CASO DEL IDIOMA QUE
APELARON LOS
MAESTROS LO VERA SUPREMO EL DÍA 5
La personalidad e interés de la
Asociación de Maestros de Puerto Rico para intervenir en el caso del
idioma estarán el miércoles 5 de noviembre ante la consideración del
Tribunal Supremo de Puerto Rico.
Tanto la personalidad como el interés de la AMPR, fueron negados por el
juez Luis R. Polo, del Tribunal del Distrito de San Juan, cuando este
magistrado resolvió el mandamus que la entidad de maestros de
instrucción pública incoara contra el entonces Gobernador interino,
señor Manuel A. Pérez, y el entonces Comisionado de Instrucción, señor
Mariano Villaronga. La opinión del juez Polo fue firmada además por los
jueces Borinquen Marrero (hoy juez asociado del Tribunal Supremo),
Rafael Cordovés Arana, Arcilio Alvarado y Julio Suárez Garriga, ante
quienes, constituidos en tribunal colegiado, se ventiló la demanda en
favor de que sea puesto en vigor el proyecto de Ley 51 del Senado, que
provee para la enseñanza en español en las escuelas públicas de Puerto
Rico.
El proyecto de ley había sido vedado por el gobernador Rexford G.
Tugwell cuando por primera vez lo aprobaron las cámaras legislativas en
1945. En marzo de 1946, la Legislatura aprobó nuevamente el proyecto, y
el entonces gobernador interino. Manuel A Pérez, también lo vedó. Las
cámaras apretaron el proyecto sobre el veto del Gobernador el día 5 de
abril del mismo año, y el día 30 de junio pasó a la consideración del
presidente de los Estados Unidos, por conducto del Departamento de lo
Interior.
El presidente Harry S. Truman sostuvo el veto del gobernador Pérez.
Pero, alegando que había transcurrido más tiempo del que le concede la
Carta Orgánica al presidente de los Estados Unidos, para tomar acción
sobre un proyecto de ley aprobado por la Legislatura y vedado por el
gobemador. El señor Domingo Padilla, por medio de su abogado, el
licenciado Rafael Arjona Siaca, llevó el caso a los tribunales,
demandando que se pusiera en vigor la referida ley 51. A la demanda del
señor Padilla siguió la otra demanda de la Asociación de Maestros,
orientada hacia los mismos fines. El licenciado Virgilio Brunet,
compareció por la AMPR para hacer las ale-gaciones correspondientes.
El Departamento de Justicia asumió la representación del gobernador
Pérez en ambos casos, y designó a sus abogados Carlos Santana Becerra y
A. Torres Braschi para entender en el caso.
El caso del señor Padilla, resuelto a favor del demandante por el mismo
tribunal colegiado, determinó la apelación del Departamento de Justicia.
Este caso está aún pendiente de señalamiento ante el Tribunal Supremo de
Puerto Rico.
La sentencia dictada contra la Asociación de Maestros fue apelada por
ésta. En la vista ante el Supremo, no intervendrá el juez asociado,
señor Marrero, por haber intervenido en la resolución dictada en el
Tribunal del Distrito, de igual modo que lo hizo en el caso del señor
Padilla.
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