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La reparación estuvo a cargo de una empresa privada.
Cinco meses y varias denuncias después, finalmente la Autoridad para el Financiamiento de la Infraestructura (AFI) arregló la baranda caída del millonario Paseo de Puerta de Tierra, San Juan.
El arreglo se hizo el viernes.
Eduardo Rivera Cruz director ejecutivo de AFI dijo a través de una comunicación escrita que la reparación estuvo a cargo de la empresa Floran Creative Metal, la cual “donó su tiempo y personal”.
La compañía se dedica a trabajos ornamentales en metal y está incorporada en el Departamento de Estado desde el 2013.
Mientras, el traspaso oficial de la obra al Departamento de Transportación y Obras Públicas (DTOP) no se ha completado, reconoció Rivera Cruz, quien responsabilizó a la pasada administración de no haber “realizado las inspecciones necesarias para producir el endoso y la entrega oficial del mismo”.
Según el funcionario, el traspaso se debe completar en “estas próximas semanas”.
Primera Hora supo que debido a la falta de traspaso ninguna dependencia pública se había hecho cargo del mantenimiento del paseo que se estrenó hace apenas 10 meses y tuvo un elevado costo de unos $32 millones.
Grace Santana, exdirectora de AFI, había dicho que no era necesario el traspaso para que DTOP siguiera a cargo del mantenimiento, tal y como establece la ley que le corresponde con todas las aceras que no sean de jurisdicción municipal.
La baranda caída presentaba un problema de seguridad y cayó por el impacto que, presuntamente, le propinó con su auto una conductora el pasado 22 de marzo.
A pesar de que hay alegados testigos oculares del choque, no hay querella presentada en la Policía de Puerto Rico para que las autoridades pudiesen reclamar los gastos.
José Vizcarrondo, presidente de la empresa contratista Desarrollos Metropolitanos, que estuvo a cargo del proyecto, defendió su labor en la construcción del Paseo y rechazó que el material utilizado para allí estuviese corroído.
Explicó que se trata de Corten, un material sumamente resistente cuyo aspecto parece enmohesido, pero que dura toda la vida.
La denuncia de la baranda caída la hicieron unos ciclistas, que quedaron indignados con la mala condición del lugar.
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