El Nuevo Día
28 de junio de 2024
Por José Orlando Delgado Rivera
Jacobo Ortiz Blanes, presidente y fundador de Las Brisas Management, es tajante al hablar del futuro de uno de sus proyectos más importantes.
“Bahía Urbana va a renacer”, asegura. Aunque han transcurrido casi tres años desde que se anunció el redesarrollo del litoral sur de la isleta de San Juan, concretamente en el barrio Puerta de Tierra, el ejecutivo puertorriqueño reveló en entrevista con En Pies Cuadrados que las obras comenzarán durante el primer trimestre de 2025 bajo un concepto que traerá nuevos espacios de esparcimiento y entretenimiento a una zona considerada histórica a un costo de sobre $115 millones.
Desde 2021 hasta el presente, según Ortiz Blanes, Funco LLC, propiedad de Las Brisas Property Management y la firma CapRock Partners, con sede en Texas y operaciones en Puerto Rico desde el 2015, han invertido sobre $4 millones en la etapa de predesarrollo e invertirá $2 millones adicionales hasta finales de este año.
Los trabajos comprenden los muelles 6, 7, y 8 del Viejo San Juan, propiedad de la Autoridad de los Puertos de Puerto Rico (APPR), pero cuyo desarrollo está a cargo de la Autoridad del Distrito de Convenciones de Puerto Rico (PRCDA, por sus siglas en inglés).
El contrato firmado por las partes hace casi tres años dispuso que la construcción del proyecto iniciaría en febrero del año pasado, pero dos elementos fundamentales retrasaron el proyecto: diferencias en las descripciones de las cabidas de los muelles, que ya se subsanaron, y el saldo de la deuda de la APPR relacionada a las instalaciones. Esta se completó en enero de este año, cuando se finiquitó la Alianza Público Privada (APP) de los muelles de crucero de San Juan.
Saldar tales acreencias, según el desarrollador, “siempre fue una condición preferente del contrato”.
“La realidad es que el proyecto continúa, nunca ha parado. Bahía Urbana va a renacer”, afirmó Ortiz Blanes. “En todo este tiempo, hemos estado trabajando con los consultores. Hay como 10 a 12 pulgadas de estudios que se han hecho, para cumplir con todos los requisitos ambientales. Todas esas cosas, que son importantes y necesarias, se han estado haciendo”.
Ortiz Blanes da forma al proyecto de la mano de IDEAS, firma que sirve como consultor. El diseño ha estado a cargo de V Architecture. Aún falta por determinar el contratista, pues no se encuentran en esa fase.
La primera fase del proyecto estaría completada entre finales de 2026 e inicios de 2027. Actualmente, los desarrolladores trabajan en el proceso de permisos que, según Ortiz Blanes, podría terminar en unos seis meses.
El complejo que desarrolla Ortiz Blanes se sumaría a la oferta de atracciones turísticas de Puerto Rico. La última gran atracción pensada para visitantes a la isla se concibió en el 2005 como parte de la creación del Distrito de Convenciones, pero no fue hasta el 2016, cuando el gobierno dio curso al proyecto recurriendo a fondos privados. Al presente, la atraccción se conoce como Distrito T-Mobile y abrió hace unos tres años. Su costo superó $200 millones y fue posible por la incursión de la desarrolladora local Prisa Group.
“Esto (Bahía Urbana) va a diferenciar el destino de todos los otros destinos en el Caribe. Cuando vas a otros destinos son las mismas tiendas o cadenas. Creo que Puerto Rico se merece demostrar lo que ofrece en comida y cultura y la calidad que damos al invitado. Buscamos replicar esa experiencia al muelle”, consideró el empresario.
Entretenimiento donde antes se descargaba carbón
Bahía Urbana, un proyecto que se gestó bajo la administración del exgobernador Luis G. Fortuño, revitalizó parte del frente portuario de San Juan, conocido antes como el antiguo San Juan Waterfront, con aceras, áreas de estar y un parque que cuenta, entre otras cosas, con establecimientos comerciales y espacios para la celebración de eventos multitudinarios.
La propuesta de entretenimiento se produce ahora donde hace casi un siglo operaba un repositorio de carbón y donde, en la primera mitad del siglo XX, se recibía la carga general que llegaba a Puerto Rico.
Aunque bajo el redesarrollo propuesto, el proyecto conservará su carácter de parque urbano, la primera fase de los trabajos incorporará varios elementos de entretenimiento en el muelle 8, que estarán encabezados por una estrella o noria. La estructura sustituirá la torre de observación de 200 pies de altura que se contempló al inicio del proyecto, reveló Ortiz Blanes.
Con tales planes, “La estrella de San Juan” será la segunda estructura de este tipo localizada en Puerta de Tierra, ya que, a finales de 2023, abrió sus puertas el espacio conocido como “The Wheel”, que tiene una noria de 100 pies de altura entre sus ofrecimientos.
“Lo que nosotros estamos haciendo es una experiencia totalmente diferente”, reclamó Ortiz Blanes. “La experiencia de una estrella de carnaval, como lo que está puesto allí (en The Wheel), que es algo temporero, versus una estrella de observación de más de dos veces el tamaño, aire acondicionado y vídeo dentro de la cabina es otra cosa. La vista que tendrá, de día y de noche, es una experiencia a otro nivel”.
La estrella, que protagoniza el diseño del espacio, se complementará con otras atracciones como un aviario de 12,000 pies cuadrados, donde los visitantes podrán conocer parte de los pájaros endémicos de Puerto Rico.
Cuando se anunció el proyecto en 2021, se hablaba de un bosque urbano inspirado en el bosque nacional El Yunque, pero los desarrolladores apostaron por otra experiencia. “Las personas van a poder caminar entre la flora y la fauna”, anticipó Ortiz Blanes.
De igual manera, “La nueva Bahía Urbana” tendrá un teatro parecido a la atracción “Soarin’ Around the World” localizada en el parque temático Epcot de Walt Disney World, en Florida, que permitirá a los visitantes disfrutar de una película, por el aire, inspirada en la cultura de la isla.
Tales experiencias se combinarán con islas flotantes, que se construirán utilizando barcazas. El objetivo, según el desarrollador, es que los visitantes disfruten de un día de playa en la propia zona histórica de la capital. La primera fase del proyecto, además, contempla la construcción de nuevos jardines, aceras y espacios de ocio en el muelle 7, mientras que la segunda fase dará paso a la construcción de un mercado inspirado en los edificios del Viejo San Juan.
“El concepto de las islas flotantes no tiene nada que ver con el agua de la bahía. Son unas barcazas independientes en tema de infraestructura. No va a haber contaminación de agua y menos de arena”, explicó.
Ortiz Blanes sostuvo que, pese a que las atracciones tendrán un costo para el público, el acceso a Bahía Urbana seguirá siendo libre de costo.
“Vamos a transformar Bahía Urbana, para que puedas ir y caminar para pasar el día cómodamente y si te quieres montar en algo te montas”, dijo.
Las áreas públicas contarán con bancos y áreas de estar, así como con espacios comerciales para venta de comida y bebida, algunos de los cuales serán arrendados a comerciantes de la isla, a tenor con los desarrolladores.
Cuestionado sobre si “La nueva Bahía Urbana” representa un complemento o una amenaza a la oferta comercial y cultural actual del Viejo San Juan, Ortiz Blanes sostuvo que persiguen sumar y no restar.
Esto (Bahía Urbana) es otra cosa en el Viejo San Juan, no va a reemplazar El Morro y las otras cosas que existen. Vamos a dar una oferta diferente, pero creo que va a sumar a la experiencia en el Viejo San Juan. ”
JACOBO ORTIZ BLANES, PRESIDENTE DE LAS BRISAS MANAGEMENT
Promesa de 700 empleos
Para que el proyecto sea exitoso, los desarrolladores apuestan a cruceristas, turistas que arriban a la isla en vuelos comerciales y visitantes locales. Los tres grupos, según Ortiz Blanes, representan unos siete millones de personas al año.
Según datos de la Compañía de Turismo de Puerto Rico (CTPR), el año pasado arribaron a la isla 1.3 millones de pasajeros por crucero y, este año, se esperan 300,000 adicionales, según los estimados de San Juan Cruise Port (SJCP), el operador privado de los muelles de crucero de San Juan.
El ejecutivo explicó que si bien Puerto Rico gusta a los pasajeros de crucero, el destino carece de experiencias auténticas. “(Este grupo de viajeros) tiene un horario limitado en Viejo San Juan y nosotros queremos atender a ese primer grupo, que es el que vuela a Puerto Rico y, quizás, no tiene tiempo de ir a otros sitios”, agregó.
Respecto al resto de turistas y los locales, Ortiz Blanes consideró que Bahía Urbana “va a ser un parque como pocos que hay en el área metropolitana”. “Con 250,000 a 275,000 personas al año hacemos nuestros números funcionales”.
Hasta ahora, el desarrollo de “La nueva Bahía Urbana” ha creado 30 empleos directos y 150 indirectos. Pero, según Las Brisas Management, cuando los trabajos se completen, el complejo de entretenimiento debe emplear unas 700 personas.
Ortiz Blanes aseguró ser consciente de que el proyecto encontrará oposición entre algunos grupos relacionados a las comunidades de Viejo San Juan y Puerta de Tierra, así como a organizaciones ambientales.
No obstante, el desarrollador subrayó que “La nueva Bahía Urbana” se construirá en una zona “superimpactada por décadas y décadas” y que, además, no está clasificada como histórica.
“Nosotros no queremos hacer una copia burda del Viejo San Juan. Queremos hacer algo que encaje bien con el Viejo San Juan, pero que sobreviva por sí solo”, apuntó.
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