Viernes, 14 de Marzo de 2008
Por Leyra González / El Nuevo Día
La intensa vida del destacado artista plástico Rafael
Tufiño -figura ilustre de la generación del 50- se apagó
ayer en el hospital Presbiteriano del Condado. El
maestro de la pintura y el grabado, de 85 años, perdió
la batalla contra el avanzado cáncer en los pulmones que
le fue diagnosticado hace dos meses.
Su hijo menor, Pablo, decidió que se le sometiera a
quimioterapia, con el fin de prolongar su existencia. A
pesar de lo fuerte del tratamiento, el Maestro “se
animaba con las visitas” y su hijo daba fe de que
algunos días estaba muy conversador y hasta chistoso.
Sin embargo, en días recientes, su salud empeoró.
“Me siento triste. Para mí fue un amigo de muchos años
porque él era de Puerta Tierra y somos más o menos de la
misma edad. El estuvo siempre conmigo en los proyectos
de la cultura...”, expresó anoche el historiador Ricardo
Alegría.
“Para mí, es una pena bien grande y el único consuelo
que me queda es que ahora va a estar mejor, porque me
indican que durante los últimos días estaba bien
delicado de salud... Él siempre estuvo orgulloso de su
puertorriqueñidad, por eso es un artista universal,
porque fue una persona que amó a su País y a su cultura.
Por eso, su obra es de admirar”, añadió.
Por su parte, el artista Antonio Martorell, expresó que
“por suerte, su partida no es una pérdida. Su obra no se
ha de perder y un artista es, sobre todo, su obra. Ahí
queda el legado siempre vivo y es una enseñanza de cómo
mirar y reflejar el sentido y el alma de un pueblo”.
“Su obra es como un pálpito vital, como lo era él”,
reflexionó.
De otra parte, Alegría dejó saber que el deseo del
Maestro de ser sepultado en el Cementerio del Viejo de
San Juan, será cumplido.
Anoche, el Instituto de Cultura Puertorriqueña informó
que los restos de “El Tefo” serán expuestos en las
próximas horas en la Sala Audiovisual de la Galería
Nacional en el Viejo San Juan. Aún se espera por la
llegada de familiares del artista que residen en los
Estados Unidos.
Vida y obra
Tufiño vio la luz por vez primera en Brooklyn, Nueva
York, el 30 de noviembre del 1922.
Cuando tenía 10 años, vino a residir a Puerto Rico.
“Durante la Depresión vinimos a vivir al arrabal -en la
casa de su abuela en Puerta de Tierra. Pero eso fue una
oportunidad que me dio la vida para mirar hacia
adentro”, contaba.
Dos años más tarde, llegó hasta el taller del artista
Juan Rosado llevando un retrato de José de Diego que
había hecho en un cartón de cigarrillos.
Rosado reconoció su talento y lo refirió para que
trabajara en el taller en el que laboraba el pintor,
cartelista y grabador Antonio “Tony” Maldonado. En ese
entorno laboral, el joven Tufiño creció como rotulista y
pintor de letras.
Según pasaron los años continuó cultivando su arte para
la pintura. En un principio, utilizó el óleo y la
acuarela. Con ellos, en 1940 creó “Desde mi estudio”.
Producción constante
En el 1940, también fundó junto a otros artistas
“L’Atelier”. Éste era un taller de trabajo y bohemia que
estuvo activo por seis años.
Luego, el Maestro se fue a Nueva York y a México. Allá,
contrajo matrimonio con Luz María Aguirre, madre de dos
de sus cinco hijos.
De regreso al País, en 1949, presentó su primera
exposición individual en el Ateneo Puertorriqueño, en la
que integró óleos y dibujos.
“Pintar es una cuestión bien de adentro”, comentaba
Tufiño, quien no veía diferencias en cómo trabajaba una
pintura figurativa y una abstracta. “En una yo digo que
el cuadro me va pidiendo cosas, pero en la otra
también”.
Bajo la División de Educación a la Comunidad, se unió a
Lorenzo Homar y otros artistas, época en la cual
engrandeció la tradición del grabado puertorriqueño.
En el 1956, recibió la beca Guggenheim. Con los años
siguientes su producción floreció.
Trabajó en la Escuela de Artes Plásticas y llevó sus
pinturas y grabados hasta las salas del Metropolitan
Museum of Arts en Nueva York, la Biblioteca del Congreso
en Estados Unidos, el Instituto de Cultura
Puertorriqueña, el Museo de Historia, Antropología y
Arte de la Universidad de Puerto Rico, el Museo de Arte
de Ponce y el Museo del Barrio, entre otras
instituciones.
En el 2003, el National Arts Club lo reconoció con la
medalla de honor por sus logros en el arte,
convirtiéndose en el primer puertorriqueño y segundo
latinoamericano en recibir esa distinción.
Restos de Tufiño serán velados en Puerto Rico Memorial
Viernes, 14 de Marzo de 2008
Carlos Rubén / Para Primera Hora
Las exequias del artista Rafael Tufiño comenzarán
mañana, sábado, a las 10:00 de la mañana, en la
funeraria Puerto Rico Memorial, en Santurce.
Así lo comunicaron sus hijos Pablo y Nitza Tufiño
quienes agradecieron al pueblo en conferencia de prensa
hoy, viernes, las muestras de cariño a su padre,
fallecido ayer, jueves, a sus 85 años de edad, a causa
de un cáncer pulmonar.
Informaron, además, que el próximo lunes el féretro será
trasladado al Instituto de Cultura Puertorriqueña, en el
Viejo San Juan. El martes, el cuerpo lo transportarán
hasta la Catedral del Viejo San Juan, donde se celebrará
una misa a las 10:30 de la mañana, para luego partir de
ahí al cementerio del mencionado casco antiguo.
“Nuestra intención es llorarlo y despedirlo como familia
para luego entregárselo al pueblo, porque él le
pertenece a todos ustedes, el pueblo de Puerto Rico”,
afirmó la hija del fenecido artista, Nitza, en la
conferencia realizada en el Museo de Arte de Puerto Rico
(MAPR), en Santurce.
De igual manera, el MAPR continúa con los planes de
celebrar este domingo a las 5:00 de la tarde, el
concierto “Amamos a Tufiño”, el cual sufragaría los
gastos de la hospitalización y medicinas. Tufiño estuvo
hospitalizado en el Hospital Presbiteriano del Condado,
luego de haber sido diagnosticado de cáncer pulmonar
hace dos meses.
Ante la noticia de la muerte del artista, el concierto
será un homenaje póstumo a su obra. El dinero recogido
será utilizado para sufragar los gastos del sepelio.
Entre los artistas participantes se encuentran Andy
Montañez, Glenn Monroig, Tito Auger y Eric Landrón,
Haciendo Punto en Otro Son, Zoraida y Tato Santiago,
Luis Perico Ortiz, Cultura Profética, Luis Rojas, Caribe
Gitano y Walter Morciglio. Las entradas, cuyo coste es
de $40 (con impuestos incluidos), estarán disponibles en
Ticketpop y en la boletería del Museo.
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