lado de Paseo Caribe. En la foto, el líder ambientalista Miguel Ángel Reyes. Al fondo, el planificador urbano José Rivera Santana. (J. Ismael Fernández Reyes)

Viernes, 1 de Agosto de 2008
Por Daniel Rivera Vargas / El Nuevo Día


En un fallo trascendental, tras una larga batalla legal y cívica matizada de agresiones e insultos entre diversos sectores, el Tribunal Supremo de Puerto Rico decidió ayer que los terrenos donde se levanta el proyecto Paseo Caribe no son de dominio público y que pertenecen a su desarrollador.

“Resolvemos que dichos predios son bienes patrimoniales susceptibles de apropiación particular”, reza la opinión mayoritaria escrita por el juez presidente Federico Hernández Denton.

Más allá de Paseo Caribe, la decisión podría afectar desarrollos futuros porque establece que algunos terrenos ganados al mar se pueden comprar.

“Los terrenos ganados al mar no se pueden considerar, por esa sola condición de provenir del mar litoral, como bienes de dominio y uso público de los de aquella naturaleza que están fuera del alcance del comercio”, lee la decisión.

La decisión destaca que la controversia tiene como base obras de relleno promovidas por el Estado durante décadas, sobre las cuales se asentaron comunidades como Condado, Isla Verde, Puerta de Tierra, Ocean Park, Isla Grande y los barrios de Amelia, Sabana y Barrio Obrero.

El fallo de 66 páginas -la disidencia es de 77- hace un tracto histórico de las tierras desde la invasión estadounidense, y cómo gran parte de los terrenos de la isleta de San Juan fueron del gobierno federal hasta una determinación de 1929 del entonces presidente de Estados Unidos, Herbert Hoover.

Se explica que Paseo Caribe está construida sobre lo que alguna vez fueron dos parcelas distintas de la Guardia Costanera y se asegura que el Estado siempre tuvo poder de venderlas.

Señala que la ley española de 1866 -que establece como dominio público las costas, bahías y playas- también reconoce entre posibles propietarios de terrenos ganados al mar “a quien hubiese construido obras”.

Indica también que la posterior Ley de Puertos de 1886 sostiene que el Estado “podrá enajenarlos”.

El Departamento de Justicia, quien llevó el caso contra Paseo Caribe, planteó que el Código Civil había alterado esa normativa. “No le asiste la razón”, expresa el Supremo.

“Avalar la novel teoría esgrimida por el Estado en este caso colocaría en una precaria situación a miles de hogares localizados en algunas de las zonas más características de la zona metropolitana. No podemos actuar en abstracción de esa realidad”, expresó el Supremo.

La única disidente es la jueza Liana Fiol Matta.

“Los permisos administrativos no confieren titularidad y mucho menos pueden convalidar un acto nulo de enajenación de bienes de dominio público”, dijo la jueza. “Los fundamentos discutidos me han convencido que estos son bienes de dominio público y no son susceptibles de tráfico jurídico”, agregó.

El juez Francisco Rebollo, cuya renuncia por razones de edad fue efectiva ayer mismo, participó en esta decisión en la opinión mayoritaria.

El juez presidente invocó la regla de necesidad, lo que implica que todos los jueces tenían que participar aunque tuvieran razones para inhibirse.

El fallo no lo dice, pero la jueza Anabelle Rodríguez era la secretaria de Justicia que en el 2002 emitió una opinión a favor del proyecto.


Paseo de triunfo

No fue posible obtener reacción del desarrollador Arturo Madero.

En su lugar, el abogado del proyecto San Gerónimo Caribe Proyect, Luis Sánchez Betances, dijo que la decisión valida que su cliente siempre cumplió con la Ley.

“El tribunal decidió conforme a Derecho, confirma lo que otro tribunal había dicho y es bien importante que constitucionalmente hablando se expresó la autoridad a la que el pueblo delegó decidir decisiones como estas”, dijo Sánchez Betances.

“Todos debemos continuar respaldando a nuestro sistema judicial y no debemos montar estructuras alternas o seudojudiciales para que decidan conforme a los gustos personales”, agregó en aparente alusión al llamado Tribunal del Pueblo, en el que un grupo de letrados interpretó que los terrenos eran de dominio público.

El abogado dijo que aún no han decidido si radicarán algún pleito contra el Gobierno por los daños que pudo sufrir el desarrollador por toda la controversia y las decisiones de la Rama Ejecutiva adversas a Paseo Caribe.

Expresó que continúa la venta de apartamentos en el proyecto, que aún le falta por construir una torre, y advirtió que espera que nadie intente sabotear el desarrollo restante de las obras.

“No tenemos ningún problema con las personas que se expresen conforme lo permite la libertad constitucional de expresión. Ahora, eso no da derecho ni a invadir terrenos privados ni a causar daño a la propiedad ajena, si eso ocurriera. Entonces el problema sería del Estado, de la Policía quien tiene que mantener el orden para los ciudadanos”, afirmó el abogado.


Otro golpe a Justicia

El pleito fue llevado por el Departamento de Justicia que dirige el secretario Roberto J. Sánchez Ramos.

Aunque esta controversia tomó fuerza hace años por la investigación legislativa del senador Orlando Parga, el Supremo achaca el inicio de esta controversia judicial a la opinión del Secretario de Justicia del 11 de diciembre pasado, que anuló dos opiniones de secretarios anteriores, y que decretó que los terrenos ganados al mar son de dominio público.

Sánchez Ramos no emitió comentarios ayer. No había leído la decisión, según dijo su portavoz, Claribel Morales.

Marisol Calero, portavoz del Departamento de Recursos Naturaleza y Ambientales, indicó que el secretario Javier Vélez Arocho no se expresaría hasta que hable Sánchez Ramos.
 

Aún esperan por Justicia

Viernes, 1 de Agosto de 2008
Libni Sanjurjo Meléndez / Primera Hora

Aún no es el fin...

El final de la controversia en torno a Paseo Caribe está lejos de llegar porque todavía está pendiente la investigación del Departamento de Justicia sobre el proceso del otorgamiento de “permisos ilegales” a San Jerónimo Development, proponente del proyecto en el Viejo San Juan.

“Todavía no han terminado esa investigación... Ahora tiene una gran urgencia que Justicia termine esa investigación”, sostuvo el planificador José Rivera Santana en el campamento levantado por opositores frente a Paseo Caribe.

Explicó que la pesquisa podría resultar en permisos nulos, radicación de cargos y paralización de la construcción.

Además, dijo, aún está la alternativa de solicitar reconsideración al Tribunal Supremo.

“Con esta decisión, el Supremo se suma a la cadena de ilegalidades y de elementos fraudulentos que ha habido en este proyecto... Esto abre las puertas para que ahora cualquiera privatice terrenos rellenados y ganados al mal... es nefasto”,

Para Rivera Santana, el señalamiento de la decisión que establece que los terrenos ganados al mar en Paseo Caribe no son de dominio público es errado porque investigaciones “evidencian” que los terrenos ganados al mar son terrenos de dominio público.

En cuanto a que la Administración de Reglamentos y Permisos (ARPE) no podía suspender los permisos de construcción, el planificador expuso que “el que da permisos tiene también la potestad de suspenderlos o revocarlos”.

Tras el anuncio de la decisión, el ambiente del campamento era de malestar. No había indicios de situaciones violentas, como en el pasado, pero policías mantenían vigilancia en el área.

El portavoz, Miguel Reyes, dijo que estudiarán la decisión antes de determinar las acciones a seguir. “No nos queda duda de que el tribunal entregó el derecho al tomar esta decisión”, expresó.