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La serie El cine desconocido de Raúl Juliá inicia esta noche con The Burning Season, a las 8:00 p.m., en el teatro del Ateneo. |
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El Ateneo Puertorriqueño es foco desde esta noche de su cine menos conocido.
Raúl Juliá (1940-1994) es una de esas figuras entrañables -y extrañadas- que sea por sus trabajos más conocidos o por aquellos entre sombras siempre existirán razones de sobra para revisitarlo o, finalmente, conocerlo. Con esa excusa, el Ateneo Puertorriqueño presenta cinco de las actuaciones menos conocidas del histrión en la serie Cine sin pantalla VIII: El cinema desconocido de Raúl Juliá, que inicia hoy y sigue hasta el próximo miércoles a las 8:00 p.m. La entrada es libre de costo para las funciones en el teatro de esta institución ubicada en Puerta de Tierra, San Juan.
José Orraca Brandenberger, director de la Sección de Cine del Ateneo, y Roberto Ramos Perea, director del Archivo Nacional de Teatro y Cine, proponen con esta serie presentar el trabajo actoral de Juliá en función de filmes que, como informan, aunque no atravesaron “el entramado publicitario hollywoodense”, se conservan en el Archivo Nacional de Teatro y Cine de dicha institución mientras otras se consiguen con dificultad en DVD.
El ciclo a través del que el público se sumergirá en los matices interpretativos del actor inicia esta noche, a las 8:00 p.m., con The Burning Season (1994), el papel que lo llevó a ganar póstumamente premios como el Emmy, el Golden Globe y el SAG por asumir la piel del sindicalista y ecologista brasileño Chico Mendes.
Mañana se proyectará Mack the Knife (1989), el lunes Down Came a Blackbird (1995), el martes Florida Straits (1987) y el miércoles cierra con A Life of Sin (1979). Todas a las 8:00 p.m.
“Lo que vamos a ver es el cine independiente que hizo Raúl, para poner atención en su estilo de actuar. Hay que celebrar su vida y su obra filantrópica, que son maravillosas, pero el trabajo de estudio y de actuación articulado y meticuloso, a través de todas sus películas y obras tiene que ser visto como una inmensa aportación al arte de la actuación”, afirma Ramos Perea sobre la serie que se da en la coyuntura de la exposición Cinema borincano, que inauguró ayer en el teatro del Ateneo y se centra en el cartel del cine comercial puertorriqueño de 1960 a 1980.
Según Ramos Perea, esta serie no se enfoca en el actor como objeto de farándula, sino en el creador de un estilo propio, meticuloso y profundo. “Tengo que decir, a riesgo de parecer demasiado determinante que Raúl ha sido el mejor actor puertorriqueño a nivel internacional”, asegura quien dice que esta muestra es uno de los argumentos con lo que sostiene su planteamiento.
Habrá venta de películas y libros de cine puertorriqueño.
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