Hace apenas una semana, el Gobierno
presentó Bahía Urbana, su plan de revitalización del frente
portuario de San Juan, con tal entusiasmo y detalle que parecía
que finalmente, tras más de 10 años de planes inconclusos, el
proyecto se pondría en marcha.
Sin embargo, justo el día en que el alcalde de San Juan, Jorge
Santini, celebró también la iniciativa del Ejecutivo, su
administración presentó ante la Junta de Planificación (JP) una
moción solicitando la reconsideración de la consulta de
ubicación aprobada para el proyecto de desarrollo urbano.
El documento, del que El Nuevo Día obtuvo copia, señala que al
aprobar la consulta de ubicación el pasado 7 de septiembre, la
JP se atribuyó facultades del ayuntamiento y violentó el
principio de autonomía municipal.
La moción, firmada por Bijan Ashrafi Mahabadi, director de la
Oficina de Planificación y Ordenación Territorial de San Juan,
señala también que durante la evaluación del proyecto la JP no
tomó en cuenta ninguno de los argumentos esbozados por el
municipio para oponerse a la consulta de ubicación.
“La Junta, en dicha resolución, hace una deliberada
interpretación errónea e intencional de los comentarios vertidos
por el representante del municipio en la vista pública... La
Junta crea una impresión falsa de que el Municipio de San Juan
no objeta la presente consulta de ubicación”, reza el documento
de 15 páginas presentado el 28 de septiembre.
La impugnación se basa en que, al aprobar la consulta de
ubicación, la JP no respetó el programa de reparcelación del
municipio, que busca cambiar la reconfiguración de los terrenos
del frente portuario, y bajo el cual se decretó una moratoria
para permisos de lotificación, uso o construcción, y se
suspendió todo trámite que no estuviera aprobado, relacionado
con los terrenos de Bahía Urbana.
La moratoria y la suspensión de los procesos en la JP y la ARPE
fueron determinadas mediante una orden ejecutiva, que
posteriormente fue validada por el Tribunal de Apelaciones. “La
consulta de ubicación del proyecto San Juan Waterfront (Bahía
Urbana) es innecesaria, ya que tanto el programa de
reparcelación como el plan de ordenación del Municipio de San
Juan atiende el desarrollo del proyecto propuesto
ministerialmente”, según la moción.
Críticas a Bahía Urbana
La solicitud de reconsideración no sólo objeta el proceso
mediante el cual se aprobó la consulta en la JP, sino que
critica severamente aspectos medulares de la propuesta.
Señala, entre otras cosas, que el plan para establecer un
embarcadero para naves pequeñas supuestamente no cuenta con un
estudio sobre el impacto que la estructura tendría en la vida
marina de la zona.
Tampoco se menciona de qué manera el desarrollo afectaría la
integridad del Estuario de la Bahía de San Juan y sus sistemas
asociados.
Asimismo, destaca que, aunque el número de unidades de vivienda
y de cuartos de hotel es menor al de la propuesta original, el
aumento significativo en el espacio comercial tendría el efecto
de incrementar en términos generales la construcción en el área.
Otro aspecto que plantea el escrito es que Bahía Urbana obvia la
necesidad que tiene la capital de construir 70,000 unidades de
vivienda de interés social.
La moción también dispone que alrededor de un 40% de los
terrenos que compondrían el proyecto deben ser destinados al
desarrollo del paseo lineal y otros elementos del plan vial del
gobierno municipal que conformarían San Juan Walkable City.
Todo en armonía
A pesar de todos esos argumentos, Santini aseguró ayer que “todo
está en armonía” entre su plan y el del Ejecutivo.
“La reconsideración no elimina la decisión de la Junta, los
obliga a ellos a estar pendientes a unos cambios sencillos,
menores. Lo que produce esa moción y los planteamientos
posmoción es que finiquitemos unos detalles importantes”, afirmó
Santini en entrevista telefónica desde Amsterdam, donde
participa en un viaje oficial.
“Aunque parecería ser un proceso adversativo, no lo es, estamos
en coordinación”, subrayó.
Tulio Endi, oficial de prensa de la JP, indicó que, aunque la
reconsideración de una consulta de ubicación, no malogra
necesariamente un proyecto, sí representa un escollo en su
desarrollo.
“Hasta que no esté final y firme, (el proponente) no debe hacer
ninguna gestión”, manifestó Endi.
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