Las excavaciones hechas
como parte de los trabajos de construcción del Paseo de Puerta de Tierra
han sacado a la superficie los cimientos de seis pabellones construidos
entre finales del siglo 19 y principios del siglo 20, que fueron
utilizados con fines militares por el ejército español y el
estadounidense.
La interpretación arqueológica de los restos, encontrados a la altura
del edificio de la Guardia Nacional, descarta de esa forma que el hallazgo
corresponda a una tercera línea de defensa, como se había dicho,
explicaron el arqueólogo del proyecto, Luis Miguel Rivera Groennau y la
directora del Programa de Arqueología y Etnohistoria del Instituto de
Cultura Puertorriquena, Laura del Olmo.
La importancia del descubrimiento y la interpretación del mismo es que
permiten hacer una composición histórica de las actividades militares y
cotidianas que se realizaban en el lugar, cómo fue cambiando el paisaje
que se urbanizó fuera de las murallas del Viejo San Juan y por cuanto
tiempo duraron las mismas, destacó Rivera.
"Podemos decir que los remanentes que tenemos ahí corresponden a
unos pabellones militares que se construyeron por el ejército español
para la segunda mitad del siglo 19. Luego de la Guerra Hispanoamericana,
Estados Unidos ocupa esos edificios y les hacen una serie de renovaciones
y tambien los utilizan como cuarteles militares, sobre todo para
residencias de oficiales y para soldados. Para el 51, tenemos fotos aéreas
y todavía hay parte de los edificios que están ahi.
Algunos (pabellones) los derriban para la construccion de la carretera,
primero en los años 20. Luego, modifican el trazado de la ahora avenida
Munoz Rivera y derriban otros, en los 40, explicó Rivera, quien mostró
mapas históricos y fotos áreas con los cuales estableció los cambios en
la zona, en la que los militares estadounidenses establecieron hasta una cárcel.
"Hemos tenido la oportunidad de estudiar y establecer diferentes
momentos de la evolución del territorio y paisaje a lo largo de 150 años
de construcción", destacó el arqueólogo.
Para Rivera "uno de los hallazgos más sobresalientes es el de un área
donde puedes ver las capas de rellenos más contemporáneas. Ahí
encontramos materiales y nos dimos cuenta de que era una fosa excavada
artificialmente y se encontraron las vasijas que, seguramente, son
posteriores a toda la construcción. Eso es una estructura de almacenaje
para guardar esas vasijas que seguramente estaban llenas de aceite,
aceitunas (o algún otro alimento). A nivel arqueológico caracteriza muy
bien la vida de esa época, destacó mientras observaba tres vasijas. Las
encontró rotas, pero como todos los pedazos estaban en un solo lugar pudo
econstruirlas.
"Se sabía que iban a aparecer estructuras. Pero esas que se
excavaron ahora, en particular, son los pabellones militares. Debe haber más
estructuras históricas y quizás la línea de defensa. Cuando lleguen ahí
hay que estar bien pendientes", destacó Del Olmo, también directora
interina del Consejo de Arqueología Terrestre adscrito al Instituto de
Cultura Puertorriqueña, ente que exigió que el proyecto tuviese un arqueólogo
durante todo el proceso de construcción.
RESTOS INDÍGENAS. Además de esos cimientos y material encontrado,
hallados en un predio de aproximadamente 65 x 55 pies de excavación,
"el Consejo nos solicitó estudiar un sitio precolombino, que es el
llamado San Juan 2. Ahí se hizo una excavación que nos permitió
confirmar que en esa área hubo una ocupación indígena bastante temprana.
Esto es el material (de la cultura) saladoide o estilo cueva, esto va
desde el año 300 hasta el 600 después de Cristo. Y hay una ocupación más
tardía, lo que se llama la ocupación, que es lo que se llama de los
ostiones, que va del año 600 al 1,000. O sea, que tenemos una ocupación
bastante prolongada", destacó Rivera mientras mostraba pedazos de
vasijas y herramientas encontradas. Junto con esos restos tambien
encontraron caracoles que en algún momento albergaron los carruchos que
los indígenas comían. Esos restos, aunque corresponden al segundo
asentamiento indígena más antiguo de la Isleta de San Juan -el primero
está en el Convento Los Dominicos-, no son de nuevo descubrimiento.
"Ya se conocía", la existencia de asentamientos indígenas,
explicó Del Olmo. Agregó que los restos indígenas se extienden desde la
Guardia Nacional hasta el edificio de Medicina Tropical, al lado del
Capitolio. "Se han hecho varias excavaciones por diferentes proyectos
de construcción".
Una de las cosas que evidenció el estudio de los hallazgos arqueológicos
es el impacto que han sufrido históricamente por las construcciones.
"El sitio indígena no está íntegro. Fue afectado desde los inicios.
Uno se imagina el sitio indígena como una serie de montículos alrededor
de un espacio central donde iban tirando todos los desechos. Cuando los
españoles, para el siglo 19, tienen la intención de construir, nivelan y
cuando nivelas te llevas por el medio todos los montículos. Todas esas
construcciones por más de 150 años impactaron el lugar. Hay un término
en arqueología que es estratigrafía invertida", que es cuando los
materiales arqueológicos más antiguos están en las capas superiores
porque los trabajos de construcción los han mezclado. |
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PRESERVACIÓN SUBTERRÁNEA.
Luego de evaluar los hallazgos, los sitios excavados fueron tapados,
primero con una malla que evitará que las raíces de árboles y plantas
afecten los restos arqueológicos y, luego con arena. Así lo dispuso el
plan de la agencia gestora del proyecto, la Autoridad para el
Financiamiento de la Infraestructura (AFI), y aprobado por el Consejo de
Arqueología Terrestre.
Los pabellones "se demolieron casi hasta los cimientos y se ha
decidido volver a enterrarlos porque, por ser los cimientos, no es un
material que esté hecho para estar al aire libre. Ese material de
ladrillo, piedra y argamasa con los que se hacían los edificios del siglo
19 se cubría con una capa de cal. Como se ha perdido ese recubrimiento de
cal, dejarlo expuesto lo deterioraría más", sostuvo Del Olmo para
explicar por qué los hallazgos no se pueden dejar expuestos como habían
pedido vecinos del Viejo San Juan.
Esa es la manera en la que se ha determinado preservar los hallazgos,
agregó, por separado, la directora de AFI, Grace Santana. La funcionaría
explicó que eso no implica que se perderá el factor histórico del
hallazgo porque el diseño del Paseo se modificó para eliminar una
especie de escalones que se construirían en el lugar y, en su lugar,
dejar el espacio liso, con unas losas de granito sobre los restos arqueológicos.
En el punto se ubicarán unos letreros con información sobre los
yacimientos con propósitos educativos.
"La importancia histórica de los hallazgos se integran. Hemos
encontrado la forma de preservar históricamente estos hallazgos y de
poder reportar, documentar e informar lo que se ha encontrado. El
historiador Aníbal Sepúlveda va a documentar lo que se ha encontrado y
su importancia histórica", declaró Santana, quien indicó que las
fases 3 y 4 del proyecto, en las que están los hallazgos, deberán
terminar en julio del 2016.
La funcionaría destacó que el Paseo de Puerta de Tierra, que se extiende
por dos millas desde el Puente Dos Hermanos hasta el Viejo San Juan y que
tendrá un costo de cerca de $38 millones, "es un proyecto de
revitalización que busca atraer visitantes y ciudadanos de Puerto Rico a
un área que anteriormente no estaba siendo apta para recibirlos por la
condición de las aceras y por la condición de los espacios públicos. Es
un área que busca la integración del peatón, del cidista y del vehículo
de motor y en el que se atienden problemas de seguridad en el tránsito y
de infraestructura, pues trabajamos con 12 puntos de control de erosión".
UN PROVECTO
CONTROVERTIBLE.
Paseo ha estado en controversia casi desde sus inicios por la exigencia de
residentes de Puerta de Tierra y el Viejo San Juan que señalan que no se
les dio participación desde la etapa de planificación y que están en
contra del diseño. Particularmente, se han opuesto a la estructura
conocida como la Terraza, que será una concesión para bebidas y
meriendas, según han dicho Santana y el arquitecto del proyecto, Segundo
Cardona, hace unos meses. Luego de una reunión en La Fortaleza, AF1
determinó eliminar una pérgola - especie de parada de guagua- que estaría
sobre la Terraza y al nivel de la carretera. Anteriormente, AFI había
eliminado del diseño un arco que se conocería como la Puerta de
Santiago.
"Nuestro reclamo es que eliminen la Terraza y estamos en contra de la
magnitud de lo demás. Hay demasiado cemento, quisiéramos que eso fuera
menor", sostuvo Olga Badillo, arquitecta y vecina del lugar e
integrante del grupo que demandó al gobierno.
La mujer criticó que el gobierno no haya hecho una Declaración de
Impacto Ambiental porque entiende que el proyecto provocará un daño
ambiental y arqueológico, además de que no se dijo que habría un cambio
de uso para incluir la Terraza.
"Es un distrito dotacional que el ordenamiento territorial define que
solo es para áreas verdes y plazas. No están permitidas la construcción
ni áreas comerciales", dijo.
En marzo de este año,elplanificador José 'Tato" Rivera Santana
dimitió a su cargo como director de la Oficina a de Planificación y
Urbanismo del municipio de San Juan y luego manifestó que el proyecto es
nulo desde el principio porque debió someterse a la OficiNa de
Planificación y Ordenación Territorial para que ésta los refiriera a la
Junta de Planificación. |
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Sigue
viva la demanda
Una jueza del
tribunal apelativo delibera si los demandantes pueden acudir al foro
judicial
La demanda de vecinos de Puerta de Tierra y del Viejo San Juan contra el
Paseo del Puerta de Tierra continúa y ahora esperan por una determinación
del Tribunal de Apelaciones sobre si tienen o no la capacidad de acudir al
foro judicial en ese asunto.
El abogado de los residentes, Ornar Saadé, explicó que, luego de que el
tribunal de primera instancia decidiera a favor de los demandantes y
ordenara la celebración de vistas públicas para que presentaran sus
pruebas y alegaciones en contra del proyecto, el tribunal de apelaciones
paralizó las vistas. Esa determinación ocurrió luego de que la
Administración para el Financiamiento de la Infraestructura (AFI)
acudiera al foro apelativo. Asimismo, la Oficina de Gerencia de Permisos (OGPE)
acudió a ese foro en apoyo a AFI.
Lo que se cuestiona en el proceso actual es si los vecinos tienen o no
capacidad de ir contra un proyecto, que AFI alega que no impacta a ninguno
de los demandantes, explicó Saadé. Indicó que aunque esa es la
controversia en este momento, se mantiene la intención original de los
demandantes de solicitar la paralización de los trabajos de construcción.
"El reclamo principal es que a los vecinos de Puerta de Tierra y San
Juan no se les permitió participar de un proyecto de esta envergardura y
ahora (el gobierno) pide que se desestime el proceso y no se les escuche",
sostuvo Saadé sobre la
demanda
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