Los miembros del Consejo para la Protección del Patrimonio Arqueológico Terrestre de Puerto Rico visitaron hoy, martes, un área donde se han observado fragmentos de lo que se estima es parte de una estructura defensiva erigida en el Siglo XVIII y determinaron que el Proyecto Paseo Puerta de Tierra debe ser modificado para preservar el valioso hallazgo.
El Consejo, adscrito al Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP), es el organismo creado por virtud de la Ley 112 de 1988 para proteger y custodiar los recursos arqueológicos, así como para fomentar su inventario y estudio.
Según aseguró el presidente del cuerpo, el director ejecutivo interino del ICP, Jorge Irizarry Vizcarrondo, la Autoridad para el Financiamiento de Infraestructura (AFI), agencia encargada del citado proyecto, ha presentado desde enero de 2014 explicaciones sobre las distintas fases del desarrollo y ha contado con autorizaciones del Programa de Arqueología y Etnohistoria condicionadas a supervisión arqueológica y al seguimiento de recomendaciones precisas.
En medio de las fases de construcción 3 y 4, que comenzaron en diciembre pasado, los desarrolladores dieron con los remanentes de una estructura en mampostería de la cual no se tenía registro como yacimiento, precisó Irizarry Vizcarrondo. La construcción antigua ubica en el área frente al viejo edificio de la Guardia Nacional.
Según especificó el director interino del ICP, el arqueólogo contratado para supervisar los trabajos, Juan Miguel Rivera Groennou, entregó el 12 de enero de 2015 al Programa de Arqueología y Etnohistoria un informe en el que notificó de los hallazgos.
“Sabíamos que a lo largo de la costa se podían encontrar estas cosas. En mapas desde el siglo XVIII se ve que hay algo. Lo que pasa es que como esos mapas no se hacían con la tecnología de ahora, no todos coinciden. Son imprecisos y la perspectiva cambia”, señaló Irizarry Vizcarrondo.
“Se sabía que se iba a encontrar partes de la línea de defensa (erigida en la época de los españoles), pero exactamente dónde, es lo que no sabíamos”, añadió la directora del Programa de Arqueología y Etnohistoria, la arqueóloga Laura del Olmo Frese.
“Todavía no estamos seguros si es parte de la muralla o es otra estructura que esté asociada al sistema defensivo, pero que no necesariamente sea muralla. Ahora que se exponga más y se hagan más excavaciones e investigación, se podrá determinar”, completó.
Tras saber del hallazgo, el 21 de enero, el Programa de Arqueología y Etnohistoria recomendó que se ampliaran las excavaciones para exponer los remanentes estructurales y documentarlos. Los hallazgos fueron presentados al Consejo de Arqueología Terrestre la semana pasada y hoy, martes, los miembros realizaron una vista ocular en el lugar.
Luego de varias horas de reunión, el Consejo determinó recomendar a la AFI integrar los hallazgos al diseño del proyecto para que puedan ser disfrutados por los ciudadanos. Además, de acuerdo con Irizarry Vizcarrondo, deberá continuar la supervisión y el monitoreo arqueológico, realizar una trinchera de exploración, presentar un plan de trabajo para ampliar las excavaciones donde se localizaron los remanentes de estructuras antiguas para exponerlas y documentarlas, y sobreponer los diferentes mapas antiguos al del proyecto para identificar la función y localización de las viejas edificaciones.
La AFI también tendrá que realizar un estudio geofísico con el fin de detectar otros remanentes de estructuras.
La arqueóloga Del Olmo Freses consideró que el proyecto no necesitaría de un cambio drástico para poder acomodar las recomendaciones del Consejo porque el lugar del hallazgo estaba ya proyectado como parte de las áreas verdes. “Pero también tenemos que discutir cómo se van a conservar porque es muy fácil decir: ‘déjenlo ahí para que todo el mundo los vea’, pero con la lluvia y el sol se destruiría en unos cuantos meses”, agregó.
En otros países, ante hallazgos similares, se han hecho réplicas de muros u otras estructuras históricas y han dejado las partes originales cubiertas para protegerlas.
De acuerdo con Del Olmo Freses, por ley, los desarrolladores deben seguir las recomendaciones emitidas por el Consejo de Arqueología Terrestre. De lo contrario, se exponen a ser multados.
La historiadora y presidenta de la Asociación de Historia del Viejo San Juan, Carmen Alicia Morales, quien alertó a través de redes sociales sobre el hallazgo, acudió temprano este martes al ICP junto a vecinas del Viejo San Juan para reclamar participación en la toma de decisiones referentes al desarrollo del Paseo Puerta de Tierra.
“Queremos información y transparencia en el proceso”, dijo Morales, quien considera que el hallazgo permitiría conocer un nuevo período en la historia militar de Puerto Rico. Y es que ya se han levantado varias teorías de que la estructura puede ser parte de una muralla que se erigió en el siglo XVIII para que sirviera de defensa en la isleta de San Juan, pero que habría sido descartada por defectos antes de la construcción de las primeras dos líneas de defensa en época de dominio español.
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