¿Quién dice que en Puerto Rico no hubo “hippies”? A el que le quepa duda, todos los lunes a partir del 29 de este mes y hasta el 5 de marzo, tendrá la oportunidad de verlos en pantalla pues el Presidente de la Sección de Cine del Ateneo, el profesor José Orraca, y el Director General del Archivo Nacional de Teatro y Cine del Ateneo, el profesor Roberto Ramos-Perea, anunciaron el estreno de la Serie Cine sin pantalla V, dedicada este año al Cine a go-go.

Este tradicional Festival de cine puertorriqueño del Ateneo que se celebra anualmente desde ya un lustro, espera continuar con su compromiso de ofrecer pantalla de exposición a muestras de cine nacional desconocidas o de poca difusión.

El llamado “Cine a Go-Go” es la respuesta de los cineastas nacionales a la influencia directa de la llamada cultura ‘hippie’ de los años finales de la década del sesenta y principios de los setenta.

En Puerto Rico, la cultura “hippie” siguió fervientemente los modelos de la misma manifestación en Estados Unidos, convirtiéndose así en un movimiento de oposición a los esquemas sociales, religiosos, políticos y económicos. 

Esto tuvo como consecuencia la creación de una contra cultura en la que se privilegiaba la vida en libertad, el amor libre, el amor por la música y la vida natural, y en sus extremos, el uso de la droga y la sexualidad desordenada. 

Este movimiento cultural generó muchísimas películas en las que la cultura “hippie” y sus actitudes se expresaron como una voz unida de la juventud, al tiempo en que representaba para sus productores una puerta abierta de ganancias con un público asegurado.

El Cine a go-go tuvo sus ídolos en Puerto Rico, destacándose entre ellos el cantante y actor Chucho Avellanet, el más notorio integrante de la llamada Nueva Ola, promovida por Alfred D. Herger y que asumió la representatividad de los deseos juveniles de entonces.

Muchas de las películas creadas en esa época llevan una carga de inocencia notable, elaborando temas como el amor en libertad, la liberación de los mecanismos opresivos de los padres y las instituciones sociales, mientras en otras se destacan los aspectos cuestionables de esa generación, como las drogas y el sexo desmedido. 

Muchas de estas películas puertorriqueñas fueron producciones enteramente locales y otras en coproducción con filmadoras mexicanas. 

Entre las filmadoras más importantes se encuentra Producciones Arturo Correa, de quien esta serie de Cine sin pantalla presenta tres de sus más destacadas cintas: Libertad para la Juventud (1970) con Chucho Avellanet, El derecho de Comer con Lissette y Findingo (1968) y la muy aclamada versión puertorriqueña de la estadounidense Love Story, Tú mi amor, con Frank Moro y el propio Arturo Correa (1978), por mencionar solo algunas. 

Como parte del inicio de la serie se presentará una breve charla -en el Teatro del Ateneo- titulada El Cine a go-go y la Nueva Ola, a cargo del profesor Javier Santiago, presidente de la Fundación Nacional para la Cultura Popular.

La entrada es completamente libre y las películas comenzarán a las 8:00 p.m. Cada presentación espera contar con la presencia de alguno de los realizadores de la cinta que será entrevistado por Orraca y Ramos-Perea, así como con la participación en los foros, del cantante e historiador de la cultura popular, Edgardo Huertas, del Consejo Asesor del Archivo Nacional de Teatro y Cine.