Por
informes que nos fueron suministrados anoche de Puerta de Tierra,
sabemos que un vigoroso brote de Infuenza ha surgido repentinamente en
aquella barriada, sembrando el pánico entre los vecinos debido al
incremento que va tomando la terrible epidemia.
Según nuestros informes, hace apenas 48 horas se descubrieron los
primeros casos, —dos o tres— y a la hora en que escribimos estas líneas
el número de las personas atacadas alcanza ya a 67, de acuerdo con los
datos que nos facilitara anoche el Dr. Meléndez, médico de dicho término
municipal.
La causa del resurgimiento de esta enfermedad, que tantas víctimas hizo
en 1918, se debe a las deplorables condiciones sanitarias en que vive la
gran nayoría de los habitantes de Puerta de Tierra, muchos de los cuales,
como deduciría el lector por una información que publicamos
recientemente, viven hacinados en casas materialmente inhabitables por
la excesiva humedad del suelo donde están enclavadas, y la completa
falta de luz y ventilación.
Según parece, hay el temor de que el mal siga tomando preponderancia,
dada la agudez con que se ha presentado.
HABLANDO CON EL DOCTOR MELÉNDEZ
Un reportero nuestro cambió impresiones acerca del particular con el Dr.
Meléndez, informándonos el culto galeno que el mal todavía no presentaba
caracteres muy alarmantes, pues hasta la fecha en ninguno de los
atacados de la epidemia había degenerado en complicaciones, lo cual
sería de temerse.
Una larga relación de nombres nos dio el Dr. Meléndez, todos ellos de
personas atacadas de ''Influenza."
Uno de los casos últimamente registrados -nos dijo el Doctor:-- es el de
García, un preso que cumple condena en la cárcel de Puerta de Tierra.
Es de espararse que la Cruz Roja, que tanto se ha distingtido en
campañas de salubridad pública, así como todas las entidades de carácter
benéfico, cooperen con las autoridades sanitarias a la extinción de la
epidemia, que como apuntamos anteriormente, tan fatales obsecuencias
tuvo aquí en 1918.
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