Por Enríque Ramírez Brau
Redactor de EL MUNDO
El abogado del Gobierno de la Capital, señor Carlos del Toro Fernández y el Historiador de la Capital, señor Francisco M. Zeno, acaban de esclarecer un craso error cometido hace bastantes años al ser inscrito dos veces un mismo inmueble en el Registro de ia Propiedad. El licenciado Del Toro Fernández, quien entre otros trabajos profesionales para el Municipio de San Juan, tiene el de limpieza de los títulos sobre bienes raices del Gobierno de la Capital, se dio cuenta de la confusión que ofrecía la existencia de dos inmuebles.
Uno de estos inmuebles, según investigación practicada en el registro, fue de un solar adquirido por el Ayuntamiento de San Juan, por compra al Estado, en venta en pública subasta, celebrada el 1 de mayo de 1876, por la suma de 8,695 petas 50 céntimos mediante escritura otorgada en San Juan, el 7 de junio de 1876, ante el notario Pedro Rafael Escalona, inscrito con fecha 9 de enero de 1891; y el edificio por construcción, según se acreditó en certificación expedida el 5 de marzo de 1891 por el alcalde, Juan José Potous, sindico Manuel Egozcue y secretario, José Aragón; inscrito con fecha 6 de marzo de 1891. De, dicha finca se han hecho varias segregaciones: una parcela de, 4,431.57 metros cuadrados, vendido a Alfred Salomón; y dos porciones una de 3,607.86 y otra de 2,726;14 metros cuadrados, vendidas a Smallwood Brothers, Inc.
El resto de dicha finca de 18,219.43 metros cuadrados, no aparece inscrito ni tampoco se ha hecho trasacción alguna posteriormente.
Esta finca está ubicada en terreno del barrio Puerta de Tierra, a ciento cincuenta metros de la escarpa de la segunda linea fortificada, próximos al almacén de municiones de San Jerónimo de la ciudad de San Juan,
compuesto de 28,985 metros cuadrados. Lindante por el norte con la carretera que conduce a Río Piedras; y por el este, oeste y sur, con terrenos del Estado. Contiene edificio construido sobre el solar descrito, destinado a Hospital Civil, de planta baja y alta, de mampostría y azotea, de ciento diez metros ochenta centímetros de fondo, dividida en su interior en diferentes departamentos destinados a enfermos, para hombrea y muje res, sala de operaciones y de convalecientes, sala de autopsias, depósito de cadáveres, farmacia almacén, despensas, capilla, comedores, cocinas, cuartos de baños, oficinas y excusado, con varias galerías, biblioteca, ropería, gabinete anatómico y demás dependencias, situado frente a la carretera que de esta Capital conduce a Rio Piedras.
Y aparece otra finca urbana; terreno y edificio en el barrio de Puerta de Tierra, compuesto el solar de veintiocho mil novecientos cincuenta y cinco metros cuadrados o sean trescientos dos metros de longitud por noventa y seis metros de latitud, siendo el edificio de mampostería, destinado a cárcel pública, de forma rectangular, de ciento diez metros ochenta centímetros de longitud en las fachadas anterior y posterior, y cincuenta y cinco metros sesenta centímetros en las fachadas laterales, dando una superficie total de seis mil ciento sesenta metros cuarenta y ocho centímetros cuadrados, lindante el terreno por el norte, con la Carretera que conduce a Río Piedras; por el sur, con los mangles; y por el este y oeste, con los terrenos del Estado; lindante el edificio por el norte, con una línea paralela a la carretera y dista a ella 16 metros y por el sur, este y oeste, con los demás terrenos.
El Ayuntamiento de San Juan adquirió el terreno por compra al Estado, y el edificio por construcción en orden expedida el 13 de julio de 1889, por el alcalde Juan José Potous, y el secretario José Aragón, e inscrita la propiedad con fecha 13 de julio de 1889, en posesión sin perjuicio de tercero, al folio 193 del tomo 27 de San Juan, finca 1,129. De dicha finca fué segregada una porción de 8,736 metros con el edificio denominado "Cárcel de Puerta de Tierra", por venta, a The Porto Rlcan American Tobacco Company, y su resto de 20,219 metros cuadrados, no aparece descrita ni se ha hecho transacción algúna con el mismo.
A primera vista resulta, dice el licenciado Del Toro Fernández, que la Capital es dueña de una finca urbana, cuyo solar mide 28,985 metros cuadrados, conteniendo un edificio destinado a Hospital Civil, de dos plantas, construido de mampostería y que vendió 10,765 metros cuadrados de terrenos, y es también, dueña, la Capital, de otra finca urbana cuyo solar mide 28,9ó5 metros cuadrados, conteniendo un edificio destinado a Cárcel Publica y vendió éste con 8,736 metros cuadrados de terrenos.
Partiendo de las inscripciones de estas dos propiedades, es de verse, dice el licenciado Del Toro Fernández, que a la entidad político-jurídica, Capital de Puerto Rico, le resta actualmente, de la primera finca descrita, además del edificio Hospital Civil, terrenos que miden 18,219.43 metros y de la segunda finca, unicamente, terrenos que miden 20,219 metros cuadrados.
Un simple examen comparativo llevó de la mano al licenciado Toro Fernández, a la fuerte presunción, casi al convencimiento, de que la realidad es bien distinta, esto es, de que ambas fincas han sido una sola, y de que se trata de una doble inscripción practicada por error. Las medidas exactas del Hospital Civil corresponden a las mismas medidas de la Cárcel Pública.
En auxilio del análisis que hace el señor abogado de la Capital, acudió a su mente, nos dice, el recuerdo de sus días de estudiante, cuando con otros condiscípulos solía discurrir por aledaños de Puerta de Tierra y tenía la impresión más viva de que desde el fortín, hoy en ruinas, frente a la Estación Naval de Radio, hasta el Puente del Agua, descartando humildes chozas de gente que vivía en extrema pobreza, no existía otro edificio que el des tinado a Hospital Civil, descrito en la primera de las inscripciones que se reproducen en este trabajo, con vertido luego el edificio en Cárcel Pública, más luego en fábrica de la Porto Rican American Tobacco Co., y hoy propiedad de la Industrial "Bacardi & Cía."
Por eso, dice el señor Fernández, enajenado el edificio de la antigua cárcel por venta a la Porto Rican American Tobacco Co., según reza el registro del inmobiliario, el consabido Hospital Civil como edificio distinto, independiente, no figura, ni puede figurar físicamente por ninguna parte, sin que sea ésto un caso en que haya mediado su destrucción. Luego la Capital de Puerto Rico, según el Registro, es actualmente dueña del edificio construido para Hospital Civil, con un solar reducido a 18.219.43 metros cuadrados, cuando ese inmueble y su emplazamiento de 20,219 metros cuadrados lo tiene en su posesión material la Bacardi & Cía., en virtud de un titulo de dominio.
El licenciado Del Toro Fernández, llegó a la conclusión de que el Municipio de San Juan, es dueño únicamente en el área aludida, de 18,219.43 metros cuadrados de terrenos, sin edificación alguna, si se acepta el error de la doble inscripción, a su juicio practicada.
Para fortalecer su criterio, el señor Del Toro Fernández se dirigió al Historiador de la Capital, señor Francisco M. Zeno, indicándole que su ilustración como Historiador de la Capital, en lo que se refiere a la coexistencia de esos edificios; Hospital Civil y Cárcel Pública, desvaneceria toda duda, pues de explicarse la verdadera situación de las cosas, podría, —agrega el señor Del Toro— gestionar en el Registro, 1a rectificación que fuere menester.
El señor Francisco M. Zeno después de practicar un estudio del caso, localizó en el Archivo Histórico de la Capital, los documentos relacionados con dicha finca, llegando a la conclusión de que ambas fincas han sido una sola y misma finca", y de que se trata de una doble inscripción practicada por error.
Los documentos hallados por el señor Francisco M. Zeno demuestran que el primer acuerdo del Ayuntamiento de San Juan, sobre la construcción del Hospital Civil fué adoptado el año 1873, asignándose para la construcción de tal edificio un presupuesto de 20,000 pesos para el año fiscal 1873-74; que en presupuestos correspondientes a años económicos sucesivos, se asignaron respectivamente cantidades adicionales hasta un total de $146,182,67 que cubría el cálculo del proyecto de dicha obra hecho por el arquitecto municipal, el año 1875; que el proyecto, sin embargo, se hizo para un edificio con destino a Hospital Civil, que debía levantarse dentro del recinto amurallado de la ciudad "dando frente al este con la plazuela que queda antes de la bajada al cementerio, pero que, por diversas dificultades, se acordó, más adelante, construirlo en un solar radicado en el barrio Puerta de Tierra, adquirido del Estado, a virtud de compra por el Ayuntamiento de San Juan, esto es, en el solar mismo,
(Continúa en la página 19)
(Continuación rte la página 17) propiedad del Municipio, de la doble inscripción en el Registro de la Propiedad a que se refiero el licenciado Del Toro Fernández.
Entre los documentos aparece el, acta del Ayuntamiento levantada el día 6 de mayo de 1877, reinando Su , Majestad Alfonso XII, y siendo Gobernador Capitán General de la Isla, el teniente general, don Segúndo de la Portilla y Gutiérrez, la cuál explica "que se reunió el Ayuntamiento en el sitio de Puerta de Tierra, donde debe construirse el Hospital Civil, con asistencia al acto de los señores Alcalde, tenientes de Alcalde, regidores, caballeros Síndicos y otros funcionarlos municipales, autoridades eclesiásticas, militares y civiles, representantes de la Prensa y personas visibles de la población." Se procédió a realizar la solemne ceremonia de colocar la primera piedra e inaugurar las obras del referido Hospital Civil; que estando en proceso de construcción dicho edificio para dedicarlo a Hospital Civil, a virtud del acuerdo posterior del Ayuntamiento de la Capital, fué dispuesto utilizar o preparar convenientemente el "ala izquierda" del mismo, para utilizarlo como Cárcel Pública, y que por disposición posterior, también, del Ayuntamiento, se resolvió, además, ' dedicar una parte del mismo edificio para Escuela de Artes y Oficios".
El Historiador de la Capital, determina, en resumen, que de los documentos se infiere que el edificio construido en Puerta de Tierra para un Hospital Civil, fué preparado también para usarse como Cárcel Pública y como Escuela de Artes v Oficios".
Dice el señor Francisco M. Zeno que entre los tenientes de alcalde, que asistieron a la colocación de la primera piedra para la construcción del Hospital Civil, figuraba el señor Manuel Muñoz Barrios, natural de Cidra, abuelo del general Del Valle Muñoz, y tío de don Luis Muñoz Rivera.
La señora Felisa R. de Gautier, Administradora de la Capital, ha remitido la documentación del señor Del Toro Fernández, al señor Salvador V. Caro, director de Obras Públicas en relación con la cancelación de una inscripción sobre inmueble y otros extremos.
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