Reclaman un Supremo poblado de mujeres  


miércoles, 24 de febrero de 2016

El Nuevo Dia.com


Por Cynthia López Cabán

Desde su origen la curia ha estado dominada por hombres 
 

El reclamo retumbó en el salón de sesiones. Al despedirse de la curia, la jueza presidenta del Tribunal Supremo, Liana Fiol Matta, abogó por la presencia de más juezas en el máximo foro judicial del País como un elemento “fundamental para la sana administración de la justicia”.

“Confío que luego de una segunda presidencia femenina se haya roto para siempre el techo de cristal que por tantos años mantuvo a las mujeres en los escalafones de menor jerarquía”, apuntaló sobre esa barrera invisible que todavía impide a las mujeres avanzar en el mundo laboral.




La jurista se unió a la petición de la jueza asociada del Tribunal Supremo de Estados Unidos, Ruth Bader Ginsburg, quien ha dicho que las nueve sillas de su corte deberían ser ocupadas por mujeres.

“Por si la respuesta de la jueza Ginsburg les suena descabellada, recuerden que hasta el 1985 el Tribunal Supremo de Puerto Rico fue integrado exclusivamente por hombres y a nadie le parecía descabellado”, sentenció la segunda mujer en presidir el Supremo.

Ese súplica también afloró en la alocución de la jueza asociada Anabelle Rodríguez Rodríguez, quien en tono jocoso y guiñando un ojo, emplazó al gobernador Alejandro García Padilla a nombrar a otra mujer al foro ante el vacío que dejaba la salida de Fiol Matta.

“Creo que ya es tiempo (de tener más mujeres en el Supremo), especialmente considerando el alto número de mujeres profesionales del derecho que se destacan tanto en el servicio público y la academia como en la práctica privada. Si existe verdadera igualdad, no debería cuestionarse un tribunal compuesto únicamente de mujeres”, apuntó Rodríguez Rodríguez en entrevista escrita con este medio.

Con la salida de Fiol Matta, la representación de las mujeres en la curia quedó diluida.

Ahora la corte quedó compuesta por tres mujeres: Rodríguez Rodríguez, Maite Oronoz Rodríguez, quien este lunes pasado se convirtió en la tercera mujer y la persona más joven en presidir el cuerpo, y Mildred Pabón Charneco, y cinco hombres: Rafael Martínez Torres, Erick Kolthoff Caraballo, Luis Estrella Martínez, Edgardo Rivera García y Roberto Feliberti Cintrón.
Hombres al poder 




Las mujeres siempre han sido una minoría en este cuerpo, a pesar de que el Tribunal Supremo ha tenido tres presidentas: Fiol Matta, Miriam Naveira Merly y Oronoz Rodríguez.

Sin embargo, Fiol Matta y Naveira Merly ocuparon el puesto de mayor rango en la curia en la antesala de su retiro y por menos de dos años. 

Fiol Matta, por ejemplo, regentó el Supremo durante 19 meses y Naveira Merly durante siete meses. En comparación, la presidencia de Víctor Pons Nuñez se extendió siete años. Los jueces presidentes José Andreu García y José Trías Monge presidieron el cuerpo durante 11 años, mientras que Luis Negrón Fernández timoneó la curia durante 15 años.

El nombramiento de Oronoz Rodríguez, que ha sido impugnado ante el Tribunal de San Juan por un abogado estadista, constituiría el primer periodo de gobernanza extenso para mujer y la presidencia más longeva en la historia de la curia.

Oronoz Rodríguez tiene 39 años y, por disposición constitucional, deberá abandonar la presidencia del Tribunal Supremo al cumplir 70 años. 

Fuera de estas excepciones, los hombres han dominado el cuerpo desde su origen.

El Tribunal Supremo se estableció en el 1952 por disposición de la Constitución de Puerto Rico, pero pasaron 33 años antes de que Naveira Merly se sentara a debatir y adjudicar controversias junto a los hombres. Nombrada por el exgobernador Rafael Hernández Colón, la exjueza juramentó al cargo el 11 de junio de 1985.

Casi dos décadas después, el 19 de febrero de 2004, Fiol Matta plantó pie en el Supremo. Seis meses más tarde arribó Rodríguez Rodríguez. Ambas juezas fueron nombradas por la exgobernadora Sila María Calderón Serra.




Pabón Charneco, nombrada por el exgobernador Luis Fortuño Burset, se unió al cuerpo en el 2009 y Oronoz Rodríguez, nombrada por García Padilla, en el 2014.

“¿Por qué es importante que se nombren más mujeres al Supremo?”, preguntó este medio a Rodríguez Rodríguez.

“Creo que la diversidad es importante en cualquier institución que pretenda ser representativa de una sociedad tan heterogénea como la nuestra. Las mujeres somos, al igual que los hombres, componentes indispensables de esta sociedad”, afirmó.

“Las mujeres tenemos mucho que aportar a los procesos de adjudicación y traemos perspectivas distintas para interpretar hechos, controversias y realidades que históricamente solo han sido interpretadas por hombres. Cuando la decisión de una corte refleja el sentir de las mujeres, la ciudadanía puede tener certeza de que esa corte ha tomado en cuenta las implicaciones de esa determinación sobre un sector más amplio de la sociedad”, agregó.

Apuntó también que las mujeres se han ganado un espacio en la curia por las reivindicaciones conquistadas.

“Esas luchas nos han fortalecido y nos han motivado a estudiar el sistema y sus fallas, a crear vínculos de solidaridad y a identificarnos con otros grupos oprimidos. En ese sentido, considero esencial la inclusión de esa perspectiva, de esa empatía, y de esas vivencias que han logrado sensibilizarnos ante las complejidades que entraña la búsqueda de la igualdad”, resaltó.

Mujeres dominan otros foros 

La realidad del Supremo contrasta con la experiencia en los foros de menor jerarquía, donde las mujeres constituyen la mayoría.

Según las estadísticas de la Rama Judicial, el número de mujeres en toga ha aumentado con el paso de los años y en la última década ha mantenido un incremento sostenido.

Actualmente las mujeres ocupan el 59% de los puestos de jueces o juezas en los tribunales superiores. En el Tribunal Apelativo, ocupan el 55% de los puestos y el 62% en los tribunales municipales.

Aunque reclamó mayor representación de mujeres en el Supremo, Rodríguez Rodríguez no favoreció la imposición de cuotas para alcanzar la paridad.

“No creo que las cuotas sean necesarias. Estadísticamente hablando, no entiendo por qué sería necesario implantarlas”, respondió.

Apoyó su respuesta en la última juramentación de abogados celebrada la semana pasada. Ese día Rodríguez Rodríguez, actuando como jueza presidenta interina, tomó juramento a 234 abogados. Esa clase estaba compuesta por 135 mujeres (58%).

“Durante las últimas décadas, cada vez más y más mujeres ingresan a la profesión legal. Entonces, podría decirse que el grupo de candidatas mujeres a ocupar puestos en las cortes es posiblemente mayor al de hombres”, matizó.

“En todas las cortes que componen nuestro sistema de justicia: los tribunales municipales, los de instancia y los de apelaciones, existen más mujeres juezas que hombres. El único Tribunal en el que no se da este patrón es en el Supremo, el cual, como dije, debería aspirar a ser el más representativo de nuestra sociedad”, concluyó.