30 de septiembre de 2017
Por: Perla Rodríguez, EL VOCERO
En Puerta de Tierra hay un hojalatero que lo perdió todo. Se llama Eduardo Rivera. Después de 20 años trabajando un taller de hojalatería y pintura, se quedó sin nada.
Al menos cinco carros que iba a reparar se quedaron dentro de los escombros. Pero Rivera no se piensa quedar de brazos cruzados.
Aunque no sabe cuánto suman todas sus pérdidas, sabe que son más de $100 mil y lo peor es que no tenía un seguro que lo pudiera respaldar. Sin embargo, eso no lo va a parar.
Entre los trabajadores del taller ya han estado recogiendo escombros, pero esas piedras deben sumar toneladas.
No se trataba de un taller de madera y zinc. Lo que cayó fue cemento. Bloques y bloques de piedra y cemento que sepultaron lo que un día fue un taller de hojalatería y pinturas.
"Si recogen los escombros podemos seguir sacando. Nosotros sabemos que los egipcios hicieron pirámides con piedras, pero no somos los egipcios", explicó Rey Díaz, uno de los vecinos de la comunidad que se ha sumado al esfuerzo.
La esperanza de Díaz es que pase alguna brigada del municipio que los apoye en el recogido de escombros, porque en medio de ese manojo de piedras hay cientos de vidrios rotos de los carros que quedaron sepultados.
Se trata, también, del taller de trabajo de 4 personas más. Uno de los trabajadores es Ramón Díaz, hermano del dueño.
Lleva dos décadas trabajando en el taller y jamás pensó que lo vería hecho piedras.
"Él no ha venido mucho por acá porque le da depresión ver esto", explicó el hermano del dueño del taller que lo perdió todo.
"Si lo hacemos nuevo, le ponemos seguro. Lo vamos a hacer nuevo de paquete", explicó Ramón mientras sonreía esperanzado.
Por otra parte, Rivera exhortó a "todo el que esté dispuesto a venir a ayudarnos, para que venga y nos eche una mano".
"Dios quiera y venga el municipio", culminó.
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