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Caroline Michelle Sánchez Feliciano Por Bibiana Hernández Suárez

 
Bisnieta de Cristóbal, nieta de Eddie, sobrina-nieta de Nando e hija de Fernando, Caroline Sánchez es la cuarta generación de la familia de conocidos comerciantes de Puerta de Tierra. Nació el 23 de noviembre de 1987 en el G-84 del Residencial Puerta de Tierra. Y por su lado materno, Caroline también viene de mujeres firmes y valerosas. Su abuela, Luz María Encarnación, humilde ama de llaves natural de La Perla que luego se estableció en Puerta de Tierra, fue quien la crió, y su mamá, Michelle Feliciano, es directora asociada de enfermería en un hospital. Ambas le dieron a Caroline ejemplo de superación y orgullo que ella ha legado a sus dos hijos varones, a su hija y a su nieta.
Caroline ha vivido toda su vida en diferentes áreas del barrio y actualmente reside en el Residencial Parque San Agustín, estudió en la Escuela Martin G. Brumbaugh y en el Colegio San Agustín y es pastry chef profesional. Caroline es líder comunitaria, no solamente en Parque San Agustín, donde es presidenta del Consejo de Residentes, sino en todo el barrio.

También es miembro de la colectividad Puerta de Tierra No Se Vende pero su lucha contra el desalojo injusto de los residentes de los proyectos públicos de nuestro barrio tiene su origen en la infancia, cuando Caroline veía cómo subestimaban a las personas de Las Acacias y del Puerta de Tierra, y bajo falsas promesas los removían de sus hogares y luego derribaban los proyectos. Sus vecinos, que eran como una familia, sus amiguitos y compañeros de clase, dejaron de serlo para siempre.

Para Caroline Puerta de Tierra es “mi vida, mi infancia, todos mis recuerdos y las vivencias familiares y con los vecinos, que eran una gran familia, pero ya no queda casi nadie porque los gobernantes y los inversionistas están cumpliendo su plan para sacar a la gente humilde de nuestro barrio y construir edificaciones exclusivas, sin historia, sin identidad, con el único objetivo de ganar millones de dólares a costa del sufrimiento de una comunidad entera. Pero yo quiero que mis hijos y mi nieta permanezcan en la comunidad en la que mis antepasados y yo nacimos y crecimos y estoy dispuesta a dar la vida si hace falta por defender a mi barrio y a los residentes de los residenciales públicos.”

Caroline es orgullo y ejemplo de conciencia humana y social para las nuevas generaciones de Puerta de Tierra.