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En busca de atraer el tráfico de personas al área de Puerta de Tierra y el Viejo San Juan, el gobierno de Alejandro García Padilla junto con la Autoridad para el Financiamiento de la Infraestructura (AFI) comenzó la construcción del proyecto Paseo Puerta de Tierra que consiste en un carril para ciclistas, uno para peatones y un mirador de 36,000 pies cuadrados y dos pisos de altura.
El proyecto, aunque presenta una gran oportunidad para aumentar el turismo en el área de Puerta de Tierra y del Viejo San Juan, parece amenazar esa zona costera que sufre de deslizamiento y erosión de terreno.
Una de las primeras acciones para comenzar la construcción fue la tala de un sinnúmero de palmas y árboles que se encontraban en el área. Esta acción despertó la preocupación de varios residentes, artistas, gestores culturales y ambientalistas que se unieron para reclamar y exigir a las personas encargadas que desarrollen una mejor planificación.
En busca de crear conciencia en las personas y de desarrollar un movimiento más amplio en contra de la tala de árboles de la zona, crearon la página de Facebook “No a la tala de las palmas de Puerta de Tierra”.
Sus reclamos se dividen en dos fases. El primero es que eviten la construcción de nuevos edificios, sino que opten por revitalizar edificios existentes. Mientras que el segundo reclamo es que no continúen con la tala de árboles, sino que acomoden el diseño del Paseo a la infraestructura verde ya existente.
Al grupo de Facebook en contra de la tala de los árboles de la zona se unió el actual director del Estuario de la Bahía de San Juan, Javier Laureano, quien insistió en la importancia de evitar los errores que ya se han cometido en otras ocasiones cuando se ha construido grandes proyectos en zonas que están siendo amenazadas por el mar y la erosión del terreno.
“En todos los países del mundo están tomando las medidas para evitar la construcción en la costa y aquí insistimos en continuar construyendo en áreas costeras erosionadas como es el área de Puerta de Tierra”, dijo en relación con la primera preocupación de los ciudadanos que administran el grupo en la red social.
“La preocupación viene porque en Puerto Rico existe la costumbre de continuar construyendo en las zonas costeras sin importar que sufran de erosión o que el terreno esté cediendo, y también, la construcción de edificios nuevos cuando hay edificios que se pueden vitalizar haciendo, por ejemplo, cooperativas de artistas como se ha hecho en el casco urbano de Bayamón”, añadió.
Exigen menos tala y más siembra
En cuanto a la tala de los árboles, Laureano expresó que desde hace aproximadamente dos años en Puerto Rico se puede apreciar la costumbre de eliminar bosques para la construcción de edificaciones. Por ejemplo, mencionó el bosque urbano que se destruyó por completo para hacer una farmacia CVS frente a la Universidad Politécnica en Hato Rey.
“En el área de Puerta de Tierra estamos viendo que se está planificando cortar todos los árboles con la justificación de permitir una mejor vista al mar. Ahora decidieron cortar los árboles como quiera, pero entonces sembrar unos nativos y endémicos en puntos dispersos a través del paseo lineal”, sostuvo.
Otra de las preocupaciones de la agrupación es que esos árboles que eliminaron estaban acostumbrados a las condiciones físicas y climatológicas de esa área, mientras que los árboles que piensan sembrar vienen directamente de viveros donde están acostumbrados a condiciones óptimas.
“Sacar esos árboles ya crecidos de 25 galones y exponerlos al entorno de Puerta de Tierra va a dificultar bastante su crecimiento”, aseguró Laureano.
A pesar de sus reclamos, el grupo está de acuerdo con la construcción del carril para peatones y el carril para ciclistas, ya que apoyan la idea de que las personas aumenten su actividad física, como también, que las personas que visitan Condado tengan una ruta directa para llegar hasta el Viejo San Juan. Insisten en que su desacuerdo está completamente relacionado con el diseño que la AFI está intentando implementar.
Para culminar, el director del Estuario de la Bahía de San Juan añadió que en un área costera amenazada por el deslizamiento de terreno, lo mejor que pueden hacer es sembrar más árboles para ayudar a retener el terreno que está cediendo ante la erosión en vez de talar los que ya existen.
“Uno no corta 500 árboles para sembrar árboles nuevos. ¿Para qué gastar el dinero cortándolos y sembrándolos cuando ya hay árboles existentes? El diseño debe adaptarse a la estructura verde existente”, puntualizó.
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