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Esta mañana una manifestación compuesta la mayor parte de mujeres y niños pobres, casi anémicos, han recorrido las pricipales calles de esta capital con banderas y un lienzo que portaban en el cual se leía con grandes letras: «¡Auxilio! Los desamparados del Polo Norte piden auxilio al Honorable Gobernador »
La triste manifestación nos ha producido una impresión hondísima y los comentarios del público de todos matices no son nada halagüeños, pues al solo espectáculo de tanta miseria andando, el ánimo más viril se aturde.
No sabemos dónde marchará ese conjunto de seres que por hoy no encuentran hogar; pero recogiendo la impresión pública, manifestamos que se hace necesario, que es una medida urgente el remediar la situación de estos desgraciados que ante nuestras redacciones, ante los hogares puertorriqueños piden auxilios y protección.
El Municipio puede hacer mucho por ese núcleo de familias que buscan un campo donde montar sus casitas y reposar de las angustias del trabajo.
Es una obra de humanidad el socorrerlos.
Así como el principio fundamental del derecho es la justicia, el principio primero de la sociedad es la caridad y esta no puede en manera alguna permanecer insensible ante este lienzo que habla por mil bocas: «Auxilio, á los desamparados del Polo Norte.»
Creemos que su justa petición será atendida por nuestras autoridades, siempre dignas ante el infortunio.
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