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Ni las querellas presentadas y acogidas favorablemente ante la EPA parecen tener efecto en la conciencia de quienes se han empeñado en destruir el ambiente físico y social de la zona de Puerta de Tierra. Ayer ocho organizaciones comunitarias y ambientalistas recalcaron cómo los destrozos al ambiente físico y social, y al patrimonio arqueológico, además del despilfarro de fondos públicos en medio de una profunda crisis fiscal, son, con el mal llamado Paseo de Puerta de Tierra, la crónica de un desastre anunciado.
“Las comunidades del Viejo San Juan y de Puerta de Tierra advirtieron, desde que se les presentó este proyecto en mayo de 2014, los problemas de tránsito, de destrucción ambiental, de mala planificación sin consulta a la comunidad y del uso indebido de $40 millones de dólares –en aquel momento- en tiempos de crisis económica gubernamental”, indicó Janice Petrovich, portavoz de la Asociación de vecinos del Viejo San Juan (AVISAJ).
De acuerdo con el comunicado de prensa, la comunidad advirtió desde el primer día que este proyecto no era bueno. Actualmente esas preocupaciones se confirman con daños aún mayores de los anticipados. Estas organizaciones advierten que dada la situación económica del País, el proyecto podría quedarse a mitad a menos que el gobierno decida sacrificar prioridades como salud y seguridad para seguirle inyectando dinero a esta construcción.
La comunidad reitera su posición de ir “de la protesta a la propuesta” como lo ha hecho desde el principio reclamando:
Que se paralice el proyecto.
Que se rediseñe el proyecto llevándolo a una escala humana, sensible con el ambiente físico y social.
Que se revise el estudio de suelos, si se hizo.
Que se inicie la reforestación del área para tratar de mitigar el daño ambiental, detener la erosión y proteger el patrimonio arqueológico.
Todos los argumentos de la comunidad han caído en oídos sordos. Los únicos cambios a que accedió la licenciada Grace Santana, directora de AFI y hoy secretaria de la Gobernación, fue eliminar la pérgola que iría sobre la Terraza al Mar y la construcción de la Puerta de Santiago, proyectada para la entrada al Viejo San Juan. Cambios cosméticos que no atendían la preocupación de intervenir agresivamente el único litoral libre de construcciones en la costa norte de la zona metropolitana.
“Hoy vemos que nuestras advertencias se confirman: la erosión y el deslizamiento de terreno en el área -que a su vez afecta los ecosistemas marinos del lugar- son quizás irreversibles. Sin embargo, el proyecto, el capricho, continúa adelante afectando no sólo el ambiente físico, sino la calidad de vida de los residentes de Puerta de Tierra que sufren los efectos de la mala planificación ejecutada en Antigua, vía del tren que ya ha causado serios accidentes de tránsito”, añadió Petrovich.
“El costo social de este proyecto se extiende peligrosamente hasta Puerta de Tierra amenazando la integridad del sector con el desplazamiento de sus habitantes y la destrucción de este histórico sector”, añadió Lucy Dávila, portavoz del Consejo Vecinal de Puerta de Tierra, comerciante y residente del sector.
Organizaciones en contra de la construcción en Puerta de Tierra:
AVISAJ
Consejo Vecinal de Puerta de Tierra
Brigada de Puerta de Tierra
LOLA Costanera Inc.
Coralations, Inc.
GuardaMar Caribe
Coalición Restauración Ecosistemas Santurcinos (CRES)
Arrecifes Pro Ciudad, Inc.
Vegabajeños Impulsando Desarrollo Ambiental Sustentable (VIDAS)
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