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MILES ACLAMAN: AVIÓN DE LA BUENA VOLUNTAD
Coronel Lindbergh -Recibido Por Enorme Multitud, -Saludo de 20 cañonazos en San Juan
SAN JUAN, Puerto Rico. Febrero 2.-
Puerto Rico recibió al coronel Charles A. Lindbergh cuando aterrizó en la pista del Escambrón esta tarde con una
salva de 20 cañonazos -uno menos que un saludo presidencial. También escuchó los gritos de miles de personas que se habían reunido a lo largo del paseo
frente al mar y el Parque Muñoz Rivera.
La parte superior de las casas y edificios públicos, desde los cuales el campo
de aterrizaje podía ser visto, estaban abarrotadas de miles de otros ansiosos de ver el Espíritu de San Luis, desde el primer momento en que se divisó al este, 1:40 de la tarde, hasta que aterrizó sin peligro y Lindbergh bajó del avión a las 1: 55.
El Coronel Lindbergh estuvo en el aire durante dos horas y cinco minutos, habiendo despegado en St. Thomas, Islas Vírgenes, a las 11:50, hora local. Cumplió su promesa
previa de volar sobre St. Croix, una de las islas de las posesiones de los Estados Unidos. Aunque voló solo, siguiéndolo venía no muy lejos detrás la
Santa María, un avión de la west Indies aerial express, con una docena de pasajeros.
El Santa María aterrizó 30 minutos antes que el embajador de la buena voluntad, ya que el Espíritu de San Luis le dio lentamente la vuelta a la ciudad antes de comenzar a bajar para el aterrizaje.
Entre los primeros en saludar al aviador se encontraban El gobernador de Horace M. Towner,
el alcalde R. H. Todd y el coronel George R. Estes.
Después de sólo unos pocos minutos en la cancha, durante el cual el Espíritu de San Luis fue guardado con seguridad en un hangar, el coronel Lindbergh fue escoltado hasta un coche
decorado, el cual abordó con el gobernador Towner, el alcalde y el coronel Estes, y conducido hasta el edificio federal para los ejercicios de bienvenida oficiales.
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