Anoche fué un «disloque» el Teatro. Todos los chiquillos de la Capital, se habían dado cita allí, - y parecía la platea un hermoso
bouquet, de cabecitas negras y rubias llenas de vida y animación.
¡Envidiable fecundidad de nuestra tierra!
Mr Hervet ha tenido la habilidad de alborotar todo el elemento infantil de San Juan y también al que no es infantil, con su excelente aparato.
La función de anoche dio un lleno completo y la animación era extraordinaria.
Creíamos que seria la última, y que Mr Hervet y su simpática Señora partían para Venezuela en el «Filadelfia,» pero los muchachos han logrado detenerles, y tendremos dos funciones más, hoy y
mañana.
El programa de esta noche está nutrido de novedades, y entre ellas se exhibirá la «corrida de Toros» por Mazzantini, que es de
lo más perfecto en cinematografía, y «La cenicienta en color, que hace las delicias de los chiquillos.
Y el actractivo principal está en la rebaja de precios establecida por la Empresa, en demostración de gratitud al
pueblo de San Juan.
Al Teatro pues, esta noche.
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Parece mentira, pero es verdad. ¿De donde sale tanto chiquillo en San Juan? Creemos que hay
uno debajo de cada adoquín:
Anoche estaba el teatro en plena muchachería. Había palcos con seís
sillas, que tenía á bordo doce criaturas.
Mr Hervet dice que la miel para atraer á estas lindas moscas, la encierra
en su aparato: Y tiene razón, porqué indudablemente es el mejor y más
perfecto cinematógrafo que hemos tenido en Pto. Rico.
Pero lo malo es, que esta noche es la función de despedida, y los
chiquillos están echando alas y arrastraderas para detener al prófugo,
que trata de limpiarse para Venezuela en el Filadelfia.
Una comisión compuesta de los muchachos más avispados de esta Capital, y
presidida por Fidelio y su hermano El rubio, se acercarán hoy á Mr
Hervet para suplicarle que «Cambie el Troly» y les proporcione algunas
funciones más, porque están en época de las vacaciones de verano, y hay
que pasarlas alegres y cantando como la cigarra.
Unimos nuestra voz, á la de la respetable y minúscula comisión,
recordando á Mr Hervet, que vale más un pájaro en la mano, que ciento
volando, según reza el adagio español.
Y ........ ¡ hasta la noche, enfants de la patrie!
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No fué un disloque, como creíamos. Fue más.
Una descornamentación a completa, la función de anoche, anunciada como despedida.
A las tres de la tarde, no había un palco en taquilla, á ningún precio. A las ocho y cuarto de la noche, la avalancha de muchachos llenó las galerías y pasillos. A las ocho y media estábamos abarrotados como sardinas en tabal. Y á las nueve tuvo que intervenir la policía, para que se cerrara el despacho de billetes, suspendiéndose la venta porque no cabía un alma más.
¡Y aun quedaban chiquillos en los alrededores del Teatro, en la plaza de Colón y hasta en el Kiosko de Domingo! ¿De dónde sale esta tropa infantil? ¿Hay alguna fábrica que los produzca á pares, como los cigarrillos de la "Colectiva" ó de "La Favorita"?
La comisión encargada de detener á Mr. Hervet, cumplió su cometido, según nos aseguran. Fidelín pronunció un discurso elocuente como todos los suyos, en términos de que logró conmover á Mr. Hervet, que derramó lágrimas de alegría por la excelente acogida que ha tenido su aparato, entre los chicos, (y los grandes también ) Ofreció permanecer algunos días más
dentro nosotros, y la comisión se retiró satisfecha, disponiéndose á atacar los bolsillos de sus papás, con objeto de abarrotar los de la Empresa.
Fidelín andaba anoche de boina y calzón corto, dándose pisto con las muchachas de su estatura. Nos decía que no se explicaba cómo iba á caber á bordo del «Filadelfia» la compañía de Mr. Hervet, que tiena un personal tan numeroso. Sobre todo lo que le preocupa, son los caballos y los toros. ¿Dónde los llevan?
El demonio es este chiquillo!
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