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Ayer por la tarde un representante de LA DEMOCRACIA tuvo una entrevista con el señor Falcón, abogado del Ayuntamiento de San Juan, acerca de la biblioteca Carnegie y la determinación del Ayuntamiento que rehusó el ofrecimiento de los 100,000 dollars para dotar á Puerto Rico de un centro literario.
El señor Falcón accediendo gustoso á nuestros deseos, formuló su parecer en el asunto. Después de expresada su opinión nos permitimos manifestar que, á pesar de respetar el parecer del abogado señor Falcón, no estamos de acuerdo con sus ideas acerca de la implantanción de la biblioteca Carnegie; pero no obstante, las columnas de nuestro diario se prestan siempre á la discusión de las cuestiones que afectan al bien del país.
He aquí la manifestación del señor Falcón fue:
«Me parece que el acuerdo del Municipio, es más beneficioso para la ciudad que el donativo de Mr Carnegie» Es cierto que se regalan cien mil dollars para una biblioteca y esto dicho así, parece que no resiste discusión, pero, se da esa suma con la condición precisa de que el municipio consigne á perpetuidad por lo menos seis mil dollars anuales para el sostenimiento de aquel centro.
Además, pagándose los empleados de la Biblioteca con esa suma no se permite que el municipio los nombre ni tenga intervención con ellos. Es decir, que el Ayuntamiento aceptando el donativo tal como se propone, constituiría una hipoteca vitalicia sobre su presupuesto sin otro beneficio práctico que una biblioteca manejada por elementos extraños a la ciudad y con poder bastante para poner en aquella casa todas las limitaciones que le sugieran.
Más beneficioso sería para la ciudad hacer la biblioteca con un empréstito y de este modo, transcurrido un número de años, sería un edificio propio que aumentaría las propiedades del Municipio y como consecuencia su responsabilidad.
No comprendo, y por tanto rechazo la teoría de los donatívos con condíciones onerosas y perjudiciales para los supuestos beneficiados.»
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