DExisten personas que, desde temprano en sus
vidas, reconocen un llamado a servir a aquellas más necesitadas. Este,
sin duda, es el propósito del Hogar Nuestra Señora de la Providencia,
que brinda un techo seguro y estable a la población de adultos mayores.
El pasado septiembre, el Hogar recibió una donación de $25 mil de MCS
Foundation, como parte de su campaña de recaudación de fondos, ‘La
Lucha’. Bajo esta campaña, la fundación otorgó $455 mil a nueve
entidades sin fines de lucro que impactan el desarrollo económico, la
educación y salud de la población de adultos mayores en la isla.
El Hogar cuenta con el ‘Asilo para Ancianos Desamparados’, que alberga a
adultos mayores de 60 años, y les brinda cuidado y asistencia,
particularmente a aquellos con carencia económica. Actualmente, alojan a
106 personas mayores.
“Nosotros estamos presentes para los que no tienen recursos. Es decir,
la misión nuestra está enfocada en los pobres, porque hay algunos que no
pueden ir a otros hogares porque no tienen con qué pagar”, explicó Sor
María Blanca Bravo, directora y madre del Hogar.
En cuanto a la cuota, aquellas personas que pueden pagar, lo hacen. En
cambio, si la persona no cuenta con recursos económicos, no tienen que
costear el alojamiento.
La misión del asilo es crear un sentido de hogar en los ancianos para
que se sientan queridos. “Normalmente, lo que ellos sienten es que ya no
sirven para nada, no pueden trabajar y encima dan trabajo. El valor es
que ellos sigan siendo felices”, añadió.
Mediante el donativo de MCS Foundation, el Hogar pudo financiar parte de
los gastos para instalar rociadores de incendios en sus instalaciones,
requeridos por ley para el licenciamiento del hogar.
“Si no hacemos ese proyecto, nos cierran el lugar. Eso era lo más
urgente”, expresó la directora. Sor Blanca Bravo aceptó que, sin esa
ayuda, las consecuencias hubiesen sido negativas, por lo que MCS
Foundation facilitó el inicio de la instalación que tiene un costo muy
alto que el hogar no podía cubrir.
Aunque el asilo recibe voluntarios, las Hermanitas y los empleados son
quienes se encargan de cuidar y velar por los ancianos.
Aunque el asilo recibe voluntarios, las Hermanitas y los empleados son
quienes se encargan de cuidar y velar por los ancianos. (BrandStudio)
Actividades para brindar júbilo
El Hogar Nuestra Señora de la Providencia continuará ofreciendo cuidado
a los adultos mayores que lo necesiten, además de ofrecerles actividades
para mantenerlos activos y entretenidos. Según Sor Blanca Bravo, la
música ha sido de gran ayuda en el asilo, especialmente durante la
pandemia del COVID-19.
Ya sea mediante un coro de campanas, intervenciones musicales de ‘Vive
la música’ para cantar y reflexionar sobre las canciones, o
musicoterapia para los encamados, el hogar rebosa de vida con estas
actividades. “La música despierta lo más íntimo”, aseguró la directora.
“La música les recuerda a su infancia y juventud, la música les hace
mucho bien porque ellos cantan y bailan”, mencionó.
También se ofrecen actividades como juegos y el mercado solidario, que
es un “mall” improvisado para que los ancianos puedan hacer sus compras
tan cerca como en el patio de actividades del asilo. Sor Blanca Bravo
aceptó que estas dinámicas ayudan a manejar el sentido de soledad y
promueven el sentirse en casa.
Contra viento y marea para cumplir su misión
Los pasados acontecimientos en Puerto Rico, como el huracán María y la
pandemia, han tenido un impacto en la organización y desarrollo del
Hogar. Para Sor Blanca Bravo, esto afecta directamente el cuidado de los
adultos mayores.
La directora señaló que, a diario, reciben de 10 a 12 llamadas para
ingresar a ancianos al hogar que, lamentablemente, no pueden acoger por
falta de empleados.
Aunque el asilo recibe voluntarios, las Hermanitas y los empleados son
quienes se encargan de cuidar y velar por los ancianos. Previo a la
pandemia, el hogar contaba con 90 empleados, mientras que actualmente
solo tienen 60 que, según Sor Blanca Bravo, no es suficiente para todo
el trabajo que existe.
“No podemos recibir más debido a que el anciano necesita supervisión
continua, porque en cualquier momento se cae o hay que estar pendientes.
Además, hay que alimentarlos, vestirlos, levantarlos, bañarlos y
llevarlos al médico. Aquellos que están, mentalmente, más delicados, más
dedicación necesitan”, reveló.
Otro reto que enfrenta el hogar es el mantenimiento de las
instalaciones, que implican un gran costo. Desde cambiar puertas y
ventanas, pintar paredes y mantener la estructura limpia, la directora
aseguró que el salitre es su peor enemigo, debido a que la localidad
queda cercana al mar.
Sin embargo, el Hogar va contra viento y marea para brindarle el mejor
servicio a sus ancianos y brindarles calidad de vida a quienes lo
necesitan.
“Doy gracias a todos los que nos ayudan a poder sacar adelante la
misión, porque, de lo contrario, no podríamos”, agradeció Sor Blanca
Bravo.
Si desea conocer más sobre el Hogar Nuestra Señora de la Providencia y
el ‘Asilo para Ancianos Desamparados’, puede contactarlas por medio de
su correo electrónico a htas.sanjuanprovidencia@gmail.com o llamar al
787-221-1331. Para aquellos que deseen realizar un donativo para
impactar a las comunidades vulnerables, lo pueden hacer por medio de la
aplicación ATH Móvil bajo la sección de ‘donar’ a MCSFoundation o para
más información puedes acceder a https://mcs-foundation.org.
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