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Biografías |
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Zulma Iris Verdejo Carrión
Por Bibiana Hernández Suárez
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Vive en Estados Unidos
desde hace 35 años, pero los puertaterrenses de verdad, como
ella, aman y recuerdan su barrio siempre donde quiera que se
encuentren. Zulma Iris Verdejo Carrión nació el 22 de noviembre
de 1957. Es hija de don Pedro Verdejo Toste (QEPD), conocido
como Papi Verdejo, nacido en Santurce y criado en Puerta de
Tierra, y de doña Raquel Carrión Acevedo, empleada del Fondo del
Seguro del Estado nacida en Fajardo pero residente de Puerta de
Tierra desde muy joven. Zulma es la mayor y única hembra de
cinco hermanos.
Estudió en el Colegio San Agustín desde Kínder hasta Cuarto Año.
Luego obtuvo un Bachillerato en Educación Elemental en la
Universidad Interamericana y fue maestra de Ciencia y de Español
en su Alma Mater, el Colegio. Posteriormente contrajo matrimonio
y tuvo dos niñas. Más adelante se mudó a Chicago, donde trabajó
en el sistema de Educación Pública y realizó una Maestría en
Educación Curricular y en Educación Bilingüe con el Inglés como
segundo idioma. Más adelante tuvo su tercer hijo. Actualmente es
propietaria de Serene Fusion y es una reconocida mujer de
negocios y líder comunitaria. La revista West Chatham Neighbors
le realizó un reportaje y le dedicó su portada.
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Pero todo este éxito no quiere decir que Zulma no experimentara también
momentos tristes. Su segunda hija nació con espina bífida, las caderas y
una rodilla dislocadas, y un pie torcido. Zulma se mudó a Estados Unidos
primordialmente para buscar servicios para su niña. Incluso su hija
mayor padecía de alergias crónicas que amenazaban hasta su propia vida,
y su hijo también nació con serios problemas de salud. Pero Zulma
combinó la medicina natural con la medicina científica y ha visto
grandes progresos en la salud de su familia. A esta madre puertaterrense
se le había indicado que su segunda hija no caminaría nunca, pero Zulma
logró verla andando a sus cuatro añitos, después de mucho esfuerzo. Hoy
su hija mayor es patóloga del habla y voluntaria en un centro de crisis
de víctimas de violación; su segunda hija posee un Grado Asociado en
Artes Liberales, es activista en pro de los derechos de los animales, y
practica la natación; y su hijo es Licenciado en Ciencias de Computación
y trabaja con personas audio impedidas y discapacitadas.
Aún frente a tales retos, esta exitosa dama lleva su barrio y su gente
en su corazón. Con mucha emoción, firmeza y alegría a la vez, Zulma nos
dice: “Puerta de Tierra es mi cuna, donde me crié, eché raíces, y
estudié. Al Colegio San Agustín no lo cambio por nada. Recuerdo a
Leopoldo, siempre me llamaba Vilma en vez de Zulma. A diario vendían
maví fresquecito a cinco y diez chavitos en la calle San Agustín. Para
Navidades, yo usaba lo que había ahorrado durante todo el año, iba a la
tienda de la señora que vendía enaguas, y les compraba ropa interior a
mis tías, a mi mamá y a mi abuelita.
Otro recuerdo que tengo es el sentido comunitario de Puerta de Tierra,
porque cuando mi nena nació con espina bífida, colectaron dinero para su
operación, y no fue idea de mi familia, fue la comunidad. De niña, a
veces me decían que no podía hacer algunas cosas, por ejemplo, mis
hermanos podían guiar, ir a fiestas, llegar tarde en la noche, pero yo
necesitaba acompañante cuando salía incluso hasta los veintidós años.
Por eso pienso que todo es posible, y que no debemos permitir que otros
determinen lo que alguien debe o no debe ser. Soy la primera en mi
familia en tener una Maestría. Hoy soy dueña de mi casa y de varios
negocios. Si quieres algo no hay excusa, mi propia determinación y la de
mis hijos los llevó a estar saludables y disfrutar la vida. No hay nada
imposible, se hace lo que sea necesario para procurar triunfar
positivamente.”
A través de su trayectoria personal y laboral, es así como Zulma nos da
un perfecto ejemplo para la gente de nuestro barrio, sobre todo para las
mujeres y las madres, de que los valores, el origen humilde y los retos
de la vida pueden servirnos como fuente de inspiración y herramientas de
triunfo.
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