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El gobernador Alejandro García Padilla inspeccionó ayer el nuevo Paseo de Puerta de Tierra previo a su inauguración el próximo domingo, a pesar de que hay vecinos de la comunidad que permanecen insatisfechos de algunas partes de la construcción.
Las portavoces de la comunidad de Puerta de Tierra y de la comunidad del Viejo San Juan mostraron mayor inquietud por la poca participación que se les brindó a los vecinos en el proyecto, el exceso de cemento, la tala de varios árboles que llevaban años en el lugar, la limitada vista al mar desde la carretera, entre otras cosas.
“Hemos hablado, hemos protestado y nada. Realmente, el progreso es uno que no beneficia a la comunidad. La comunidad no disfruta de eso porque tiene mucho cemento. Queríamos mantener la vista”, apuntó la portavoz y comerciante de la comunidad de Puerta de Tierra, Lucy Dávila.
Por otra parte, la también comerciante, residente y portavoz de la comunidad del Viejo San Juan, Margarita Gandía, especificó que nunca se opusieron a los paseos peatonales ni de bicicletas, sino a la terraza que los deja sin la vista abierta al océano Atlántico desde la avenida Luis Muñoz Rivera.
“Nadie estuvo de acuerdo”, dijo Gandía. Además, insistió en que la obra se realizó sin la plena participación de la comunidad.
No obstante, a preguntas de Metro sobre las inquietudes de los vecinos sobre el desarrollo del nuevo paseo, García Padilla precisó que ya hubo algunos vecino que protestaron que “ahora están de acuerdo con el proyecto”.
“Es imposible sostener que lo que había antes era bello”, precisó García Padilla, al tiempo que dijo que hubo miembros de la comunidad que “protestaban por protestar”.
“Aquí ubicaba un lugar peligroso. Era un tema de seguridad pública”, indicó el primer ejecutivo.
Los reportes de la Policía de Puerto Rico que citó el mandatario fueron los de 2012, cuando hubo 204 incidentes en el área ahora renovada.
García Padilla detalló que el paseo cuenta con más iluminación y que esta, apoyada por energía solar, no afecta la vida marina del área de cara al océano Atlántico. Además, se han plantado nuevos árboles y plantas ornamentales.
La construcción del Paseo de Puerta de Tierra tuvo un costo de $32 millones.
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