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sábado, 22 de marzo de 2014 
 
Celebraron allí su cumpleaños 

Por ELNUEVODIA.COM

"Coronel, ¡la corona, la corona!", le gritó el agente Albert Cartagena al coronel Cortés, como si se tratara de una clave 10-50 (de emergencia).

De inmediato, el coronel reaccionó a la alerta y le acomodó con esmero la tiara de brillantes a una de las 12 jóvenes que este sábado celebraron su quinceañero, gracias a la ayuda de la División de Relaciones con la Comunidad de la Comandancia de San Juan.

Las 12 quinceañeras recibieron las felicitaciones de los policías de esta comandancia, quienes regalaron sus mejores sonrisas y atenciones a estas jovencitas de las comunidades de Villa Palmeras y Barrio Obrero.

El sargento Andrés Bruno, director de la División, explicó que este es el segundo año que ayudan a celebrar esta actividad, luego de que la líder comunitaria María Bernard, de Villa Palmeras, tocara a su puerta para poder realizarla.

"La iniciativa parte de que hay un sinnúmero de niñas que llegan a su quinceañero y por la situación económica de sus padres no se les puede hacer la actividad. Nos hemos dado a la tarea de identificar con María Bernard a jóvenes de escasos recursos que están limitadas en poder tener una fiesta de quinceañero y nos hemos dedicado a buscarlas, ver cuáles son sus necesidades y premiarlas con un quinceañero", relató Bruno.

Bernard, quien lleva seis años realizando estos quinceañeros, destacó que todas las jóvenes seleccionadas son estudiantes sobresalientes, a quienes motiva para que se conviertan en futuras líderes de sus comunidades.

La Comandancia de San Juan se encargó de buscar auspicios para costear la comida, el bizcocho, la decoración, las mesas y los manteles para la actividad de celebración que se llevaría a cabo en el Centro de Bellas Artes de San Juan. Además, consiguió a los clubes de Jeep, Los Bravos de Carolina y La Familia de Fajardo, para que escoltaran a las jóvenes desde la comandancia en Puerta de Tierra, hasta la iglesia Nuestra Señora De Lourdes en Villa Palmeras, donde se realizaría una misa en su honor.

"Es una oportunidad de unir a la Policía con la comunidad. Como saben, la Policía está pasando por un proceso de reforma y uno de los puntos más importantes es el policía comunitario, el policía que se acerca a la comunidad y este tipo de actividad nos da la oportunidad de acercarnos a la juventud y de ser ejemplo para ellos y de proveerles oportunidades que quizás de otra manera no la logren", agregó Bruno.

Las quinceañeras, en tanto, no paraban de sonreír. Estaban perfectas con sus vestidos, sus peinados y sus tiaras de brillantes. Llegaron hasta la Comandancia de San Juan en una guagua de la policía, de donde se bajaron para iniciar el festejo.

"Es un día especial, algo inolvidable y emocionante, y los nervios son traicioneros, pero los manejamos bien. Nosotras nos reunimos todos los jueves para practicar y ahí nos conocimos más. Ahora sabemos cuáles son las cualidades de cada una y sabemos quién se equivoca en el vals y quién no", manifestó entre risas Estefany Veras.

A su lado, Camila García y Nicole Báez, no ocultaban su emoción con sonrisas amplias y con un brillo peculiar en la mirada.

"Es una nueva etapa para nosotras porque ahora pasamos de niñas a adolescentes", agregó Camila García.

Las sirenas de los Jeeps y el corre y corre de los policías anunciaban que ya era hora para comenzar la caravana. En ese momento, algunas de las quinceañeras avanzaron hasta la limosina que esperaba fuera de la comandancia y otras, no dudaron en subirse a los jeeps, desde donde saludaron y detuvieron el tráfico con su alegría, y con el permiso de la Uniformada.