Insistimos de nuevo llamando la atención de las autoridades acerca del deslinde de los terrenos situados en Puerta de Tierra, que pertenecen al pueblo de Puerto Rico.

Ya no se puede vivir en la ciudad por falta material de casas. 

El comercio y las industrias, desarrollándose constantemente van expulsando poco á poco á los vecinos. Casas, antea residencias de familias, están hoy convertidas en almacenes.

Cualquier persona que se fije un poco, observará que allí en donde se desocupa una casa, es tomada para montar un puesto de venta de cualquier artículo, y los altos para depósitos.

De ahí que se complique el hacinamiento en que aquí se vive, pues muchas personas no pueden trasladarse á los poblados inmediatos á la ciudad, por lo costoso de los trasportes y las incomodidades que ofrece, haciéndose estes estensivas á los alumnos que asisten á las escuelas públicas.

Cierto es que no tienen de ello culpa las autoridades locales, pero si creemos pudieran influir en Washington con el gobierno federal, para que termine el litigio pendiente desde hace algunos.