Luis Armando Lozada (Vico C)
Cruz nació en Brooklyn, Nueva York, el 8 de septiembre de 1971. Poco
tiempo pasó cuando su familia decidió mudarse a Puerto Rico, en el
sector de Puerta de Tierra, en San Juan. Sus padres, Don Rafael Lozada y
Margarita Cruz, pudieron ver desde temprana edad la inclinación de su
hijo por lo artístico y decidieron incorporarlo al Teatro Pobre de
América, de la mano de Pedro Santaliz. Aunque las tablas de un teatro
lograron despertar su talento, no fue hasta que escuchó una canción que
le marcó el camino para el resto de su vida. A comienzos de los ochenta,
Rapper’s Delight se transforma en el suceso radial del momento y con
ella, Luis Lozada comienza a soñar su propio futuro.
VICO C todavía recuerda con emoción la suerte que corrió el día que
cantó su primer rap en el salón de clases, luego de olvidar la
asignación. Resulta que el ex estudiante de la escuela pública "José
Julián Acosta" de San Juan debía realizar un monólogo, el que no hizo.
En su lugar, se sacó de la manga el "rapeo" –como le llamaban a las
canciones de rap en esa época– y para su sorpresa se llevó una A en
lugar de la F que estaba seguro obtendría de no recurrir al tema "El
rapeo del vikingo" que, además, le salvó de colgarse.
Siendo un adolescente, Vico C le siguió sometiendo a lo que más le
apasionaba, que era cantar rap. Al punto que participó improvisando en
una competencia en la que ganó $15. Y fue que Dj Negro, que gozaba de
mucha fama underground, ofrecía partys en varios lugares y el día que
Vico C participó fue, precisamente, en uno que realizó en Puerta Tierra.
"Dj Negro grababa cassettes mixiados de las canciones que le gustaban a
las personas y los vendía. Era un privilegio tener un cassette de él.
"Como él anunció un party en Puerta Tierra con competencia de rap, me
motivé a ir con Glenn como VG Prince. Había que cantar en inglés", dice.
Luego de su vocalización en el idioma anglosajón, le pidió a Dj Negro
una ronda en español que, según él, fue bien under e improvisada. Parte
de su letra decía: "Ay madrecita si estuvieras aquí/ pa' darte un
regalito que tengo para ti/ Es una muchedumbre de mucho corazón/ la
verdadera Puerta Tierra y su participación..." Como tenía un acuerdo con
su compañero Glenn de que si ganaban como dúo los $15 de premio lo
dividirían a la mitad, Vico sólo le dio $5, "por aquello de bregar",
pues el rap ganador fue el que realizó en español. "Le dije: 'si hubiese
ganado los VG Prince era mitad y mitad, pero como tú eres mi dúo, cógete
$5 y $10 son míos, papi'. Y él, lo más
contento después de la pelambrera que teníamos", manifiesta.
Si bien Rubén
DJ fue el primero en pegar en las radios cantando, y Glenn Monroig, el
primer puertorriqueño en escribir y difundir rap en la isla, todavía no
había nacido un icono que representara esa gran parte de la juventud que
enloquecía por este género musical. A través de sus canciones Luis hace
hincapié en que es "el pionero del rap, de la vieja guardia, que es el
tatarabuelo de la música". Exhorta a los novatos a que aprendan para no
cometer errores de los que ya están en el rap, habla de la tiraera
(ataque verbal musical), del fronte, de no tratar a la
mujer como perra, del dinero y los lujos de muchos raperos.
Inspirado por
Run DMC y Sugar Hill, en 1984, formaliza su carrera haciéndose llamar
Vico y añadiendo la C sólo como una novedad. Si bien ya había conocido
la popularidad con “Jasón” junto con Rubén DJ, fue con LA RECTA FINAL
como
llega a convertirse en el rapero número uno de Puerto Rico.
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Al final
de los 80, LA RECTA FINAL, de producción independiente, ya era un disco
de colección para sus seguidores. En 1992 aparecen al mercado dos nuevas
canciones que lo llevaron hasta el oro y platino: "Saboréalo” y “María”.
En 1994 su compromiso con el género lo lleva a producir a otros artistas
hasta crear su propio sello discográfico. Desde su propia compañía,
salen nuevos nombres como Liza M., Fransheska y Lizzi Estrella, además
de acreditar el talento de DJ Nero, DJ Playero y DJ Nelson, que marcaron
la década del 90 en Puerto Rico. Le siguieron CON PODER, AQUEL QUE HABÍA
MUERTO (con 300,000 copias vendidas en Estados Unidos), VIVO (Ganador de
un premio Grammy Latino), EMBOSCADA (nominado a un premio Grammy Latino)
y producciones de recopilación de sus grandes éxitos, así como series
especiales de colección.
Todo en su vida parecía estar perfectamente diseñada hasta que un
accidente en su moto cambiaría su vida y lo llevaría a un nuevo
despertar. Este acontecimiento, que lo deja en una profunda depresión,
lo lleva a buscar amparo en un mundo que, aparentemente, lo sacaría de
sus ahogos emocionales: las drogas. “Como es normal, empecé fumando
marihuana en mi barrio, antes de ser famoso. Y diría que pasé a la
cocaína influenciado por las malas amistades que aparecen en ese
ambiente, nunca falta quien te las ofrece. Pero lo más grave vino
después del accidente, cuando estaba bien pegado. Entonces me recetaron
un montón de medicamentos y como no podía cantar, caí en depresión y
decidí que lo mejor era estar anestesiado todo el tiempo”, explica.
De su primer matrimonio Vico C tiene una hija, María Angely, y con su
esposa actual, Sonia, tres: Luis Armando (Sugar), Luis Gabriel (Cuqui) y
Enny, todos testigos de un proceso de tanto dolor. Ya viviendo en
Orlando, Florida, Vico C conoció la soledad de una celda de prisión,
aunque nunca se envolvió en ella. Por el contrario, fue el momento en
que se sintió más acompañado que nunca por su familia y los amigos. Sin
rendirse y por el contrario, motivado a volver a cambiar su vida, decide
en la cárcel comenzar a grabar un nuevo disco. Este trabajo, que se
lanza al mercado el 4 de noviembre del 2003, lleva por titulo EN HONOR A
LA VERDAD y lo muestra al artista con su corazón abierto y con su
talento reforzado por sus experiencias y sabiduría.
Vico C es un icono de la cultura popular latina. Su filosofía de vida es
la misma que honestamente ha volcado en sus canciones. Desde su adicción
a las drogas hasta su participación a la creencia cristiana, desde la
vida urbana de los barrios de San Juan hasta el escenario de los premios
Grammys y Billboard, desde la intimidad de una familia que lo respalda,
hasta la ovación de un continente que lo aclama.
Antes de convertirse en "rapero", recibió el primer aplauso del público
como actor. “Actuaba
cuando era bien chamaquito. Hice teatro en la escuela José Julián Acosta
y Calbo, especializada en teatro con ofrecimientos académicos. Ahí fue
cuando descubrí la experiencia de estar frente a mucha gente”, explicó
el artista. “Luego apareció el hip hop y me quedé con la música como
medio para expresar arte”.
Su nombre artístico se divide en dos historias. La primera parte "Vico"
proviene de apodo que le
tenían sus familiares, que tenía una vecina llamada Doña Vica la cual
era muy seria, y Luis Armando de niño tenía una cara tan seria que se
parecía a Vica, y por ello sus familiares y amigos comenzaron a
asociarlo con la señora llamándolo "Vico". La "C" por otra parte,
una
muchacha que le iba a hacer una camiseta que llevara su nombre bordado y
le propuso agregarle una gran "C" alrededor del nombre (pronunciado en
Inglés: 'si')
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