Sobrino en su barrio interior
jueves, 9 de noviembre de 2006
Delvis Griselle Ortiz PARA PRIMERA HORA

Es una mañana espectacular, aunque la temperatura es como para sudar. El cielo está absolutamente azul. Puerta de Tierra está bañada en esa luz que producen las horas tempranas del día, el mar permanece arrebatado al norte del barrio y las palmeras se muestran en todo su esplendor. Llegamos al portón. "¡Sobrinooooo!", gritamos. "¡Voy!", contesta desde lo alto. En unos minutos, nos abre, listo para la entrevista.

Por el barrio
"Caminemos el barrio", propone. "Caminemos, pues", accedemos. Carmelo Sobrino vive hace años en Puerta de Tierra, lugar de gran presencia en su obra. Durante el recorrido, el artista aprecia todo lo que alcanza con su mirada: la acera, las mujeres, el mendigo, el transeúnte casual, el vecino. Pasamos frente a un edificio en ruinas -lo que una vez fue el teatro Sylvia Rexach- y se detiene. "Mira esto", nos dice, y señala una placa de metal en la pared, corroída por el paso de los años. "Mira cómo el tiempo ha dejado su huella artística en esto, es una obra de arte". Y es que entre ese barrio y él existe cierta simbiosis que el pintor disfruta.

Su "inventario"
En estos días, Carmelo Sobrino está de fiesta, pues el Taller de Fotoperiodismo -cuya sede está ubicada, precisamente, en su barrio- le ha invitado a exponer sus obra más recientes. Invitación que aceptó sin reservas, pues, además de ser un gran colaborador del Taller, qué mejor que Puerta de Tierra que ha sido su inspiración.

Mientras caminamos, Sobrino cuenta que su exposición "Inventario" abre este jueves 9 de noviembre, a las 7:00 de la noche, en el Taller y que estas obras se pueden definir en palabras y frases como "corazón, punto de partida, una línea para transitar, una buena amistad, sueño, elparque, la gira, el jardín, el cielo, sol, luna, estrellas, sentidos, la luz, nacimiento". Entusiasmado y hablando sin parar, continuó: "Estas pinturas tienen una tesis de dibujo porque al ampliar el poro, tienes que bregar con la figura humana, narrar, ilustrar; hay que recurrir al dibujo figurativo como convencionalmente se entiende, no como interpretativo. (Por eso) se acercan más al dibujo clásico".

En un momento dado, mira al cielo, sonríe, nos mira: "Tengo habilidad para desnudar las emociones de los demás. Cuando veo los dibujos digo, ¡están vivos! Existen, no son imaginarios.

La ironía, la alegría, el dolor, todas las emociones están expresadas en esa cara que pinté, no están ilustrados, están vividos, tienen alma". Conciencia histórica Regresamos a su apartamento y nos enfrentamos a su obra. Impresiona la pasión que transmite su paleta de colores radiantes y la cantidad de imágenes que se juntan para contar la vida de ese barrio. También relatan la historia del país y hacen el inventario de su obra, pues recogen elementos vitales de toda su trayectoria. Allí están los Reyes Magos, los fogones, los dibujos figurativos, los bodegones, los horizontes.

Mientras contempla complacido su trabajo, el artista comenta que su pintura "es rica en sicología, pero además, se sale de la pintura contemporánea y se interna en la expresionista, en la que el discurso del contorno tiene un mensaje".

A continuación, se detiene y analiza: "La plástica, con el tiempo, se ha hecho plana, pero elartista es más libre, puede solucionar cosas sin temor a nada". No obstante, su pintura hoy "tiene el discurso humano y también el interno de los planos", sostiene, a la vez que asegura que su obra rescata la pintura de los años 50, en la que Lorenzo Homar, Carlos Raquel Rivera y otros destacaban la casa, la figura en su hábitat y en su comunidad.

Su pintura está fuertemente influenciada por la época y lamentó que hoy las nuevas generaciones no dediquen esfuerzos a estudiar la obra de los pintores del patio. "Los estudiantes de pintura, hoy, no estudian a los nuestros; se van al 'mainstream' y se olvidan de nuestra propuesta, de nuestras raíces. Eso es cruel, sobre todo, con uno mismo, porque es la negación de lo nuestro", sentencia. "A los grandes de esa época les preocupaba la comunidad. Ese elemento comunitario se ha perdido, la pintura hoy es muy burguesa".

Finalmente dijo estar satisfecho con la profundidad de esta muestra de "Inventario": "Me gusta mi pintura, tiene mucha profundidad de campo. He buscado más allá, tratando de alcanzar más libertad, más sentido de placer en la belleza, más latitud en este mundo en el que está pasando todo a la vez. Espero haberlo logrado". La exposición "Inventario" estará abierta al público, libre de costo, desde el 10 de noviembre hasta el 10 de diciembre de 2006 en horas laborables.