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20 de junio de 1904  p.1

Cuestiones trascedentales

¿Qué fin han tenido los 100 mil dollars de Mr. Carnegie
para la fundación de una Biblioteca en Puerto-Rico?

¿ La junta de Síndicos ha resuelto definitivamente dicho asunto?

La opinión pública pide un informe acerca del resultado de las gestiones.


Hace cerca de tres años probablemente que el Dr. M. G. Brumbaugh, Comisionado de Instrucción en aquella época, llamó la atención del rico filántropo Mr. Carnegie sobre la falta de centros de lectura en esta isla, y el deseo que el pueblo de Puerto Rico demostraba por educarse ó instruirse. 

Mr. Carnegie contestó inmediatamente ofreciendo un donativo de 100,000 dollars exigiendo emplear anualmente el 10 % de la cantidad donada para el sostenimiento y ajuar del gabinete de lectura.

Esta suma era un rasgo de desprendimiento en favor de las clases pobres de la isla; era un arranque generoso y magnánimo que la prensa de todos los matices aplaudió calurosamente, llegando, y con razón, á endiosar el nombre del honorable americano que satisfacía con mano pródiga una necesidad social.

¡Cien mil dollars destinados á la difusión del progreso; cien mil dollars destinados al establecimiento de un centro docente, donde la juventud tendría ancho campo para realizar sus ansias de saber, era un rasgo verdaderamente grandioso!

Mr. Carnegie se hizo popular entre nosotros.

El Municipio envió un memorándum el 18 de Abril de 1904 en que el Concejo contestaba que la ciudad no puede hacer tan grandes gastos pagando anualmente el 10 % de la suma señalada para la construcción de la biblioteca, pero probablemente podría sufragar el 6 % anual.

Se nombró entonces una Junta de Síndicos de la biblioteca Carnegie, compuesta del Gobernador Hunt, el Comisionado actual Mr. Lindsay y don Roberto Tood, los cuales estudiando el asunto, contestaron con fecha 27 de Mayo.

La Junta de Síndicos, en la reunión tenida en la oficina del Gobernador en 20 de Mayo decía :

«Las condiciones propuestas por el Concejo municipal no agradarán á Mr. Carnegie quien probablemente no realizará la oferta de dar ningúna cantidad á la ciudad de San Juan para construir el edificio para la biblioteca, en el terreno que se señaló en la parte Este de la Plaza de Colón.»

Ahora bien; el Concejo Municipal se comprometía á sostener la Biblioteca con un gasto de 6.000 dollars al año, y ayudando la Legislación Insular llegaría á ocho ó nueve mil dollars la cantidad disponible para el sostenimiento del Gabinete de lectura.

Mr. Carnegie opinaba que l00,000 dollars sería amplio recurso para Ia dirección del edificio y proporcionar los libros para empezar, pues un edificio de esta clase para Puerto-Rico no parecía ser tan costoso como para una población del norte de América.

Mr. Hunt se embarca el 15 de Julio para los Estados Unidos.

Mr. Hunt es miembro de la junta de Síndicos que dictó su juicio en la instalación de la Biblioteca. 

Honorable señor, ¿quiere manifestar al Pueblo de Puerto Rico, que gestiones ha practicado en el asunto y en que queda eso de la Biblioteca. ¿Fracasó el proyecto de Mr. Carnegie ó la Junta de Síndicos no ha tenido toda la actividad que hubiera sido de desear en cuestión de inmensa importancia y de utilidad indiscuble?

La opinión pública espera se informe definitivamente en que queda eso de la biblioteca, ya que en la lista de donativos de Mr. Carnegie publicada hace meses por la prensa neoyorquina figura esa partida de 100,000 dollas para Puerto Rico.