Washington, diciembre 3.—(Correspondencia
de la United Press).—La memoria anual del jefe de Ingenieros del
ejército de los Estados Unidos, publicada hoy en esta capital, encierra
interesantes tópicos sobre las mejoras realizadas en el puerto de San
Juan, Puerto Rico. Dice así:
Situación y descripción.—La bahía de San Juan está situada en la costa
norte de Puerto Rico, cerca de 30 millas hacia el oeste del cabo San
Juan y como a 60 millas al este de la Punta Borinquen. Es el puerto más
importante de la isla, y es la única bahía en la costa norte que ofrece
protección en toda clase de tiempos tempestuosos. se halla situada a
1,380 millas al sureste del puerto de New York, N. Y., y a 1,000 millas
náuticas al este sureste de Cayo Hueso, en Florida. El canal que da
entrada al puerto queda al este de la Isla de Cabras, que ocupa casi el
mismo medio entre las costas que resguardan el puerto. Este tiene casi
3.5 millas de largo hacia la dirección sudeste, y un ancho de 1 a 2
millas pero cuenta con bastante profundidad, y alrededor de un 4 por
ciento del área del puerto es de mucho valor para el anclaje de buques
de gran profundidad y porte. (Véase la carta No. 908 de la Inspección
Geodésica y de las Costas de los E. U.)
Condición original.—Al tiempo de la ocupación americana (1898) el fondo
en la entrada principal del canal, al este de la Isla de Cabras, era de
25 pies en medio de las aguas profundas, y el lecho a lo largo del
propao ha sido profundizado para poder dar cabida a buques de 18 pies de
calado.
Proyectos previos—Antes de la ocupación americana, cerca de $647,000
habían sido gastados por la administración de España. El proyecto
original del gobierno de los Estados Unidos fue autorizado para
realizarse por el acta de ríos y puertos, de marzo 2, 1907, y los gastos
hechos a este respecto antes de darse comienzo a la obra llevada a cabo
bajo el proyecto actual, en 1917, era de $747,684.28, para el nuevo
trabajo y $44,730.86 para su mantenimiento, con un total de $792,415.14.
(Para más amplios detalles de los proyectos previos, véase la página
2,007, del Anual Report para 1915, y la página 1,718 del Anual Report
para 1916).
El proyecte- actual.—Este provee la construcción de un canal de 30 pies
de profundidad en medio de sus aguas más hondas y 600 pies de ancho a la
entrada del mismo; más 500 pies de ancho a lo largo de la corriente
principal que conduce a un punto opuesto a la ciudad de San Juan, en una
distancia de 1 milla y 1/4 de milla; el dragado de la misma profundidad
en un área de cerca de 162 acres dentro de la propia bahía y la
extensión de este lecho hasta el Canal de San Antonio, en un recorrido
de 4,200 pies, con una anchura de 1,200 pies de la boca, y aumentando a
800 pies la parte este del último extremo. Los golpes de la marea suben
a 1.1 pies y sus extremos varían entre 0.4 y 1.8 pies.
El costo del nuevo trabajo se estima, según fue revisado en 1919, en
$1,700,000, sin contar las sumas gastadas en los proyectos anteriores.
La última suma aprobada en 1918, para su mantenimiento anual, es de
$2,000.
El proyecto actual fue adoptado por el acta de ríos y puertos, de agosto
8, 1917. (H. Doc. No. 685, 63d. Gong., 2d. sess.) y modificado por el
acta de ríos y puertos, de septiembre 22, 1922. (H. Rept. No. 775, 67th.
Gong., 2d. sess.) El último mapa publicado está impreso en el primero de
los documentos mencionados.
Modificaciones al proyecto recomendadas.—Ninguna.
Cooperación local.—El acta de ríos y puertos de agosto 8, 1917, provee
que, y hasta tanto los $600,000 de la suma gastada en el dragado y la
labor que reclame autorizada por la presente, sean reembolsados, el
Gobierno de Puerto Rico deberá, en el primer día de julio de cada año,
después de la finalización de la obra, pagar al Gobierno de los Estados
Unidos la suma de $50,000.
Esta cláusula fue aceptada por el Gobierno Insular por una legislación
especial de noviembre 22, 1917, y enmendada más tarde en marzo 9, 1918.
Hubo de ser llamada la atención del Gobierno Insular, al hecho de que,
dado el aumento registrado en la mano de obra y los materiales de la
misma, era necesaria una revisión de la suma estipulada por el proyecto
en su totalidad, y por lo tanto, sería necesaria una revisión de los
fondos reembolsables, también. Fueron dados los pasos por la Legislatura
de Puerto Rico en conformidad con dichas sugestiones, y al efecto se
pasó una resolución conjunta enmendando la legislación previa, que fue
aprobada por el Gobernador en mayo 22, 1919, aumentando la suma del
fondo reembolsable en un 70 por ciento de la cantidad total que había de
gastarse en el proyecto actual; disponiéndose, sinembargo, que en ningún
caso podrá la suma del reembolso exceder de $1,200,000. La suma
reembolsable anualmente es la misma fijada en la resolución original,
hasta que sean reembolsados $600,000, y $100,000 anuales de ahora en
adelante.
Facilidades de embarque.—Existen seis muelles y desembarcadero en la
parte norte del lado de la bahia de San Juan, con capacidad para dar
abrigo a barcos de gran tonelaje; todos, abiertos al público. De estos
muelles, tres varían en anchura de 83 a 100 pies y en extensión de 420 y
460 pies, estando cubiertos con tinglados de acero y provistos de
desembarcaderos en ambos lados. De los otros tren muelles, uno tiene 310
píes de frente sobre el canal, provisto de pasajes al descubierto por
los lados este
(Continúa en la 2a.)
y oeste, de 580 y 460
pies, respectivamente. Otro tiene 160 pies de frente hacia el canal, con
un pasaje en la parte occidental de 430 píes de largo; no hay sitio para
todo el sitio ocupado hacia la parte oriental de este muelle. El sexto
muelle ya ha sido terminado, y tiene un frente al canal de 400 pies y
pasajes en descubierto hacia los lados laterales este y oeste, de 556 y
605 pies, respectivamente. Él desembarcadero construido por el Gobierno
Insular está abierto al público en general, y se extiende a lo largo del
frente de la bahía, a una distancia de 2,130 pies, con un tingla-ido de
acero de 810 pies de largo. La profundidad del agua frente a este
desembarcadero y en los diques ha sido dragada en honduras que varían de
22 a 30 pies, en mio de las aguas más hondas. Todos estos
terminales, cuentan con conexiones ferroviarias.
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Dos de ellos el
muelle del carbón y el nuevo muelle, tienen equipos mecánicos. Todos los
animales son eficientes en su generalidad y muy adecuados para los
propósitos particulares a que son puestos en uso. En añadidura a lo
descrito, existen algunos desembarcaderos más a lo largo de la parte
occidental de la bahía, construidos durante el régimen español, y que
actualmente controla el Gobierno federal; uno frente al viejo edificio
de la Aduana es usado por los veleros locales de pequeño porte, y tres
muelles antiguos que están dentro del Arsenal son usados, uno por el
servicio de hospitales de la marina, otro por el departamento de faros y
tercero por el departamento de ingeniería. No existen conexiones
ferroviarias con estos desembaderos. (Para una completa información de
las facilidades terminales, véase al H. Doc. No. 652, 66th. Gong., 2d
sess).
Efecto de las mejoras.—Estas mejoras facilitan el desarrollo de un
puerto donde se pueda llevar a cabo un volumen en gran escala de
continuo movimiento comercial, principalmente con las consignaciones o
recibos de carga y para Norteamérica y Europa, consignaciones que sean
recogidas o expedidas por buques de gran tonelaje, que actualmente
pueden nagevar hasta los muelles y conducir sus cargas sin necesidad de
apelar a grandes gastos y dilaciones producidas por los aligeramientos,
desde el sitio de anclaje en la bahía, como era una práctica en muchas
ocasiones. Las facilidades terminales han ido aumentando según la bahía
se va extendiendo, dando por resultado una más fácil exportación de los
productos de la isla, tales como el azúcar, el café, el tabaco y toda
clase de frutas.
Operaciones y sus resultados durante el-año fiscal.—El trabajo de
drenage con la draga hidráulica del gobierno de los Estados Unidos
"Captain Houston", ya en progreso en los comienzos del año fiscal,
continuóse hasta abril 28, 1923, fecha en que las labores del dragado
fueron suspendidas a consecuencia de que la draga estaba algo averiada y
había que montarle una nueva escala. Estas reparaciones tuvieron fin en
junio 30, 1923.
,
El área total dragada dentro del proyecto de profundización, durante el
año, fue de 19 acres, y la suma de material extraído fue de 774,424.5
yardas cúbicas.
El pequeño tren marino localizado en el almacén de la reserva del
Departamento de la Guerra, en La Puntilla, que se hallaba en
construcción al terminar el pasado año fiscal, acabóse de montar y ha
sido puesto en uso para arrastrar hacia afuera los pontones, pequeñas
balsas y el escampavía de la draga de motor, para su reparación.
Según observaciones, la marea en la bahía de San Juan "fue discontinua
en marzo, 1923,habiéndose obtenido suficiente computación para el
restablecimiento de una profundidad de agua superior. La inspección de
las estructuras para ser construidas bajo permiso, ha sido continuada.
Situación al terminar el año fiscal.
El nuevo dragado llevado a cabo bajo el proyecto actual, ya casi está
completo en un 41 por ciento, según cálculos basados en las materias
removidas. La entrada al canal ha sido dragada originalmente a una
profundidad de 80 pies en medio de las partes someras en una anchura de
500 pies; pero en subsecuentes extracciones hase reducido la acumulación
de arena en los bajos de 30 a 28 pies. Esta canal cuenta con un espesor
controlador de 30 pies de largo por 225 de ancho en su parte más angosta,
según se determina del sondeo realizado durante el verano de 1921. Bajo
el proyecto de 1917, el interior de la bahía fue dragada a una
profundidad de 94 pies, en una extensión dé 14.5 acres. Subsecuentemente
el espesor de los bajos, ha sufrido una notable reducción en el área
dragada en 30 pies, llegando a 60 acres, y el área que fue dragada en
una profundidad de 24 pies ya llega a 30 pies bajo el proyecto actual.
Durante el año, se ha dragado de acuerdo con el proyecto desde una curva
de 30 pies en el interior de la bahía a casi 1,500 pies en la línea
oriental marcada en el proyecto hacia el Canal de San Antonio, cuya obra
ha sido terminada. La-cantidad del área donde se ha maniobrado
dragando a 30 pies en esta vecindad, ha sido aumentada de 59 a 78 acres.
Los gastos a realizar bajo el proyecto existente hasta su finalización,
en el año fiscal, ascienden en el nuevo trabajo a $1,107,293.53; y para
su mantenimiento a $23,084.86. Es decir, un tota, de $1,130,378.39.
Operaciones propuestas.—Los fondos todavía, no gastados en junio 1923
que alcanzaban a $292,706.47, que fueron asignados para mantener y
mejorar los trabajos actuales de ríos y puertos, serán empleados por la
nueva obra de drenaje en el Canal de San Antonio y las áreas de anclaje
en medio de la bahía y en la extracción de tierras barrosas en los
sitios adyacentes, siguiendo el plan existente. La obra será ejecutada
con los equipos del gobierno y la planta de operaciones. Los fondos
serán gastados en una proporción de cerca de $20,000 mensuales y
prácticamente quedarán exhaustos hacia junio 30 1924. La suma adicional
de $250,000 puede ser empleada beneficiosamente durante el año fiscal de
1925, en continuar los trabajos de mejoras en Ia bahía de San Juan con
todos los equipos y la planta de operación de gobierno.
Se espera que estos fondos sean suficientes para completar el dragado en
el área de anclaje de los buques en el medio de la bahía y parcialmente
completará la extensión necesaria en el Canal de San Antonio, según con
las modificaciones que se han hecho al proyecto autorizado y conocido
por proyecto de bahía y ríos, aprobado en septiembre 22 1922. Esta suma
será gastada en una proporción de cerca de $20,000 por mes y quedará
prácticamente exhausta allá para junio 30, 1925.
Estadísticas comerciales.—El comercio de San Juan consiste especialmente
en la importación de materias alimenticias, géneros de algodón, carbón,
maderas, maquinarias y fertilizantes, y en el embarco de azúcar, frutas
y tabaco. Estos embarques se han realizado por medio de 843 barcos con
2,300,083 toneladas de registro.
La memoria de donde son tomadas estas estadísticas, añade que los
embarques recibidos por mar en el puerto de San Juan y en el de Ponce,
según el calendario del año 1922, sumaron 813,014 toneladas netas,
evaluadas en $120,104,750. Se estima que cerca del 75 por ciento de este
tonelaje ha pasado por la bahía de San Juan.
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