El gran número de casas de vecindad que se han levantado y siguen levantando en Santurce y en Puerta de Tierra, las que inmediatamente de concluidas son ocupadas, demuestra de una manera indiscutible el aumento que diariamente va teniendo la población de la ciudad y de sus barrios y la gran necesidad que tienen las clases pobres de hallar mayores facilidades para sus viviendas.

Las agrupaciones de familias en zaguanes de la ciudad en muchos los cuales falta luz y aire y las pésimas condiciones en que suelen vivir las clases proletarias han dado ocasión para que se hagan buenos negocios con la fabricación de los llamados "ranchones" en donde, por un precio relativamente económico (suponiendo que no sean elevados después) hallan habitaciones algo más ventiladas y de mayor comodidad que las que hasta aquí podían encontrarse.

Pero no basta eso, ya que tales mejoras son de carácter particular. Es preciso un servicio completo de agua y luz y de alcantarillado para desagües y mayor higienización venga á auxiliar la acción privada y en todos los sitios en donde se encuentre un grupo de viviendas, particularmente de la clase pobre, se establezca la tubería del acueducto, se instale ó aumente el servicio de alumbrado público y lo que es también muy importante, se construya alcantarillado, zanjas para desagues o lo que sea posible, para facilitar la mejor higiene de pozos negros, patios y demás sitios en donde puedan formarse focos de infección por falta de facilidades en la limpieza.

Si la higiene de una población cuenta mucho, mucho también es el beneficio que de ella se reporta al vecindario cuyo más importante asueto es el de la salud y para la defensa de ella es que los pueblos, como el de San Juan con sus barrios de Puerta de Tierra y Santurce, soportan sin protesta y pagan sin reparo las contribuciones que se le imponen.

Si bien es cierto que el alcantarillado de todo Santurce no podría hoy acometerse por el municipio que todavía tiene que saldar importantes anticipos y empréstitos, en algunas de sus calles pudiera irse haciendo poco á poco é instalar en todas, que esto es fácil, cañerías para el servicio del acueducto y servicio de incendios y más alumbrado público.

Creemos que los señores del Municipio de San Juan seguirán prestando atención á este asunto, sobre todo sÍ no olvidan que vuelve á sonar lo de la "desanexión de Santurce y su constitución en municipio independiente".